Nuestra Primera Navidad Juntos (Especial de One-shot del mundo de Naruto)

Cuarto one-shot del especial navideño "Deseos del Corazón"

-Oh vamos chicas no sean aguafiestas – comentó una rubia sonriente jalando a sus dos mejores amigas al trineo de Santa.

-Diablos Ino, no crees que ya somos mayores para asistir a estas cosas – se quejó una rubia de coletas.

-Oh Temari eres tan amargada, creo que salir con Shikamaru te ha hecho algo de daño ¿por cierto donde esta ese flojo? – pregunto Ino a su novia.

-Se supone que esta con los chicos trabajando en alguna tienda o algo así, no recuerdo bien en donde me dijo – suspiro derrotada.

-¿Trabajando en esta época? – preguntó sorprendida una hermosa pelirrosa, mientras avanzaban en la fila para pedir un deseo a Santa.

-Sí, Shikamaru me contó que estaba jugando futbol con los chicos y Naruto rompió algo del entrenador Jiraiya, creo que era algo así como irremplazable, ahora tienen que trabajar todos para poder pagarlo – comentó Ino.

-Eso es problemático, diablos ya parezco Shikamaru – comentó Temari mientras negaba con la cabeza.

-Tú lo has dicho – comentó la pelirrosa y las tres comenzaron a reír.

-¡Genial es nuestro turno! – gritó emocionada Ino.

Ino se dirigió hacia el apuesto Santa, quien parecía no estar disfrutando tanto las épocas navideñas como debería.

-Muy bien, quiero – comenzó a pensar la rubia mientras Santa rodeaba los ojos.

-Ino voltea, te tomare una foto – gritó Temari, Ino sonrió ampliamente y abrazo al Santa que estaba a su lado.

-No puede ser es Sakura – pensó "el Santa" al ver a la hermosa pelirrosa.

-Ya seeeeee – gritó Ino, dejando casi sordo a Santa – lo que quiero es exentar todas mis materias, prometo que me aplicare el próximo semestre – sonrió la rubia – vamos Sakura, es tu turno.

-Ino no creo que – la joven se negó pero su mejor amiga ya la había llevado hasta donde estaba el apuesto Santa Claus.

-Vamos siéntate en sus piernas, te tomare una foto – le hizo saber la rubia.

-¡¿Qué?! – preguntaron en unisono Santa y Sakura al mismo tiempo.

-Mi amiga lo vale, además esta foto será más linda que la que tienes de Sasuke de fondo de pantalla en tu celular Sakura, ahora sonríe – insistió la rubia.

-Diablos, tenías que decirlo – sonrojo la pelirrosa, ocasionando una sonrisa de medio lado del apuesto Santa.

Una vez tomada la foto Ino se dirigió con Temari para tomarse una selfie juntas.

-Lo siento, es mi mejor amiga y esta algo loca – se disculpó la hermosa pelirrosa poniéndose de pie.

-No hay problema, he lidiado con peores – comentó Santa y Sakura sonrió – por cierto aún no has pedido tu deseo ¿Qué te gustaría para navidad? – pregunto Santa.

-Los deseos no existen – comentó la pelirrosa con una triste sonrisa.

-Lo son cuando los pides desde el fondo de tu corazón.

-Bien – Sakura sonrío y susurro su deseo en el oído de Santa – deseo un beso de Sasuke Uchiha – confeso, Santa observó atento a la hermosa pelirrosa, poso sus hermosos ojos carbón en sus labios rosas.

-Sakuraaaa, vámonos mujer, aún debo pasar a comprar el regalo de Sai – gritó de nuevo su mejor amiga, Sakura suspiro.

-Gracias, que te sea leve Santa – se despidió la joven mientras alcanzaba a sus amigas.

-Un beso – susurró Santa.

Dentro de la tienda, encontraron a Shikamaru y a Naruto que estaban discutiendo sobre quién sería el duende y quien limpiaría a los renos.

-¡Hola chicos! ¿Qué hacen aquí? – saludo Sakura, mientras abrazaba a sus amigos.

-Hola Sakura-chan, debatíamos en ver quien será el ayudante de Sasuke y quien limpiara el excremento de Rodolfo y el resto de los renos – comentó Naruto.

-¿El ayudante de Sasuke? – pregunto curiosa Temari.

-Bueno en realidad sería de Santa, pero Sasuke es Santa, por eso lo digo, en fin, yo me veo más tierno como duende Shikamaru, tú deberías limpiar a los renos – Naruto y Shikamaru seguían discutiendo.

-Oh, Oh – Sakura llevó su mano al pecho, le había dicho a Sasuke su único deseo, jamás volvería a poder verlo a la cara.

Después de comprar el regalo de Sai, las chicas se habían dirigido a casa de Hinata ya que se encontraba enferma, Sakura le había llevado unos libros para que ella leyera, después se dirigió a su casa caminando, deseaba pensar en cómo poder esconderse de Sasuke el resto de su vida, estando a pocos metros de su casa, pudo divisar que se encontraba sobre su banqueta sentada justo a quien no quería ver.

-Sasuke-kun –susurró la joven, el nombrado pareció escucharla y se puso enseguida de pie, se sacudió la nieve y camino hacia ella.

-Hola Sakura, estaba a punto de irme, que bueno que decidí esperarme un poco más – sonrió de medio lado el azabache.

-¿Tenías mucho esperando? – pregunto inquieta la pelirrosa.

-Unas horas, necesitaba hablar contigo.

-Lo... lo... lo que dije en la tienda – comenzó a tartamudear la joven, Sasuke acortó la poca distancia que los separaba y unió sus labios para después besarla.

-Te dije que los deseos del corazón siempre se cumplían – comentó el moreno y la chica sonrió tímidamente.