¿A qué me refiero con esto?
Que cuando das todo, pierdes todo.
Es decir, si inviertes mucho tiempo, cariño y dedicación (por decir algo), no estás dejando nada para tí. No es factible para nadie que pierdas tu valioso tiempo en alguien que no lo merece.
Y no estoy diciendo que no les dediques tiempo a tus papás o a tus hermanos, claro que no. Porque ellos también te dedican mucho, principalmente tus padres, que trabajan para darte lo mejor que se puede, y te brindan no sólo ayuda económica. Te brindan consejos, compasión y cariño, y éso es lo valioso.
Esto también aplica para tus amigos. Y no aquellos que te saludan por los pasillos de la escuela con una sonrisa y que cuando te vas, hablan mal de ti. ¡No!, esos no entran aquí. Aplica para tus amigos de verdad. Esos que te ayudan a alegrar tus días, esos que te prestan su suéter cuando tienes frío o cuando te llenaron accidentalmente la ropa de jugo. Aquellos que te ayudan incondicionalmente. Sí, tu sabes cuáles. Porque la amistad verdadera se siente. Y con esos no hay problema en dar mucho de sí.
Lo que sí que está mal es que dediquemos todo esto a personas que no nos dedican nada a nosotras. Que no es recíproco.
Está mal que idealices a alguien que sólo te está usando. O que se burla de ti. Que dejemos de estar con nuestros amigos para ir con aquellos que a los que no les importamos.
Es por eso que es importante, chica, que cuando conozcas a alguien, NO DES TODO, no cuentes todo, no te abras completamente. Porque no sabemos aún si esa persona nos llegará a querer bien o lo usará en tu contra para burlarse. No sabemos si terminará siendo un ángel en nuestra vida, o en contraste, si sólo seremos un juguete para él.
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Confesiones de una PERRA
RandomSi estás harta de ser la niña tímida, nerd, nada solicitada por los chicos, menospreciada y aburrida entre otras tantas cosas, tu crush no sabe siquiera que existes y no quieres ser esa chica a quien nadie recuerda después de la preparatoria; estás...