Agencia de Citas (CLEXA AU)

capítulo 5

Entre las compras y la cena, las horas se pasaron rápido y eso era una sensación nueva para Lexa, pasar tanto tiempo con una persona y no sentir que la otra persona se siente incómoda o aburrida, Clarke era la primera con la que se sentía a gusto, después de Octavia.

Clarke la acompañó a su piso, para que la conociera más, según la dijo "la casa dice mucho de una persona" la ayudó con las bolsas de la compra, habían comprado mucha ropa, se puede decir que había gastado en un día lo que casi gasta en un año, pues a pesar de que Woods es de clases media alta, seguía siendo muy práctica y comprar electrodomésticos nuevos solo porque son de última generación lo veía una estupidez si los que ya tenía seguían en perfecto funcionamiento, con la ropa ocurría lo mismo, ya podía tener siete agujeros para renovarlo, para algo se inventaron los parches o la enseñaron a coser, para arreglar descosidos.

Estaba claro que esas cosas no las hacía con otros casos, en realidad el trabajo de Clarke era introducir los datos del cliente en una aplicación y esperar a que saltara un perfil compatible, ponerlos en contacto y ale, una pareja más que la pagarán, vivirán felices los primeros años y después se divorciaran. Lexa era otro nivel, tenía que seguir todos los pasos y para que mentir, empezaba agradarle su compañía. No había mentido en la tienda cuando dijo que tenía su halo de misterio.

No vivía en mala zona, casi en una zona céntrica, se esperaba un decorado moderno, como solían tener esos tipos de departamento cuyas vistas se asemejaban a las de un rascacielos, obvio más bajo, no es el Empire Estate. Estaba entre lo moderno y lo hogareño tradicional, no sabía cómo explicarlo, no tenía esos colores fríos y uniformes, ni blancos, ni negros, había mucha foto, mucho cuadro, sorprendentemente los tocadiscos y equipo de música tenía sus años, diría que de los años 90, cuando solo se escuchaban los casete, aunque a su lado había otro más pequeño para reproducir desde un Ipod. Los sillones eran de terciopelo color Beige y la mesita de centro tenía un par de golpes en las esquinas:

— ¿quieres tomar algo?

Preguntó Lexa mientras dejaban las cosas sobre el sillón:

— ¿qué tienes?

Lexa no tuvo que pensar mucho:

— Agua y vino

— Una copa de vino está bien

La morena asintió con la cabeza y fue hasta la cocina. Clarke comenzó a caminar por el salón, era espacioso, se fijó en la colección de casetes y discos de vinilo, los tenía ordenados por estilo y por años, escuchaba gran variedad de música aunque no muy actual, no se vería a Nicky Minaj, ni a Katy Perry, era más Bonnie Tyler, Enigma, Whitney Houston, música de los 70, de los 80 y algunos de los 90, poco comerciales, no vería ni los Back Street boys, ni las Spice Girls, debía de reconocer que Clarke fue mucho de escuchar esos grupos, a saber la de veces que cantó Barbie Girl de Aqua.

Las fotos familiares eran escasas y había algunas en el que salía con Octavia y Lincoln, acarició el marco en el que salía en su plena adolescencia con su madre ya enferma.

"Las acercaron al cine más cercano, uno que estaba dentro de un centro comercial. La señora Woods amablemente las dijo que las recogería una hora después de que acabara la película, así las daba tiempo a dar una vuelta. Eso era fantástico para Lexa y para Clarke, claro que cada una tenía visiones diferentes, a Clarke solo le importaba pasárselo bien con sus amigos y Finn.

Lexa esperaba iniciar una conversación desde un principio, pero era como si Clarke hubiese aceptado ir al cine porque sí y sin poner ningún interés en interactuar entre ellas. Sus amigos parecían que iban a llegar un poco tarde, así que se pusieron a la cola: