Fiolee: Quedate Conmigo ❤

Capítulo 30: ¿Reprobaste?

*Fionna*

Marshall ahora somos pareja y debemos cuidar a un bebé de metal.

No, eso no. A ver...

Marshall somos padres y debemos cuidar nuestra bendición.

Raios no se ni como patolines, le dire que somos nuevos padres para cuidar a un niño de mentira.

Solo dejare que ocurra.

Mire a mi bebé de metal, todavía no tenia nombre, pero se me hacia muy gracioso que se pareciera a nosotros, tenia cabello muy realista de color negro, idéntico a el de Marshall y unos preciosos ojos azules.

Era un poco similar a él de Finn y Marceline, con la diferencia de que él de ellos era niño.

Ellos lo nombraron Anthony, mientras que de Bonnibell desconozco como se la este pasando.

Llegue al salón de música donde me imagino que esta Marshall en su hora libre, con "sin nombre" a mi lado.

Asomé primero la cabeza por la puerta, para saber si de verdad se encontraba ahí. Y era así, pero estaba tocando la guitarra junto con otros chicos.

—¿Que dices sin nombre, buscamos a tu papi?— le pregunte al robot.

Era cierto que no me iba a contestar, pero no perdía nada con intentarlo.

Deje al bebé en una banca que se encontraba afuera del salón junto a su pañalera y espere a que terminaran de tocar la canción, para aventarle un pañal que tenia en la mano, por mala suerte no tenia sustancias del bebé.

Volteó confuso a mi dirección, en cuanto me vio, dejo su guitarra recargada en la pared, sin dar ningún aviso a los de la banda se dirigió hacia mi con el pañal en la mano.

—Nena, sabia que no podías vivir mucho tiempo sin mi— bromeo pero lo fulmine con la mirada —¿Ahora que te puso de malas conejita?

—Pues veras, hoy en biología, me dieron la peor noticia...

—¿Reprobaste?

—¡No!— lo pense un poco —Oh bueno, a lo mejor próximamente lo haga por tú culpa.

—¿Por que mi culpa?— rio un poco —Ya se, es mi culpa, porque no te puedes concentrar en clases, por estar pensando en mi.

Le di un pequeño golpe en el hombro, pero sonrei un poco.

—En tus sueños Abadeer— le saque la lengua —Hoy, te vengo a decir algo que nunca te dijo ninguna de tus amigovias— sonrei con malicia.

—Fionna Wart, claro que acepto casarme contigo, pense que nunca lo pedirías.

—¡Nooo! ¡eso no!— chille —Perdoname sin nombre, pero tú papá se lo merece.

Le di un pequeño sape en la nuca, tratando de acomodarle las ideas.

—¿Sin nombre?— me pregunto sobandose la cabeza.

—Si Marshall, seras papá...— me interrumpió para abrazarme con fuerzas.

Me soltó un momento para acariciar mi estómago. Si supiera que ahi solo hay una manzana que me comi en la mañana.

—¡Chicos sere papá!— grito dentro del salón y yo me estaba muriendo de la vergüenza.

Todos le festejaron. Él me iba a besar hasta que se detuvo enfrente de mi rostro.

—Espera un momento...— se puso serio —De simples besos nadie se embaraza— abrio mucho los ojos —¡Alguien se comio mi torta!, ¡Me fuiste infiel conejilla!