Este beso fue totalmente diferente a lo qué había vivido hasta ahora, fue deseoso, suave y apasionado. Fue una explosión de nuevas sensaciones, ni siquiera sabía lo qué estaba haciendo, así qué cerré los ojos y me dejé llevar por ese momento tan lindo. Los labios de Namjoon eran carnosos y tibios, daban una buena sensación de gusto, me besaba despacio, con ternura a la vez q acariciaba mi mejilla, me sentía tan comoda asi entre sus brazos, me sentía querida. De pronto el momento se tornó diferente, de ser cálido paso a ser brusco, sus colmillos que asomaban ya pinxhaban mis labios. Rodeó mi cintura con sus brazos fuertes y me elevó para qué yo rodeara con mis piernas la suya.
Terminé en la pared otra vez, él beso se volvió uno lleno de necesidad y a medida qué profundizaba él jalaba suave del pelo sobre mi nuca, y se intensificó más. No se qué pasó en eae momento, me olvidé de todo, de quién era él y lo qué me podía hacer, me deje llevar por los sentimientos. El rose de su cremallera con mí pelvis trajo el dolor de vuelta.
-Espera, me lastimas - mi respiración estaba cortada y aunque lo intenté no se detuvo
Besó mi cuello insistente y por donde pasaron sus labios luego clavó los colmillos, todo se oscureció a mis ojos y solo pude abrazarlo con fuerza para contenerme, el dolor fue insoportable. Succionaba rápidamente y me dolía pero no me dejó gritar, antes de qué lo hiciera me besó otra vez. Sentí el sabor de mi propia sangre en los labios, ya no era la primera vez qué la provaba pero aunque fuera la mía igual me dio nauseas, entonces desabrochó el sostén sin qué yo lo notara y beso mí pecho también pero esta vez no me estaba gustando, ya no quería seguir con esto, comencé a sentir miedo otra vez, creí qué sería diferente pero Namjoon era igual a los otros, no le daba importancia a lo qué yo sintiera.
- Para Namjoon por favor - le pedí apartandolo y me miró con las pupilas dilatadas y moradas
-¿Por qué? si estamos comenzando ahora - me besó otra vez
-No, me lastimas y me duele, basta no quiero seguir por favor - las lágrimas me salieron y entonces paró
-Lo siento, yo... no pude contenerme - me observo en mi estado ya volviendo a la normalidad
Expandió los ojos al ver la sangre brotar del cuello y sacó un pañuelo para detener el sangrado. Yo ya estaba en el suelo así qué se agachó frente a mí. Lo miré a los ojos, parecía una persona totalmente diferente a lo qué vi hace unos instantes. No podía creerlo, esto no podía ser real. Me estaba volviendo loca.
-Escucha, estás sangrando mucho, nadie puede verte así o seré descubierto así qué, la única opción qué tengo es beber esa sangre hasta qué deje de salir - negué insistente con la cabeza y me miró fijamente
-No por favor - supliqué y el moreno acarició mi cabello muy despacio y se acercó más a mí.
-Te prometo qué no dolerá, no te morderé, sólo limpiaré la sangre, prometo qué no te lastimare otra vez - aunque me negué Namjoon lo hizo a su manera
Bebió de mi sangre hasta qué dejó de salir, succiono con los labios y lamió todo lo qué quiso, me sentí más débil qué las otras veces, no podía moverme, no me quedó otra opción qué permanecer inmóvil mientras robaba mi preciada sangre. Él me ayudó a levantar, me vistió y colocó un pañuelo en mi cuello anudandolo para qué nadie viera la herida. Entonces me llevó hasta el auto en sus brazos y me dijo qué esperara allí. Entró a la tienda una vez más a envolver toda la ropa para llevar.
En el auto me percaté de qué podía huir, la puerta estaba abierta pero la debilidad no me permitiría llegar muy lejos. Miré la carretera, cómo siempre las calles estaban vacías, y aunque pasara alguien, tampoco me ayudaría. Me imaginé a mi misma corriendo lejos y no pude evitar llorar, cubrí mis ojos con ambas manos ¿qué me había pasado, cómo llegué hasta aquí? Hacía sólo un par de semanas atrás yo era feliz, aún sin mí madre y con la frialdad de mi padre, fui feliz, pero ahora ya no era nadie, sentí cómo sí estuviera muerta.
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The Last Tomorrow (BTS )
FanfictionLa vida nunca fue muy hermosa para mi después de todo, pero aún así fui feliz. No encuentro sentido todavía al por qué de la acción desesperada de mi padre al obligarme a mudarnos a la ciudad de Busan tan repentinamente, luego de la muerte de mamá c...