13. Sabia que era Vodka

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Me desperté a las 8:47 de la mañana por causa del golpeteo de gotas de lluvia en mi ventana, dormí un poco de más de tiempo de lo que tenía planeado pero eso se arregla, así como yo.

Me levanté directo a la ducha, cargando una pereza inmensa que sólo el agua me podría quitar, tomé un par de toallas y entré al baño cruzando el pasillo mientras arrastraba mis pies descalzos por la duela, al parecer Nigel seguía plácidamente dormido pues no escucho nada, enseguida recuerdo que él es sonámbulo y antes de entrar al baño lo pienso dos veces, esperemos que en su dormitorio y no en el baño. Abrí la puerta con delicadeza y gracias al cielo Nigel no está aquí. Tomé una corta ducha (lo que yo definiría corta) y volví a mi habitación o la habitación de Lizzy...

Sequé y cepillé mi cabello con cuidado, y me fui en busca de algo de ropa. Tome unos jeans de color desgastado, una playera de Drop Dead (línea de ropa de Oliver Sykes, por si querían saber) junto un largo suéter negro, mis fieles botas y mi mochila, eso por no mencionar accesorios, o mi colección de abundantes brazaletes, cadenas y un par de aretes.

Bajé corriendo las escaleras y antes de salir por la puerta me dirigí a la cocina para dejarle una nota a Nigel para avisarle que ya me había ido, pero cuando entré por la cocina me lo encontré preparando algo:

-Buenos días Mina- despega Nigel su cabeza de lo que hace sólo para saludarme y de nuevo volverse hacia sea lo que tenga en este momento sobre la estufa.

-Buenos días- digo un poco sorprendida al verlo -creía que estabas durmiendo todavía.- me acerco un poco más a la cocina para poder ver lo que hay sobre el fuego.

-Acabo de salir de la cama y ¿qué hay de ti? ¿Qué haces de salida tan temprano?- pregunta en su tono afable de siempre, parece que le sientan bien las mañanas.

-Oh, tengo muchas que hacer hoy, y es mejor que empiece a moverme desde temprano.- digo un poco apresurada -aunque la verdad dudo que termine antes de que oscurezca.

-¿Te vas sin desayunar?- pregunta Nigel con un poco de confusión en su voz -pensaba que podríamos desayunar ahora ¿Te gustaría?

Vacilo un poco antes de contestar: -Mmm...Pensaba ir a Monmouth, de hecho- digo refiriéndome a la cafetería para desayunar.

Nigel abre bien sus ojos y suelta un tenue "guau": -Veo que te gusta bastante el café.-dice Nigel expresando sorpresa.

-No en realidad- respondo con una mueca en mi cara, nunca me ha gustado el café realmente, yo pensaba en que podría tomar otra cosa y comer algo en Monmouth antes de empezar el día pero...

-¿Sabes que solo sirven café variado y repostería cierto?- me tomo un par de segundos en captar eso hasta que reacciono: -¡Me quedo!- digo con entusiasmo al momento que me quito la mochila de los hombros y la pongo sobre la barra, donde me siento frente a la misma y pregunto a Nigel que hay de desayunar. El suelta una risa antes de contestarme:

-Buena chica, que te parece un té...- al momento que él dice la palabra té dejo de escuchar lo que me dice y rápidamente me cruza la palabra "Inglaterra" por la cabeza y suelto un pequeño suspiro al notar que estoy justamente donde deseo estar, el clima lluvioso, la belleza de las calles, la educación, el acento, oh Dios mío el acento de estas personas no tiene precio, al pensar suelto una risita que al parecer interrumpió a Nigel.

-¡Hola! ¡Mina! ¿Sigues ahí?- me pasó Nigel las manos por el frente mi cara chasqueando los dedos, al parecer me perdí en mi cabeza, de nuevo -Te perdiste en el momento que comencé a hablar ¿Estás bien?- preguntó regresando a la otra barra en donde estaba cocinando previamente.

Plan 18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora