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#O2 ;; ❝One School❞

La de zapatillas blancas camina con cierta rapidez hacia la consejería, mientras tiene la vista fija en sus pies. No puede decir ninguna verdad que pueda afectar en su trabajo, pero de todas formas quiere acercarse un poco más a la gente de la escuela.

Se aproximó a la consejería, dónde Tyrone estaba guardando sus cosas luego de comer un sándwich.

- Oh, eres tú. -murmuró, viéndola pasar y sentarse delante de él.- Alguien dijo algo sobre un baile de graduación. -nombró.

- No dije que sí, no dije que lo pensaría... -dijo, rápidamente.- No puedo decirte mi verdadero nombre, pero sí. Puedo confirmar que me invitaron a la graduación.

- La policía encubierta que hacía de Mabel, tenía veinticinco años. Era una nueva recluta en la Fuerza Policial de Palm Beach. -dijo, mientras leía en su libreta.

Ella continuó con lo que la libreta decía, cómo si supiera que todo estaba escrito ahí: - Mi tarea; posar cómo estudiante y encontrar quíen vende, quién compra... Mayoritariamente píldoras y marihuana. -suspiró.- No podrías creer lo fácil que es conseguir las píldoras y la marihuana.

- ¿Cuál es la parte más difícil? -puso ambas manos sobre el escritorio, entrelazándolas la una con la otra.

- Pff, la cafetería. -comentó, sin pararse a pensarlo.- Imagina cientos de niños corriendo y gritando, ¡y la falta de desodorante! -hizo una cara asqueada que hizo reír al de cabellos largos.- Dígamos que sólo iría a beber algo al final del día. En serio, éstos niños tienen que aprender que hay consecuencias en la vida. Si hago mi trabajo, y lo hago bien; puedo hacer la vida más segura... Una escuela a la vez. -sonrió.

- Así que... -recordó a Gideon, y su cara de felicidad cuando le hablaba sobre Mabel.- ¿Te invitó a la graduación?

De inmediato, ella supo de quién hablaba. Ambos hablaban de la misma persona, sin saberlo: - Oh, ¡cierto!; di toda posible excusa... Le dije que era muy caro, lo que es totalmente verdad, por cierto. -musitó, haciendo que el de cabellos largos soltara una pequeña carcajada.- Yo dije...

<< - Mira, sólo soy una transferida. Y no me sentiría cómoda con tidos tus amigos al rededor. -él sonrió de lado, algo derrotado; ella con lástima. >>

- ¿Por qué no?

- Haces amigos en el trabajo y luego termina. -dijo, con un tono triste y algo nostálgico en su voz.- Conoces a chicos que son sensibles, listo e indefensos; ésos son los que recuerdas, en los que piensas una vez que te fuiste. -suspiró, borrando los rostros de sus comprañeros de salón de su cabeza, para mirar a Tyrone.- En serio.... Éstos niños deben aprender que hay consecuencias en la vida. Si hago mi trabajo y lo hago bien; hago la vida más segura... Una escuela a la vez.

M I E N T R A S T A N T O 。。。

- ¿Qué diablos tengo que hacer... Para estar contigo? -el de cabellos blancos tarareaba y cantaba la canción.- Dime quién tengo que ser... Para que estés conmigo.

Ella entró por la puerta, sonriendo y hablanco con un par de chicas, Gideon se acomodó en su silla en cuanto oyó su voz, sentándose derecho y mirando hacia el suelo; algo sonrojado. Una sonrisa surcó sus labios cuando sintió que tocó su hombro y le llamó para acercarse, cómo si fuera a decirle un secreto.

- ¿Fumas? -preguntó.

- ¿Qué? -su felicidad se borró, mirándola con algo de preocupación y sin entender mucho de qué hablaba.

- ¿Fumas marihuana? -volvió a preguntar, nuevamente en susurros.

- No, no fumo. -dijo.- Pero, si es lo que necesitas puedo buscar un poco para ti, puedo ser tu suministro. -sonrió de lado.

- ¿Harías éso por mi? -sonrió.

- Puedo ser tu tipo; oh, si. -rió leve, recibiendo un beso en la mejilla de parte de Mabel, cuando la campana del final de clases sonó.

- En serio, éstos niños tiene que aprender que hay consecuencias en la vida... -se repitió, mientras le veía irse corriendo con sus amigos.

- ¡Conseguiré lo que necesitas! -gritó, levantando su mano.

- Si hago mi trabajo, y lo hago bien... Hago la vida más segura... -se dio ánimos, mientras se lavantaba con su bolso entre sus manos. - Una escuela a la vez.

De vuelta en la consejería, Gideon seguía hablando de su día, hasta llegar al tema de Mabel; - Escucha... No soy vendedor de drogas, así que no es cómo que ella me lo pida y se lo tenga al día siguiente. Me va a tomar un tiempo, ¿sabes?; así que trato de conseguirla y no puedo.

- ¿Qué estás pensando mientras buscas ésa droga para vender? -preguntó, algo preocupado.

- Pienso, "¿¡qué diablos estoy haciendo!?" -rió un poco, con nerviosismo.- Nunca he hecho ésto antes, así que estoy asustado y escéptico a la vez, y le pregunté a un amigo, pero...

<< - ¡Hey, no lo sé, viejo!; ¿por qué me preguntas a mi? -Bill tenía una cara asqueada. >>

- ¡Y es por que yo no me junto con gente así! -comentó, frustrado.

-Y entonces... ¿Qué hiciste al final? -preguntó, viéndole sonreír.