Un Amor Tan Puro Como La Nieve (Sasuhina)

Capítulo VI

La alarma la despertó y sonrió agradecida ya que no tenia ganas de levantarse, pero recordó que debería hacer un almuerzo para el Uchiha y uno para ella.

Entonces se levantó y se estiró como todas la mañanas y se dirigió a la cocina para preparar los almuerzos.

Al llegar vio las compras que Miyuki había comprado, miro todo y eligió hacer un bento de diferentes guisados.

Al terminar los colocó en su mochila, tomó el libro entre sus manos y dejó una pequeña notita a Miyuki.

Salió de su departamento para dirigirse al instituto.

Al llegar encontró el salón vacío y se a sentarse en su asiento mientras poco a poco llegan todos sus compañeros y su profesor.

La mañana transcurrió con normalidad Shino y Kiba la saludaron y se disponieron a sentarse a su lado.

No sabía por qué siempre Kakashi-sensei era algo raro y siempre hablaba aburrido de cualquier cosa, ella lo miraba como una buena persona pero escucho que era un pervertido que le encantaba leer libros hentai.

A la hora del almuerzo se sorprendió cuando Kiba y Shino se sentaron con ella.

-Creí que tendrían cosas mejores hoy -  Kiba hablo sentándose a su lado sin la menor importancia.

-Deberíamos preguntar si no importunamos

-¿A quien? - pregunto confundido Kiba

Shino lo ignoro y se dirigió a Hinata

-¿Podemos sentarnos aquí? - le preguntó a la ojiluna

-Claro - Hinata sonrió esos dos le agradaban

-Claro que podemos, ¿para que preguntas? - rodó los ojos como si fuera lo más obvio del mundo

-No puedes ir por ahí imponiendo tu presencia

-¿Te parece que te este imponiendo mi presencia Hinata?

No le parecía pero no quería contrariar a Shino

-Me agrada su presencia

-¿Te caemos bien?

-Por supuesto

-Ves le das muchas vueltas a las cosas Shino - al ver que estaba por decir algo más rápidamente cambió de tema - ¿De donde vienes?

-Tokio

-¿Y que te hizo venir aquí? seguro allá hay escuelas mejores

Su mirada se ensombrecio

-Mi padre decidió enviarme aqui

Shino más perceptivo noto que el tema era delicado y trató de alejar la conversación de ese rumbo

-¿Qué te ha parecido la escuela?

-Interesante - dijo la pequeña Hyuga notando pequeñas auras a su alrededor de colores, parpadeo y desaparecieron.

-¿Qué fue eso? - se preguntó la ojiperla bastante confundida

-Entonces ¿no tienes conocidos aquí? - Kiba era tan imprudente

-No

-Así que somos tus primeros amigos

Sonrió sus dos primeros amigos y chicos

-Supongo que si

-¡Genial! te mostraremos el lugar el fin de semana, te llevaremos a pasear

-Tal vez ella ya tenía planes primero debes consultar antes de...

-Ya, ya - soltó cansado - ¿tenias planes Hinata?

-No - sonrió divertida

-¿Quieres que te mostremos el lugar? prometemos portarnos bien

Salir con un par de chicos desconocidos que dirían su primo y su padre tal vez la reprenderian, pero ellos no estaban allí y a ella le parecían buenas personas

-Se los agradecería

-Estupendo - se giro a su amigo - ¿satisfecho?

Shino estaba comiendo sin prestarle atención

-Oe no me ignores

Hinata sonrió de nuevo mientras el castaño miraba furioso al chico de las gafas.

Entonces recordó el almuerzo de su mochila que le iba a entregar al Uchiha.

-Am si me disculpan iré por algo al salón - mintió mientras se levantaba y agarraba la pequeña caja entre sus pechos

Los dos chicos asintieron mientras todavía el castaño miraba furioso al otro de gafas.

Hinata rápidamente se encaminó a encontrar al pelinegro.

                         [...]

Su día no era el mejor se había levantado tarde al instituto, no desayuno ni agarro el almuerzo que había preparado su madre.

Realmente los dioses lo odiaban

Se encontraba el la azotea mirando el paisaje, fue solo ya que se le hacia bastante molesto y estresante la compañía de cierta pelirosa que siempre se empeñaba en estar a su lado aferrándose a él como si tuviera una oportunidad y claramente el no tenía ni siquiera una psique de atracción hacia ella.

Escucho la puerta de la azotea abrirse y volteo a ver al causante de que su tranquilidad se fuera al caño.

Se encontró mirando a unos hermosos ojos lavanda tan contrarios a los suyos propios que eran como la misma noche.

-¿Qué quieres Hyuga? - dijo mirando a la peliazul mientras sostienia algo entre sus manos pero no sabía que era ni le tomó importancia

-B-buenos días U-Uchiha-san

No contesto

-Q-Quería agradecerle por lo del otro día haci que lo dejaré aquí - dijo acercándose a él y dejarlo a un lado de él.

La vio alejarse y salir de la azotea y vio de reojo la pequeña caja blanca

Miraba el bento entre sus manos, no sabía si abrirlo, pero le daba curiosidad hacerlo y más si venía de ella.

El vio que no tenia amigos, pero su orgullo no lo dejó acercarse a ella, además su subconsciente le recordó que todas las mujeres son buscadoras de belleza, sólo les importa la apariencia y físico de alguien no por lo que vale.

Pero ella era diferente

Abrió el bento y se encontró con diferentes guisados, a simple vista se miraban deliciosos, pero no sabía cual era el sabor.

Tomó el par de palillos y se llevó un poco de comida a la boca.

Tenía un buen sabor, debía admitir que esa Hyuga cocinaba bien pero no se lo diría.

Siguió comiendo con tranquilidad hasta que se acabó.

Se sintió lleno y con energía como nunca antes se había sentido y miro la caja vacía entre sus manos, sintió algo cálido instalarse en su pecho que se sentía extrañamente familiar pero no sabía de que.