Cinco

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Todo el mundo alrededor guardo silencio al ver la escena que tenían frente a ellos, quedando completamente pasmados.

La mano de la destrucción había quedado rígida en el aire con aquella aura oscura que le rodeaba, dispuesto a destruir lo que tenía frente a él.

Pero había sido detenido.

Una especie de cuerda se había aferrado a su muñeca, impidiendo que lograra el movimiento que había amagado.

Él giró con lentitud su rostro, buscando al culpable de aquella acción.

Y al verle, una gran furia que no podía controlar comenzó a acumularse en su pecho.

Era una mujer con un traje parecido al suyo, solo que de color rojo y completamente moteado, a excepción de algunas partes donde parecía predominar el negro.

Con una pequeña mascara sobre su rostro, cubriendo parte de este.

Algo dentro de él se removió y entendió entonces que se trataba de la creación.

― Detente ― Titubeo un poco, jalando levemente la cuerda que tenía sujeto el brazo de él ― No tienes que hacer esto ― Aquella petición simplemente logró que sus nervios se crisparan.

Una risa un tanto arisca salió de él, ahora tirando de la cuerda. Le pareció divertido que aquello que ella usaba para detenerlo era una especie de yo-yo.

Ella se plantó en su lugar de manera firme, intentando evitar que él de un movimiento la levantará del suelo.

― No, ya no tengo que hacerlo ― Susurró, llevando su mano libre hasta el inicio del agarre, aferrándose a la cuerda ― No ahora que estas aquí, bichito ―.

Tragó saliva al sentir como el tiraba nuevamente de la cuerda de su yo-yo, atrayéndola lentamente hasta él.

Había tenido dos encuentros con aquel que comenzó a llamar como Chat Noir y en ninguno de ellos había sentido la necesidad de huir, en ninguna de esas ocasiones había experimentado el temor.

Hasta ahora, puesto que sus ojos solo podían reflejar una furia completamente abrazadora.

Con un movimiento logró soltar el agarre de su yo-yo de la muñeca de él, evitando que le arrastrara hasta donde se encontraba.

Creyó estar a salvo, pero no fue capaz de esquivar el ataque que él le había propiciado, logrando tomarla por el cuello.

De un fuerte golpe logró que la espalda de ella chocara contra un edificio, logrando que una pequeña cortina de humo se levantará.

La creación intento toser levemente debido a que había sentido como sus pulmones se encogían por aquel golpe, pero fue en vano. La destrucción estrujo su cuello como si de un juguete se tratará, impidiéndole que pudiese respirar.

Pudo observar una sonrisa que nunca había estado en el rostro de él, sintiendo como su pecho se encogía ante aquello.

Llevó su mano hasta su brazo, logrando que un suave cosquilleo comenzara a expandir por todo su cuerpo.

Y, como si su propio cuerpo fuese el creador de aquello, un pequeño bastón comenzó a salir de su propio brazo.

De manera rápida lo colocó sobre su abdomen y, cuando él se dio cuenta fue demasiado tarde, había sido empujado por aquel bastón que se comenzó a extender sin medida, tal como el suyo funcionaba.

Había creado algo que le pertenecía a él, para defenderse de él.

Chat Noir cayó de costado en uno de los filos de un edificio, y ella pudo escuchar un gruñido de dolor por su parte.

No un villano [Miraculous Ladybug AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora