Past lives: Predestiny || HopeV «Omegaverse» 2T

Cuadragésimo sexto sueño✨

Soy altamente consciente de lo apretada que se siente mi garganta y lo calientes que se sienten mis ojos cuando el sueño profundo en el que había estado sumido se desvanece dejándome una vez más, consciente y despierto.

Mis manos van directamente a mis ojos que aparte de sentirse ardiendo parecían estar pegados, aunque, el solo movimiento de mis extremidades me hizo soltar un pequeño quejido de incomodidad. Repentinamente mi cuerpo pesado estaba siendo golpeado por el dolor.

Me pregunté qué era lo que estaba mal que incluso al tratar de pasar saliva dolía como si quemara.

Lo primero en lo que pude pensar mientras mis dedos se movían alrededor de mis ojos era que definitivamente había pescado un resfriado y podía ser muy obvio considerando las noches en su mayoría fría que pasé fuera de la cabaña y más específico en el bosque.

También considerando otro par de cosas que de solo recordarlo mi bajo vientre se apretaba en vergüenza.

Una oleada de culpa me azotó con violencia, contraproducentemente me vi cerrando los ojos y dándome la vuelta en la gran cama para poder abrazar la almohada que descansaba a mi lado, esta estaba lo suficientemente fría para que mi cuerpo temblara ante el roce, no obstante, me encontré a mí mismo apretándola con una fuerza que desgarrada mi alma en el más profundo dolor...

Porque su aroma... Ese aroma estaba en todas partes.

Por supuesto... Si esta era su habitación... Mi cuerpo hormigueo ante la acotación que mi cerebro se negó a no recordar, todo lo que ahora mismo veía era a él... Veía sus ojos, veía sus finas facciones, sus pequeños hoyuelos a cada lado de su boca, veía su cabello alborotado por las mañanas, veía esa expresión fría como en una imagen cinematográfica cambiando rápidamente a una sonrisa, veía sus brazos cada vez que me abrazaba... Veía todo de él.

Entonces más claro que el agua de aquel lago, todo parecía ir tomando forma, absolutamente todo.

Ya no había espacio a duda... No había rastro de ellas, ya no más.

Estuve en aquella cama unos minutos más, solo diciéndome a mí mismo que ya no existía duda, que no la había más, pero ante tanto pensamiento y emoción mezclados, se me hizo difícil lidiar con ello, llegué a un punto en que casi me sentía ahogado y las ganas de gritar de frustración quedaban atoradas en mi garganta haciendo que la ansiedad me comiera vivo... Y es que era como había sucedido todo... Tuvo que pasar así, fuerte, incesante, con tal acontecimiento para que yo me diera cuenta de las cosas.

Tuvo que ser así... Y eso no dejaba de inquietarme.

Fue ese el motivo que me impulsó a levantarme, mi nariz se encontraba congestionada y mi cuero se sentía delicado, aun así, e ignorando los pequeños temblores de mi cuerpo cuando mis pies tocaron en suelo, hice mi camino hacia la puerta, recorrí el pasillo hasta llegar al baño, ahí dentro, demoré un poco más de lo debido, pero a final de cuentas, hice todo que tenía que hacer... Con pesar y con la pereza a flor de piel, pensé que lo mejor era ir en busca de una taza de café.

Arrastrando mis pies y con la cabeza agacha mi destino era poder llegar a la cocina, sin quererlo el sonido de un carraspeo me hace levantar la mirada algo sorprendido y en parte ansioso.

¿Hoseok volvió?

Fue lo primero que pensé cuando aquel sonido me saco de mis ensoñaciones y mis ojos algo cansados todavía mirar a alguien sentando en el sofá frente a la chimenea con una taza de café en sus manos.

Pero unos cuantos pestañeos que quería me sirvieran para saber si no estaba en algún tipo de sueño o ilusión, me hicieron saber claramente que el alfa que estaba frente a mí no era Hoseok...