La Búsqueda de un Ángel

Capítulo 4: No Puede Explicar

No puedo explicar
Que no soy el mismo de antes
Ahora nunca bajaré
Levántame
Llévame más y más alto

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Kong conocía esa sensación, la sensación de sólo saber. La sensación que lo dejó sin dormir durante siglos. Esta sensación sólo se había hecho más fuerte con el tiempo. Era algo que no podía explicar, pero que había estado tomando control de él lentamente. Sentía que el tiempo se estaba agotando.

Su intuición le susurraba, y era un sentimiento que no podía explicar. Kong no sabía por qué o tenía algún razonamiento lógico para sentirse de la forma en que lo hacia. Pero en ese momento, él sabía que tenía que escuchar y confiar en ese sentimiento abrumador.

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Kong había visto a Tutah, el Ángel de los Recuerdos, deambulando. Kong reconoció la mirada en la cara de Tutah. Probablemente estaba acosando a Knott, el Ángel de la Justicia. Kong estaba preocupado por él ya que Knott era un trasero duro de romper.

Kong se sentó junto a Tutah. "Buena suerte, amigo," le dijo, tocando el hombro de Tutah.

"No sé de qué estás hablando," respondió Tutah instantáneamente.

"Los ángeles no mienten, ¿o sí?" Kong preguntó, levantando una ceja.

"Debería hablar con Knott? Sabes lo mucho que me aprecia. Ya sabes, con todo el asunto del lindo Kong. ¿O tal vez podría hacer que Arthit hablara con Él?"

Tutah lo miró, con la cara totalmente roja.

"Si te atreves a decirle algo, voy a ..."

"Que, ¿harás qué?" Kong se burló de él.

"Nada... No te volveré a hablar por toda la eternidad," dijo miserablemente.

"Tentador, pero no. Hay algo más que necesito."

"Si quieres ver la memoria BDSM de otro ser humano, hasta aquí llego nuestra amistad," dijo Tutah, rechinando los dientes.

Kong parecía ofendido, "Como si no las vieras todo el tiempo. Además, fue sólo una vez Tutah, una VEZ! Un ángel puede tener curiosidad. Además, me prometiste no volver a mencionarlo."

Después de mirar a Tutah por unos segundos, Kong habló de nuevo. "Lo que quiero es que me devuelvas mis memorias de cuando era mortal."

Tutah miró a Kong como si estuviera loco. Si hubiera estado bebiendo algo, lo hubiera escupido.

"¿Tú qué? ¿Estás loco? ¿Qué te hace pensar que haría eso? Los ángeles no tienen memorias por una razón. Sólo acepta ese lujo y sigue adelante. Créeme, estás mejor sin saberlo. Lo que no sabes no te hará daño."