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9 de octubre de 2039 21:37:09

Los minutos pasan, apoyada en la puerta de mi auto mientras espero a Connor. Le había advertido a este que nos encontráramos en donde había estacionado el auto, para poder irnos a casa. El problema es que yo le había dicho de reunirnos a las 21:00, son las 21:37 y el no ha aparecido. Tampoco había visto a Hank por la zona, lo que me daba grandes sospechas.

Resignada y con un leve suspiro, me encamine a ir a la comisaría, me quedaría ahí hasta que el castaño se digne a aparecer.

Llegando a la comisaría, abrí la puerta para dirigirme a la planta 4, donde se encontraba nuestra oficina. Me senté frustrada en la silla frente al escritorio, donde posé mis codos mientras mis manos paseaban mi cara con fuerza. Mi frustración era notoria, cualquiera que pasara por mi lado se podría dar cuenta que estaba altamente alterada por alguna razón.

Como si lo estuviera invocando con mis malas vibras, de repente aparece Connor cruzando la puerta de la estación junto a Hank. Este llevaba unas cuantas bolsas de comida para perro en su hombro. Hank le señala que los ponga debajo del escritorio, mientras que Connor se dirigía ahí, para acomodar lo que parecían pesadas bolsas de comida para Sumo.

Al terminar de acomodar estas bolsas, se escucha maldecir por lo bajo a Hank por la tecnología que el mundo nos brinda hoy en día. Por otra parte, cuando Connor se paró y sacudió los restos de polvo que tenías aquellas bolsas, me miro de arriba abajo, examinándome.

- ¿Qué pasó Annie? ¿La espera le hizo enojar? – Dijo en tono de burla es castaño.

Exasperada me levante de mi silla, pasando por el costado de Connor, golpeándole en el brazo.

- Que te follen Connor. -Solté, dispuesta a encaminarme a los baños.

- Usted, por favor. – Defendió su postura.

Sorprendida por lo que se estaba transformando Connor, me encamine finalmente a mi destino. Al llegar cerré la puerta con seguro, apoyándome con ambas manos sobre el lavabo y levantando mi mirada al espejo. Se podían apreciar como mis ojos se habían puesto de un color rojo intenso. ¿Cuándo había llorado? No lo recuerdo. Mi cara pálida como siempre y ojeras que se podrían notar por mas maquillaje que pusiera sobre ellas. Resignada abrí el grifo y me lavé la cara.

Saliendo de los baños y entrando al pasillo, sentí como unas manos se posaban sobre mi boca y cintura, empujándome dentro de donde recién había salido. Se escuchó como cerraron la puerta con seguro y me dispuse a abrir los ojos. Connor se encontraba frente a mí y demasiado cerca. Este se acerca a mi oído para susurrar.

- Lamento la espera, pero ya sabe que lo bueno se hace desear. – Luego de esto, Connor quita su mano de mi boca para posarla en mi cuello, atrayéndome hacia su boca para fundirnos en un beso. Mis manos ocuparon lugar en su pecho, formando leves caricias hasta llegar a su cuello, donde una se quedo ahí y otra fue a parar a su pelo, profundizando aun más este.

En el momento donde esta situación comenzó a levantar temperatura, Connor me detiene y, mientras se relame los labios, me mira de arriba abajo.

- La espero en el auto, mi misión aun esta incompleta. – Me suelta por completo y se va hacia donde dijo, mientras se acomodaba la camisa y ajustaba su corbata.

Mientras tanto, ahí me encontraba yo. Completamente dispersa en mis pensamientos, tratando de comprender lo que acababa de ocurrir. Caí que estaba perdiendo tiempo, y que debía encontrarme con el castaño en unos minutos.

¿Sweet or sexy?  Connor x reader [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora