-Existió un chico, Dennis-expliqué-. Pero, no funcionó-me encogí de hombros.
-¿Por qué no funcionó?
-Bueno, éramos muy distintos. Yo amaba la fotografía y el arte y él... no era muy trabajador que digamos-reí-. Pero era un buen chico.
-¿Entonces buscas a alguien con quien puedas congeniar?
-No lo busco, Nate. Tengo algo así como una creencia de que él sólo llegará.
-El destino.
-Quizá-me encogí de hombros.
-Dime, Sean es...-parecía como si luchara con las palabras para encontrar las adecuadas-, amm... bueno, se nota que te llevas muy... bien, con él. ¿Te gusta?-sin embargo, parecía también apenado por su pregunta.
La fierecilla se emocionó al oír la pregunta que esperaba. "Dile que sí, dile que sí" me decía, pero la ignoré mandándola al rincón de donde había salido.
-Sean es... un gran chico. Pero...
-Tú le gustas-me interrumpió.
-No creo gustarle más que Ferni. Y la respuesta es... que quizá me agrade un poco, pero, me quedo como su amiga.
-Eres sincera-esbozó una delicada sonrisita-. Y, quiero conocer a esa chica, Ferni. Me hablas de ella y no sé siquiera quien es.
Me reí.
-Es la chica del laboratorio de fotografía de los Agnelli. Un día te llevaré.
-¿Prometido?
-Prometido-reí-. Siguiente pregunta.
-¿Qué te contó Chris el otro día?
-¡Tramposo!-negué con la cabeza riendo- No te voy a decir, no seas curioso, Nate. No te diré.
-¿Tiene algo que ver conmigo?
-Eemm... contigo, conmigo, con Sean, con todos-divagué, saliéndome por la tangente-. Última pregunta.
-¿Ya es la última?
-Así es, curioso-asentí.
-Está bien. Bueno, tú conoces a Sharon mejor que nadie, y me conoces bastante también a mí, ¿cierto?-asentí- Bien, ¿crees realmente que Sharon y yo...? No, ya sé, ¿crees que Sharon es lo mejor para mí y yo para ella?
Abrí los ojos de par en par, ¿qué? ¿Ahora dudaba? ¿Y me preguntaba a mí?
-Bueno, mira-balbuceé y me humedecí los labios, repentinamente secos-, no se trata de lo que opine o lo que la gente diga; aunque tú los has oído, dicen que ustedes son la pareja perfecta; pero te repito, los comentarios de la gente no importan, lo que verdaderamente importa es lo que tú y ella sienten. Si la amas, y ella a ti, ¿qué importa lo demás?
Tenía la mirada baja al igual que la cabeza que ligeramente se inclinaba hacía abajo.
-Gracias-musitó.
-Cuando quieras, Nate.
Levantó la mirada de pronto e hizo que me corriera hacía atrás por el repentino movimiento.
-Tengo que irme, discúlpame con Sharon, ¿sí?-se levantó del sofá y caminó hasta la puerta.
-¿Por qué te vas?-inquirí, desorientada, aun sentada sobre el sillón.
-Las preguntas se acabaron-sonrió-. Hasta mañana, Xime-y salió por la puerta. Me dijo Xime wow es la primera vez que no me llama por mi nombre completo. Creo que empiezo a ganar puntos. No. Espera no esto no esta bien.
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Manual de lo prohibido
RomanceFalso y pérfido eran sinónimos de mi nombre. De todos los papeles que pude protagonizar, era dueña del único que todo el mundo en mi situación, rechazaría. Lo peor era que esta no era una obra de teatro, cuyo objetivo es sólo representar, actuar y f...