Capítulo 31: ¡Estoy bien mensa!

92 10 2
                                    

Narra Fionna:

Me tambaleaba de un lado al otro nerviosa, la señora si que estaba enojada. Nunca la había visto así.

—Fionna, ya estoy harta de tus actitudes, te he dado una y otras oportunidades y no veo ningún cambio en ti...

—Pero...

—Guarda silencio Fionna— obedecí, por que tenía mucha razón —Lo he pensando y llegue a la conclusión de que ya no puedes trabajar aquí.

—No por favor, necesito este empleo— le rogué a lo que ella no mostró él más mínimo interés.

—Es mi última palabra, lo lamento.

Sonreí aguantando me las lágrimas, esto no pude estar pasando me.

Salí de la tienda presionando con fuerzas a Nathaly sobre mi pecho, Cake me matara. Ya he perdido muchos empleos en este año.

—Conejita, ¿estas bien?— escuche la voz de Marshall.

Raios él sigue aquí.

—Si, estoy de maravilla Abadeer— trate que mi tono no sonara quebrado.

—No me mientas Fionna— sentí como sus brazos me rodeaban —Eres muy importante para mi y no me gusta que sufras de esa manera.

No resistí más y llore en sus brazos.

—Lo heche a perder Marshall susurré entre lágrimas —Soy una mala persona.

—Hey, nunca vuelvas a decir eso— me acarició mi cabeza —Eres perfecta y lo que menos te distingue es tu nivel de maldad.

—Es que tu no entiendes, nada- me limpie una lágrima, pero no me atrevía mirarlo a los ojos —Acabó de perder lo único que me servia, para ayudar a mi hermana.

—¿Te refieres a ese trabajo de pacotilla?— asentí —Piensa de esta manera, simplemente no era para ti.

Después de mucho tiempo, por fin lo vi a sus ojos rubí. Me miraba comprensivo y con su aire que lo distingue.

—¿Eso crees?— pregunte a lo que el sonrió asintiendo —¿Pero aún necesitaré el dinero?

—De eso no te preocupes, para eso tienes al gran Marshall— esbozo con egocentrismo haciéndome reír —Yo te puedo dar unos billetes para que esten bien tu hermana y tú.

—Pero, no puedo aceptarlo, Marshall— dije quitándome una lágrima.

—Hey, te los estoy dando de corazón, aceptalos para que te ayuden Fionna —saco dinero de su billetera.

—No Marshall es tu dinero, todavía tengo tiempo antes de la quincena, si me apuro puedo encontar un empleo nuevo.

—Bueno, ya que eres necia, ¿qué te parece si te ayudo a encontrar empleo?, todavía es temprano y podemos iniciar ahora.

Asentí y camine a su lado, por un momento sentí que me abrieron mi bolsa de la mochila, pero creo que solo fue mi imaginación, así que me agarre fuerte de ella.

*-*-*-*

Baje de su moto, por quinta vez. La pequeña robot a de estar toda aplastada. Había olvidado lo que significa encontrar trabajo, antes de la mayoría de edad.

Ya pronto se acercaban las vacaciones, por lo cuál estaban buscando salvavidas, para ayudar en la piscina publica de la ciudad, según nos dijo pagarían bien.

Habían tres puestos, dos para hombre y otro para mujer. Mañana iba a presentar mis datos. Pero lo más probable es que si me contraten.

Fiolee: Quedate Conmigo ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora