Reazione

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Se un corpo agisce su un altro con una forza, reagisce contro un'altra forza di uguale valore e direzione, ma nella direzione opposta

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Se un corpo agisce su un altro con una forza, reagisce contro un'altra forza di uguale valore e direzione, ma nella direzione opposta

                            ~ ♡~

Como cualquier vida de universitario, la alarma a las 5 de la mañana para prepararse era indispensable, más si tu universidad era el Parsons New School of Design, si eras nueva en la ciudad y si no sabías el camino hacia tu universidad.

Jennie era una chica muy inteligente nacida en París, ella se crió viendo a su madre coser en las terrazas creando obras de arte que no pudo enseñar al mundo.
Había tenido educación sobre moda desde que tuvo uso de conciencia, a los tres años ya recordaba su primer dedal, hecho a medida para un dedo tan minúsculo.

Ahora Jennie iba a el Parsons New School of Design, era fuerte e independiente, con las metas muy clara y dispuestos a conseguirlo todo.
Espera... ¿Todo?

Ella estaba en su primera hora de clases en la universidad, en la asignatura de "Diseño", donde el estudiantado era libre de crear lo que les plazca, desde pantalones hasta abrigos.
Era su asignatura favorita.

Toda la clase enmudeció cuando alguien asomó la cara por la puerta de la clase.
La mayoría de los alumnos soltaron gritos de sorpresa y de adoración.
Irene, la joven promesa de la moda, estaba en esa misma sala.

— Chicas y chicos, hoy tenemos una invitada especial, que creo que no necesita presentación- la profesora sonreía dejándole espacio a la invitada.
— Un placer chicos y chicas, hoy he venido para revisar vuestros trabajos y haceros sugerencias para mejorar. También, en el descanso hablaremos de moda, que es lo que nos une después de todo...- la chica sonreía mientras hablaba francés perfectamente, sin haberse olvidado de ni una expresión.

Toda la clase la conocía y admiraba, era una de las pocas prodigios que habían salido de esa universidad, y también habían triunfado hasta el punto de ser conocida mundialmente.

—{Es muchísimo más guapa en persona...}
—{Si... Ahora me da vergüenza enseñar este abrigo...}
—{Mira... Lleva un abrigo de Gucci, que bien le sienta...}

La clase se llenó de murmureos adorando a Irene en cuestión de segundos.

Jennie, desde pequeña había admirado mucho su trabajo, podríamos decir que era su modelo a seguir. Pero al ser una chica extremadamente reservada, poca gente sabía de esta adoración.

Al terminar la charla, Irene pasó por cada mesa valorando el trabajo de cada estudiante, pero al pasar por Jennie detuvo en seco a examinarlo.

El minuto y medio que pasó hizo que la más pequeña pudiera darse cuenta de cosas de las que no se había dado cuenta antes.
Una de ellas era su olor, olía a la típica colonia que usa la gente rica que huele muy bien. A Jennie le volvía loca ese tipo de olores, lo cual causó que se quisiese acercar más para examinarla mejor, pero cuando lo intentó, la mayor se incorporó y se quedó mirando a Jennie otro buen rato.
A sus ojos era la mujer más bella que había visto en su vida.
Por otra parte, Jennie se sentía muy intimidada al estar prisionera bajo la mirada de ojos azules de Irene.

La veterana alzó la voz para hacer un último comunicado.
— También he venido hasta aquí para elegir a una aprendiz- dijo mientras andaba hacia la siguiente mesa.

Toda la clase estaba pendiente de cada vocablo que salía por su boca.
— Ya la he elegido, Jennie Kim, !enhorabuena!

En ese momento Jennie entró en estado de shock mientras sus compañeros de clase la maldecían por haber tenido tanta suerte, algunos se cuestionaban sus carreras y se cuestionaban el momento en el que habían entrado a esta universidad.

Irene se había convertido en una artista que hacía de todo menos perder el tiempo, había tomado una decisión muy espontánea pero sabía bien lo que hacía, justo como su maestro Guccio Gucci.

Mientras, en la cabeza de Jennie solo había preguntas sin respuesta y ganas de demostrarle a su futura mentora todos sus conocimientos. En ese instante se levantó de su pupitre.
—¿Cuándo nos vamos?-  preguntó apretando los puños.
La más mayor se dio la vuelta para mirarla a los ojos, sorprendida y agradada de esa actitud que tenía.
— En cuanto terminen las clases, y dormirás en mi casa.

Al sentenciar esa frase, Irene no consiguió más que revuelto por parte de los compañeros, maldiciendo más sus propias existencias y la de Jennie.

Desde pequeña, ella siempre se había hecho notar por todo lo hacía. Siempre se la consideraba superior, era por eso que a menudo recibía odio por parte de los compañeros.
Pero a su parecer eso era nada más y nada menos que envidia.
Y a ella no le importaba.

Irene salió de clase para ir a la sala del director a conseguir más información sobre la fiera chica.
Al llegar, hubo el típico reencuentro emotivo, Mr. estaba muy contento de que Irene volviese a la universidad, aunque sólo fuera por un día.

— Voy a llevarme a Jennie Kim a Italia...
El director abrió los ojos asombrado ante tal demanda.
— Sí... ¿Has pedido permiso de sus padres?
— Se encargará ella de pedirlo.
— ¿Tienes un billete de avión para ella?
Irene sacó un billete que llevaba por si acaso sucedía lo que acabó sucediendo.
Mr. impresionado, se llevó las manos a la cabeza.
— Confío plenamente en ti, Joohyun, ya sabe a lo que me refiero.
La aludida asintió y sonrió para tranquilizarlo.
— Mr., cuidaré de ella como si me fuera la vida el ello, la convertiré en una estrella y será muy famosa...
El hombre abrazó a Irene antes tales palabras.
— Gracias...
— A ti...

Mientras, Jennie seguía normalmente con sus clases, pero el recuerdo y el olor de Irene invadía su mente constantemente.
¿Qué pasará?
¿Estará bien?
¿Conseguirá algo?
Lo bueno sería que estaría con su modelo a seguir todo el día, aprendería de ella y sería una grande de la moda, cumpliría su sueño.

Steve Jobs dijo una vez.
- «Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para trabajar en los suyos»

¿Le estaría pasando eso a Jennie?
¿Sería ella parte de un proyecto de la gran y famosa Bae Joohyun?
¿O, ha mirado por ella y le ayudará a cumplir su sueño?

«Cuando camines, camina junto a los soñadores, a los que confían, a los que tienen coraje, a los alegres, a los que hacen planes, a los que actúan, todos aquellos que tienen la cabeza en las nubes pero los pies en la Tierra. Deja que su espíritu encienda tu fuego interno para que entonces puedas también dejar el mundo mejor que lo encontraste»

Irene es una soñadora, virtuosa y bella persona.
Jennie va a aprender mucho de ella y a pulir su personalidad.
Esto va a ser interesante...

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