Confesiones de una PERRA

¡NUNCA MÁS!

Seré sincera, antes de convertirme en una perra, solía ser ignorada, humillada y traicionada, aprendí muchas cosas, cometí errores, y me hicieron menos. Así que decidí cambiar y dejar de hacer algunas cosas que me hacían ser un blanco fácil de herir. Estás son algunas. Espero que las tomen en cuenta o si se identifican puedan usarlas para tomar valor.

1) SER AMABLE CON QUIENES NO LO SON CONMIGO.

Solía ser amable realmente con todo el mundo, aún con quienes se burlaban de mi o me ignoraban, aunque me hacían sentir mal pensaba que todos debían recibir un buen trato y ayuda, pero no eran amables conmigo. Eso está mal, chicas. Den lo que reciben, si te tratan mal tratenlos peor.

2) SEGUIR A UN CRUSH SÓLO PARA VERLO, Y NO PARA HABLARLE.

Este error fue terrible. Solía tener checadito a mi crush, sabía con quienes se juntaba, a qué horas comía en la cafetería de la preparatoria, a qué horas y días entrenaba en el auditorio, iba a sus partidos, e incluso faltaba a algunas clases para poder verlo. Pero nada pasaba de ahí. No me atrevía a hablarle.

3) TENER EN MI MENTE A UN SOLO CHICO.

Teniendo tan idealizado a mi crush, quedé cegada por completo a la posibilidad de dejar entrar a los otros chicos en mi vida, dejando un lugar para mi crush, quien nunca lo ocupó. Dejando ir oportunidades con otros buenos chicos.

4) PERMITIRME LLORAR EN DÍAS QUE DEBEN SER ALEGRES.

Estaba tan ilusionada con él, que deje que se volviera el centro de atención para mí. Dejé ir días tan bonitos, festivales, reuniones y fiestas. Dejé de lado lo bonito, lo positivo, y me dediqué a llorar por falsas ilusiones que él me hacía sentir a propósito, pensando que tendríamos algo, que comenzábamos algo, para días después coquetear con otra nueva chica y dejarme en el olvido.

5) SER ASOCIAL; SÓLO HABLAR CON UN PEQUEÑITO GRUPO DE AMIGOS.

Lo sé, los amigos verdaderos se cuentan con los dedos de una mano, pero la verdad es que los que crees tus amigos no siempre lo son. Antes hablaba con mi grupito de chicas, no le hablábamos al resto de los estudiantes si no era para algo necesario, pero poco a poco me di cuenta de toda la hipocresía. En ese grupo de amigas, no todas lo eran en realidad. Desperdicie mi tiempo y amor en personas que no lo valoraron y decían cosas malas de mí a mis espaldas, y no me permití entablar conversaciones con otros chicos.

6) PINTEARME CLASES POR COSAS QUE NO LO VALEN.

Como escribí en el punto 2, me saltaba clases para ver a mi crush, eso realmente no me sirvió de nada, mis calificaciones bajaron y todo fue por nada. De vez en cuando es bueno saltarse clases, ¿quién no lo ha hecho? Pero debemos tomar en cuenta las consecuencias, y equilibrar cuando vale la pena.

7) PERDER MI DIGNIDAD

Mi dignidad quedó pisoteada por este chico de 18 años, demasiado para una chica de 16. Confieso que tras una apuesta perdida le di a saber todo lo que sentía por él, lo que hice por él y prácticamente la abrí mi corazón, ¡por mensaje!.
Pero, ¿saben qué hizo? Me dejó en visto. Eso fue algo super bajo. Y lo admito, lloré. Pero eso no volvió a pasar, porque me convertí en una perra, y las perras no pasan por esto mis chihuahuitas.