Las 2 caras de la Luna

7 - Sorpresas, Gustos y disgustos.

Los días eran ocupados y las constantes actividades le tenían distraído.

Yuri, se encontraba de camino al restaurante de comida internacional de la hermana de Otabek, por tercera vez en la semana. El rubio describía divinamente los platos en los selfies que colgaba en su perfil y esto estaba colmando de mucha clientela el lugar.

La morena estaba complacida, pues con la visita del rubio, su hermano mayor se encontraba seguido con ella, aunque no sabía a ciencia cierta si era por él, o porque realmente extrañaba estar con ella y su madre, quien le ayudaba en el restaurante.

En fin, era lo de menos, el ruso se mostraba menos reacio y quisquilloso; se encontraba más abierto y conversativo con el kazajo que de forma atenta le escuchaba y accedía a sus invitaciones a almorzar.

Una noche ambos se encontraban hablando entre bebidas y pasa bocas, pues de noche, el restaurante se convertía en una especie de bar para el público nocturno.

-La Boutique no me ha dado problemas, de hecho he tenido que contratar más personal, las ventas han aumentado y he tenido que hablar con la textilera que me provee la materia prima para aumentar los pedidos, Yuuri, es realmente de gran ayuda.

-Has acertado en tu decisión de asociarlo. Es una persona experimentada, de hecho hace poco me enteré que es tiene activos en varias de las empresas a la que representa –habló el moreno.

-La página Web es de gran ayuda en la gestión de las ventas, Pichit, me ha recomendado usar un sistema administrativo, y de hecho ya lo instalé, pero aun no me acostumbro.

-¿El aún permanece cerca?

-Es un poco incómodo hablar con él, mi hermano no deja de joder cuando está cerca.

-Puedo entender sus razones.

-¿En serio?

-Mi hermana aún es joven, como Beta quizás no tenga tanto peligro como un Omega, pero sigue siendo mi pequeña, y querer que no le lastimen es natural, incluso los comportamientos irracionales forman parte de esa especie de protección que pretendemos tener.

-¡Oh!

-No te sorprendas, es algo natural en nuestra casta, los Omegas son más sutiles, no buscan marcar territorio o posesión, solo permanecen neutros y compasivos... es solo temperamento.

-No todos son iguales.

-Lo sé. Ha habido casos donde se han probado comportamientos Alphas en los Omegas, y eso ha dado origen a los distintos temperamentos existentes.

-¿Te refieres a esos estudios de personalidad?

-Un cincuenta por ciento, lo demás es experimental, basados en el comportamiento social.

-Pues, es interesante saber eso, porque mi forma de pensar es algo dominante, distinta al resto.

-He podido verlo, –asintiendo de forma pensativa –tus rasgos son opuestos a tu carácter, y eso se debe a la herencia dominante del Alpha de tu familia.

-Mi madre era Beta.

-El dominante es quien da el gen característico, tu padre es el Alpha que transmitió la mayoría de sus características, ejemplo de ello, son dos hermanos Alphas y una extraña conversión a Omega en el más joven de la familia.

-¿Algo así como un error?

-No, una inversión de los papeles, no eres Omega al 100%, posees todos los rasgos de uno, de hecho tu abuela era Omega, tu tomaste esa genética y esta se vinculó al gen de tu padre, lo que da una característica contrapuesta, es decir un Omega con temperamento dominante.