12. Muy pero muy tarde

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-Vas a matarme ¿Cierto?- pregunta Caleb con una mueca en su rostro

-Nigel se encargará de eso.

-¡Cierto!- arrancamos de manera rápida y con poca gracia. Pero no culpo a la salida, ni a Caleb, ya son las 12:07 de la noche y acordamos que estaría en casa en cuanto se acabará su turno en el trabajo, y eso fue hace cinco horas.

(...)

-Llegamos, corre- estaciona la moto, baja de un brinco y se da la vuelta dispuesto a bajarme de la motocicleta, pero cuando se da la vuelta nota que yo ya estoy abajo.

-¿Estás evitando mi contacto?- dijo en tono sospechoso

-Buena teoría- le digo en tono burlón para después estallar en risa y correr hasta la puerta baja del jardín, al cruzarla la cierro y continúo hasta la puerta principal.

-¡Ya verás!- dice corriendo tras de mí. Pero al llegar a la primera puerta no se detiene para abrirla, simplemente la salta y en poco tiempo me alcanza y trata atraparme pero logro evadirlo, lo que me recuerda al intento de abrazo de Esteban en la fuente del centro comercial ¡Carajo Teba!

Después de evadir el abrazo de Caleb, trepo increíblemente rápido el árbol que esta junto a la casa mientras el sigue de espaldas, ya que le di una vuelta para evadirlo. Ya arriba del árbol saco mi teléfono de mi bolsillo trasero, su habitual hogar:

13 llamadas perdidas

5 mensajes

2 correos de voz

¿De quién? Ni siquiera tengo que adivinar... Volteo un poco hacia abajo, Caleb todavía parece perdido, ¡Ñah! Tengo tiempo. Abro los mensajes obviamente de Teba y decido contestarlos antes de que venga por mí hasta Londres

*¿Dónde estás? ¿Ya llegaste a Londres? ¡Márcame lo más pronto posible!

*¿Por qué no atiendes tu teléfono? Espero que se haya descargado y no intentes de evitarme.

*¡Traidora! ¡Sabía que te olvidarías de mí! Me decepcionas criatura... :,(

*Bienvenido al paquete viajero, para asegurar... BORRAR. Ups, no todos eran de Teba, estúpidas compañías telefónicas.

*MARÍA GUILLERMINA ¡¡¡DEJA DE SER CRÍA Y RESPONDE EL MALDITO TELÉFONO HIJA DEL MONSTRUO MÁS FEO O TE JURO QUE TOMO A TODO EN TUS COSAS Y LA VENDO EN EL MERCADO NEGRO SIN DARTE NADA!!! P.S. Te quiero :3

Okaaay...Este último me dio un poco de miedo, pero Cal me saco de mis pensamientos: -¡Mina sal! Lo admito, no te encuentro ¡Ganaste!

-¡Sí!- festejo ondulando los brazos -¡10 puntos para Gryffindor!- exclamo desde la rama del árbol en el que me encuentro, el sólo golpea su frente con la palma de su mano y ríe.

-¡Anda baja!

-Un segundo- le digo y trato de volver a los mensajes psicópatas de mi pariente. Pero siento que algo toma mi pie y casi caigo, de no haberme sostenido de mi ramita yo ya estaría de cara besando el suelo -¡Caleb!- le grito al notar que él fue el que aló de mi pie y me quitó el zapato derecho -Sabes, los duendes roban un solo zapato.- le digo tratando de hacerlo sentir mal por quitarme mi calzado favorito.

-Roban el izquierdo genia.- me corrige Caleb haciéndome ver como tonta.

-Bueno tenía que intentarlo- me resigno subiendo mis hombros, y trato de regresar a mis correos de voz, cuando Caleb salta con la intención de tirar de mi pie y hacerme caer del árbol, por suerte elevo mis piernas a tiempo: -Uh! Muy lento, suerte para la próximaaaaa- en ese momento él vuelve a saltar y me toma por la otra pierna, lo cual me hace caer del árbol.

¡¡¡DIOS, CASI MUERO!!!

-Te tengo.

Bueno, no ¡Pero casi!

Antes de tocar el suelo Cal me atrapo, ambas piernas en un brazo y mi espalda en el otro, clásico.

-Deberías agradecerme- me sonríe -soy tu héroe.

-Gracias por casi matarme Súper Turner- me burle, pues el fue el que me hizo caer ¿No? - Sus poderes niño raro me han salvado de besar el suelo- dije alabándolo sarcásticamente.

-No tiene nada que agradecer plebeya- dice en un tono muy propio pero totalmente fingido y arrogante, a lo cual yo rio- ¿Raro?- me pregunta claudicando mi comentario anterior, yo solo asentí con la cabeza, el por fin me baja al suelo -¿Acaso no viste a la bruja de Hogwarts que celebro 10 puntos para Gryffindor?- yo reí y me acerque a la puerta.

-Adiós Caleb

-¿Por qué tan pronto?- hace un puchero

-Pronto, son las- volteo a mi teléfono - 12:43 y llevo afuera contigo desde las cinco ¿y ahora es pronto?

-Si es por lo de bruja lo siento.- me rio y le paso una mano por el cabello. Ladeo mi cabeza:

-No eso no es- le digo -mañana debo ir a... muchos lugares- y así era, además de querer conocer la biblioteca de Londres, debo ir a comprar ropa ¿Recuerdan lo de empezar de cero? Era cien por ciento literal. También me daré una vuelta por Nightmare Factory Records para conocer a Phillip Clarke y al equipo antes de empezar el lunes, y como si todo lo anterior fuera poco me falta lo mejor, debo ir a confirmar mi futura asistencia en la Universidad de Londres.

-¿Quieres que te lleve?- pregunta Caleb, ¿Por qué tiene que ser tan amable?.

-No, gracias, pero prefiero tomar el bonito camión rojo.

-Claro, suena lógico. ¿Te veo el lunes?- dice entre una sonrisa a punto de darse media vuelta.

-No lo dudes- digo antes de cerrar la puerta. Escucho un motor y apuesto que es el de la motocicleta de Caleb, cierro la puerta con extremo cuidado y me doy media dispuesta a ir a hurtadillas a mi cuarto.

Subo las escaleras de puntitas para evitar despertar a Nigel, porque si eso sucede... mejor no pensemos en eso. A media escalera comienzo a escuchar ruidos y veo una puerta abrirse completamente. No, no, no, no. Me agacho y trato de confundirme inútilmente en la oscuridad, pero veo Nigel salir lentamente de la puerta abierta y sin decir nada comienza a caminar hasta las escaleras: NO NO NO NO NO pienso, mi corazón se acelera. El camina hasta las escaleras, donde me encuentro yo. Pienso: estoy muerta. Pero baja las escaleras, y me pasa de largo, noto que extrañamente mantenía sus ojos cerrados. En mi vida me había alegrado de que alguien tuviera trastornos durante el sueño, pero esta vez no pude evitar soltar un largo suspiro de alivio porque Nigel no me notara.

Inmediatamente corro a mi habitación, me preparo para dormir; cepillo mis dientes, ato mi cabello, lavo mi cara, y me pongo mi piyama, o mejor dicho una playera vieja y desgastada de The Beatles y un short de años atrás.

Mañana será un día largo.

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Plan 18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora