Una Difícil Decisión

Capítulo 6

Con Adrien:

También me fui de ahí...pero solo para deshacer la transformación, esconder a Plagg y volver para ver cómo estaban Nino, Alix y los demás. Los alumnos fueron reunidos en sus respectivos salones y los maestros verificaban cómo estaban. Como fue un incidente que hizo peligrar la vida de los estudiantes del colegio Françoise Dupont, era obvio que las clases se suspenderían y los alumnos irían a sus hogares sin dudar, y así fue. Noté que todos estaban bien, incluso Chloé y Nathaniel; Nino ya había despertado, al igual que Alix. Rose y Kim abrazaron a Alix, mientras que Alya abrazaba a Nino, quien se ruborizó un poco.

-Menos mal, Nino. No estás herido.-dijo Alya mientras dejaba de abrazarlo.

-No, no lo estoy, no te preocupes.-dijo Nino sujetando su mano.

-Bueno, pero te encontraron desmayado...¿Qué te sucedió?-dijo ella.

-Pues, entré en shock cuando vi lo que Antibug iba a hacer. Creo que...no pude soportarlo...-dijo mi amigo.

-Lo sé...-respondió Alya, creo que ella notó que Nino estaba un poco incómodo. 

-¿Qué hay de ti?-preguntó él.

-También me desmayé, pero no puedo recordar mucho, solo sé que estaba con Marinette...-dijo Alya. 

Cierto, Marinette no estaba en la clase, eso es algo...raro...se supone que todos debemos estar aquí...

-Alya, perdona la molestia, pero, ¿dónde está Marinette?-pregunté. 

-Está en su casa, Adrien. Acaba de mandarme un mensaje. No te preocupes, dice que está bien.-dijo ella y me dedicó una sonrisa.

-Oh, gracias, me alegro.-respondí y sonreí.

Finalmente, todos nos fuimos del colegio. El Gorila llegó por mí, me llevo a una sesión de fotos, a almorzar a un restaurante de lujo y después, a mi hogar. Mientras él conducía, no dejaba de pensar que mi padre me estaría esperando solo para regañarme y convencerme de dejar la escuela...Finalmente, de noche, llegué a mi hogar; saludé a Nathalie, quien me dijo que mi padre me esperaba en su estudio privado; entré y él estaba ahí, quieto, de espaldas, mirando el retrato de mamá. Después de unos segundos, él finalmente me habló.

-Adrien, llamaron del colegio, dijeron que hubo disturbios. ¿Qué sucedió?-dijo él, tan frío como siempre, lo cual ya no me sorprende. Sin embargo, giró para poder observarme y noté una mirada triste en su rostro, eso era una sorpresa para mí.

-Un problema de akumas, padre. Pero no te preocupes, estoy ileso gracias a la ayuda de Ladybug y Chat Noir.-respondí. Acto seguido, su mirada volvió a ser la misma de siempre, como si mi respuesta aliviara su preocupación...

-Comprendo...Puedes retirarte.- dijo, y volvió a mi mirar el retrato de mi madre.

-De acuerdo, padre.- contesté y me dirigí a mi habitación.

En mi habitación:

-Pudo fingir preocupación, solo un poco, pero no lo hizo, como siempre...-lamenté mientras estaba recostado sobre mi cama.

-Adrien, tu padre es así.-respondió Plagg.

-Tienes razón, Plagg.-dije.

-Además, considera esto como una especie de premio. Tus amigos deben estar siendo interrogados por sus padres, ¿no lo crees?

-Bueno, tienes razón otra vez, Plagg. Al menos es un beneficio, ya que no tengo ganas de hablar con alguien. Quiero dormir.

-Te entiendo, pero antes de eso, dame algo de queso.