Capítulo 3

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Mi primo Pedro y mi prima Natalia corrieron hacia la puerta y entraron rápidamente y detras de ellos mi prima Mina, Alejandro y yo.

Cuando entramos Pedro y Natalia se detuvieron y se quedaron paralizados; luego de un segundo los dos empezaron a llorar, yo intente ver que pasaba hasta que vi a mi tía Maira aún con los ojos cerrados y sosteniendo en sus manos un pedazo de vidrio; estaba mi tía Carol llamando a una ambulancia; al principio no sabía que pasaba hasta que empuje un poco a Natalia para ver y estaba mi mamá en el piso sosteniendo la cabeza de mi tío Norberto; mi papá estaba checando el pulso de mi tío Norberto mientras que mi tía Sara (mamá de Alejandro) traía toallas, un trapo mojado, agua y un botiquín grande.

-¡¿Por qué haces esto mamá?!- le preguntó Pedro a su mamá en tono trizte y enojado a la vez.

-Tal vez porque no soy tu mamá- dijo mi tía Maira en voz muy baja.

-¿Qué dijiste?- dijo Pedro con la voz temblando.

-Lo que oiste- dijo mi tía Maira. Yo soy un demonio, me presentó.

Pedro y mi tía Sara fueron silenciosamente por atras de mi tía Maira que en realidad era un demonio; cuando los dos llegaron atrás de mi tía Pedro le sostuvo el brazo derecho y mi tía Sara el izquierdo.
Cuando el demonio se dio cuenta de que lo sostenían no hizo nada; hasta un momento después que reaccionó violentamente y se intentó safar, en el intento empujó a mi tía Sara y ella cayó al piso golpeandose en la cabeza; mi prima mina y Alejandro fueron con mi tía que afortunadamente sólo fue un golpe ligero; Natalia y yo fuimos a sostener el brazo izquierdo de mi tía Maira ( el demonio) cuando lo agarramos nos quemó la mano; el demonio me volteo a ver y sus ojos aun seguian cerrados, yo estaba confundida porque no era posible que alguien pueda ver teniendo los ojos cerrados; después al segundo y medio me gritó en la cara y me golpeó muy fuerte en el estomago que me saco el aire y me caí al piso; nunca había sentido un golpe tan fuerte en mi vida y no imaginé que ese golpe fuera de mi tía Maira ya que ella fisicamente es muy delgada con brazos muy flacos y desnutridos como si en los embarazos que tuvo se le fue toda su grasa y masa del cuerpo.
A Natalia no logre ver que le hizo pero sólo escuché al demonio gritar y a Natalia también.
Mi papá se levantó del piso dejando a mi tio Norberto tirado en una posicion boca arriba con las manos en el estomago y se dirigió al demonio muy rápido...






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