II

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6IX9INE AKA DANIEL

Estaba en la mierda asta que apareció Annie, esa chica si que me cree...se podría decir que es la única que confía en mí, Sebastián...ese solo está conmigo por el dinero no por nada más. Pero los mánagers solo sirven para eso, bueno ahora eso me da igual. Lo importante es que acabo de conocer a mi salvación y ahora está aquí en mi casa...me siento extraño...confundido...esa chica despierta emociones raras en mi.

Estoy en mi habitación se me hace tan grande...tan sola, sigo sin poder creerme que me hallan   caído 25 años por no hacer nada.
Mis pensamientos se esfumaron al oír que la puerta se empezaba a abrir dejándome ver a Annie.

–Siento despertarte...pero esque me da miedo dormir sola en esa habitación tan grande–dijo apenada por la situación.

–¿Acaso quieres dormir conmigo nena?–le pregunté sonriendo.

–Me voy–estaba por irse cuando me levante rápido de la cama y la abraze por la espalda poniendo mi cabeza a la altura de su hombro–no te vayas...no me dejes solo...

–Daniel...vamos a dormir, juntos–la cargue en brazos asta la cama.

Sentí como ella me abrazaba por detrás, mis ojos empezaban a pesar.

(...)

A la mañana siguiente me desperté por los rayos de sol que entraban por la ventana y dejándome ver a Annie tumbada encima mío durmiendo plácidamente. Es preciosa, su pelo largo y castaño y esos ojazos verdes que me vuelven bellaco.

Poco a poco empezó a abrir los ojos y a mirarme sonriendo para después abrazarme.

–¿Como as pasado la noche rey?–¿Rey? Me está conquistando cada vez más.

–Muy bien Reina...¿y tú?

–Genial...pero no me encuentro muy bien...–estaba roja, le toque la frente y Dios estaba ardiendo en fiebre.

–Estas ardiendo–me levanté y fui en busca de mi teléfono para llamar a un médico.

Volví a la habitación para estar con ella, cuando tocaron a la puerta y fui a abrir era el doctor.

–¿Y la chica?–pregunto.

–Sigame–lo lleve asta la habitación.

La empezó a examinar y a hacerle pruebas.

–No se preocupe...es solo fiebre, nada grave, seguro tendrá delirios, puede bajarsela poniéndole trapos de agua fría o directamente metiéndola en la bañera...pero igual tome esto si no le baja.

Lo agarre, era un jarabe.

Acompañe al doctor asta la puerta y volví con Annie.

–Daniel, ven–me acerque a ella.

–¿Qué pasa nena?–le pregunté.

¿AMOR?6️⃣9️⃣❤️6IX9INE × ANNIE❤️6️⃣9️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora