¿AMOR?6️⃣9️⃣❤️6IX9INE × ANNIE❤️6️⃣9️⃣

I

ANNIE

No podía creerme lo que estaba leyendo, 6ix9ine mi cantante preferido acababan de condenarlo a 25 años de prisión, y fue el porque lo que más me sorprendió y entristeció al mismo tiempo...fue arrestado el lunes por presuntos delitos vinculados al crimen organizado y armas de fuego.
No podía dejar que eso pasará, ademas su abogado por llamarlo de algún modo es un inútil...si esto sigue así perderán el juicio.
Es hora de que después de 3 años de estudiar leyes por fin tenga mi primer caso y si acabo de llamar al manager de Daniel para ofrecer mis servicios a los cuales acepto sin poner ni una sola pega y citandome en la casa de mi cliente.

(...)

No tarde mucho en llegar, ya que mi coche tiene GPS, solo tuve que poner la dirección que me dieron y ya está, ya estaba en frente de la casa.

Baje de mi coche (un hermoso Lamborghini) para a continuación tocar la puerta de la entrada.

Se escucharon unos pasos, seguidos de la puerta abriéndose y dejandome ver a un hombre vestido de traje.

–Señorita Annie García–no parecía la entonación de una pregunta pero igual conteste.

–Si, soy yo–el hombre me ofreció pasar cosa que entre de inmediato, seguro me veía super nerviosa...pero tengo que ser profesional...pfff...

–Ire por el señor Daniel, usted puede sentarse donde guste–subio escaleras arriba.

Me senté en uno de los muchos sofas que había en ese salón tan enorme.

Pasaron unos incómodos 5 minutos y no habia señales de vida en la casa, ni un ruido ni nada.

Estaba por levantarme cuando se oyen pasos de alguien bajando escaleras rápidamente me volví a sentar donde estaba.

–¿A si que tú eres mi nueva abogada?–como decirlo mi Crush estaba delante mío hablándome y yo no podía decir ni una sola palabra.

–Oye, ¿Estás bien?–paso su mano por mi cara y desperté de aquel trance en el que estaba.

–Si, si...perdón estoy muy nerviosa...–yo misma sentía como estaba temblando todo mi cuerpo.

El sin decir nada me abrazó.

–¡Señor!, ¿Qué está haciendo?–se alarmó el mánager.

–Callate Sebastián–levanto un poca la cabeza para mirarlo– vete y déjanos solos–seguia abrazándome como yo a él.

Sebastián se fue, dejándome aún más desconcertada de lo que estaba, ¿Porque me estaba abrazando? ¿Porque echo a su manager? ¿Por qué? Y más por ques pasaban por mi mente.

Cuando Daniel me susurró en la oreja:

–Ayudame porfavor...nadie me cree, yo no he echo nada–sonava muy cansado y agobiado.

Lo abraze más fuerte.

–Tranquilo saldremos de está, yo te creo–el me miró sorprendido y aliviado.

–Gracias...Annie, ¿Verdad?

–Si... bueno que te parece si empezamos mañana con la defensa...se te ve muy agobiado y cansado...–hable jugando con mis manos.

Suspiro.

–Si, tienes razón...pero no te molestes en irte, quédate a dormir ya es tarde y es peligroso que una chica como tú salga a estas horas–mori con lo que me acababa de decir, se puede ser más tierno, no lo creooo.

–No me gustaría molestarte...

–No me molestas me das paz, ven te enseñaré tu cuarto.

Lo seguí asta una habitación preciosa toda pintada de rosa.