The Last Tomorrow (BTS )

Capitulo 7: " Black Beauty "

Mis párpados se sentian muy pesados,  intenté mover la cabeza y mirar a mi alrededor,  pero aun estaba somnolienta. Sentí un fuerte corrientazo en mis piernas y brazos,  intenté moverme pero era imposible soltarme del amarre del que colgaban mis extremidades superiores,  ya no lograba sentir mis manos,  solo podía sostenerme con el apoyo de mis rodillas sobre el colchón.

Hice el intento de moverme pero no pude,  no sabia cuanto tiempo había pasado colgada de las barras de madera que llevaba el techo de la cama. Escuché sus pasos lentos,  lejanos,  se fue acercando a mí hasta que finalmente vi su rostro con claridad.

-Vaya al fin despiertas dormilona,  pensé que pasaría toda la noche esperando por ti - sonrió para luego beber un sorbo de ese liquido rojo.

El olor a frutas inundó mis fosas nasales e hizo que se fuera pasando el somnífero, aunque desearía nunca haber despertado. Me miró a los ojos,  ya morados y sentí un peso en mi estomago,  mis piernas temblaron. Hice un esfuerzo para contener las lágrimas pero de todas maneras salieron.

-¿Por que lloras ratoncita?  Ni siquiera hemos comenzado a jugar - se desabotono la camisa rosa lentamente

-No por favor,  no soporto más - dije casi en súplica y soltó una carcajada

-Si... Eso me encanta... Suplica - gimió cerrando los ojos y se hizo un bulto en sus pantalones

-¡¡Estás enfermo!!- grité - Me repugnas, me provocas nauseas solo de sentir tu olor - cerré los ojos al ver con la velocidad que su mano se dirgia a mi cara,  pero se detuvo

-No me provoques,  solo empeoras las cosas,  no permitiré que arruines mi noche hoy no,  y menos aun cuando tenemos un invitado - mordió sus labios

La confusión me invadió repentinamente,  no entendí a que se refirió con invitado, no hasta que apareció Jungkook por la ventana. El no parecía tan agresivo,  pero al recordar como me trató al principio me hizo pensar en que no todo es lo que parece, las apariencias engañan y su rostro de niño inocente era solo como una máscara,  detrás se escondía su verdadero rostro. El castaño sonrio bajando de la ventana y se acercó a Jin.

-Hyung,  esperé mucho tiempo tu llamado,  pensé que no me ibas a invitar a una noche tan llena de placer como la que nos espera - se deshizo la corbata y se acercó a mí.

-No me hagan daño por favor,  prometo que me voy a comportar - solo me quedaba la súplica como última esperanza de no pasar por otra noche de tortura.

Jungkook subió a la cama y se postró frente a mi de rodillas y me observó,  colocó su corbata en mi cuello y jaló suavemente atrayendome a él, sentí su respiración sobre mi cuello y me robó el aliento,  me quedé inmóvil, el sonrió al sentir mi miedo y posó sus labios en los míos.

-Respira preciosa,  aun no voy a lastimarte - me susurró al oído

-¿Que tal si comenzamos la diversión JK? - el castaño asintió y se hizo a un lado

Jin se sacó del todo la camisa y buscó en su caja de cristal,  sacó unas tijeras y sonrio pasando la lengua por los extremos afilados. Mis ojos se abrieron como platos y se me hizo un nudo en el pecho,  con cada paso que daba mi corazón pegaba un salto,  con solo escuchar la risa de Jungkook me invadió el pánico y miles de ideas corrieron por mi cabeza,  supuse que no me esperaba nada bueno,  y menos aun con los fetiches raros de Jin.

-Me encanta sentir tu miedo Zara,  mira como me tienes,  siento que voy a explotar ya - gimió tocando su miembro sobre la ropa

Se postró frente a mí de la misma forma y paseó las puntas de las tijeras desde mi cuello hasta mi abdomen observando como mi cuerpo se contraía con cada movimiento mientras el menor esperaba a un lado de la cama,  se acercó y los labios de ambos se fundieron en uno solo. Fue inevitable no quedarme congelada,  era la primera vez que veía a dos chicos besarse y estaban frente a mí. Mientas se tocaban también me tocaban a mi y aunque no me sentía nada cómoda,  por unos segundos mi cuerpo dudó y dejó de responder,  pero de inmediato mi cerebro regresó e hice el intento de detener sus toques sobre mi.