Título → "Slyrn, El Mundo Perdido".
Autor → SeryonHunters
Estado → En Publicación
Libro → Número 1
Ilustración → Actores y Lugares de TV
↓PREMIOS↓
#9 en Medieval. 28/5/20
↓SINOPSIS↓
En un mundo muy extraño, las leyes del realismo medieval y las leye...
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Sin duda, el viaje más tedioso, fué el de la Señora de Northem, Aiana. Aquella mujer guerrera de cabellos rubios plateados y de pieles blancas. Sus ojos las destacaban en todo Northem. Ojos marrones ámbar junto a sus labios carnosos del frío; cualquier cosa calentaba con su humilde y árido tacto. Aiana viajaba con su guarnición de soldados desde la Capital de Pyros, evento después de la Boda Real. Aiana estaba cansasa del carruaje, por lo que se bajó y prefirió caminar a pié. Su carácter desafiaba a todos los presentes, ella era una soldado mas, ella era mas que una Señora, era una heroína para su pueblo. Ella cazaba, cocinaba y trabajaba, al igual que la gente mas noble del Reino. Aiana se mezclaba entre los del pueblo plano, y ella misma parecía de estos, sin duda, una de las mujeres mas honorables de Slyrn. Pero lo que ella no sabía, es que su simple muerte, cambiaría al Reino entero, por lo que siempre había gente protegiendola, la llamada “Guardia Invernal”.
Una vez que Aiana llegó a la fortaleza de Kans, o así se hacía llamar El Castillo, entró a la sala del trono con su guarnición. La Señora primero escuchó todos los problemas de la poblacion de Northem, y luego se fué a la halcoba para relajarse y darse un baño de agua caliente para poder asearse despues de tanto tiempo de viaje. El Castillo de Kans, estaba escondido entre el profundo bosque y las montañas pedregosas. Solo había un puente de piedra que permitía el acceso al Castillo, cosa que les hacia estar mas seguros ante inminentes ataques. Aiana siempre pensó, que algúin dia ese castillo caería por el peso que sostiene, pero el maestre le afirmaba, que eso sería un caso imposible, y ella, asentía, pero no creía.
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Aiana era una joven de treina años. Le gustaba fantasear y hacer todo lo que a ella le apetecia. ¿Quería cazar? Pues ella cazaba. ¿Queria comer? Pues ella comía. Nunca se le pusieron leyes durante su vida. Hasta incluso, dicen, que fué criada por una manada de Lobos en la que lideraba un Lobo Huargo. Aiana no tenía secretos; Lo que tenía que decir, lo decía, nunca se callaba las cosas, aunque eso le trajeron problemas en un pasado. Aiana declaró la guerra al Reino de Krenet hace no mas de unos meses. Resulta que la Señora de Krenet, Zahra Casille, estuvo metiendo las narices en las Montañas de Northem, aprovechando el mineral de los Norteños.
