8- Brenda / ¿Brenda? / ¡Brenda!

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Valentina Garcia

Obviamente, no dejaría que Brenda cocinara, así que hice las compras, haría pechugas rellenas con mi famoso puré de papas, aunque tuve que llamar a Adeline varias veces para que me explicara cómo hacer la pechuga, pero luego de varias horas de estrés pude hacerla con una crema blanca.

Ya estaba todo en el horno, el puré estaba listo, así que estaba recogiendo el desastre que hizo Teddy, estaba luchando con él a ver si entraba a mi habitación, pero lo tomaba como un juego.

— Joder Teddy — Grite cayendo al suelo, se había metido entre mis piernas haciendo que perdiera el equilibrio — Ven aquí — Volví a gritar intentando atraparlo, cuando ya lo tenía entre mis manos me di cuenta de que Brenda estaba parada en la puerta mirándome, yo todavía estaba sin vestir por estar atenta a mi perro que arruinó prácticamente lo poco de dignidad que me quedaba.

Teddy se acercó a ella olfateando sus zapatos, intentaba no verme como una idiota, pero obviamente era imposible cuando ni siquiera estar vestida correctamente, sonreí algo avergonzada levantándome del suelo.

— Vaya, nunca vi a un perro como este.

— Es un pastor alemán suizo... es un gran perro — Susurre invitándola a pasar, ella cerró la puerta entregándome una botella de vino.

— Por alguna razón supuse que no dejarías que cocinara, así que traje la bebida — Asentí llevándome el vino a la cocina.

— Espero que no seas muy crítica, no soy tan buena cocinando — Me sorprendió el silencio que había, tome las copas mirando a los lados, al ver la me tensé, ella miraba los cuadros que tenía detrás de la sala.

— Pintas hermoso...

— Gracias, pero no es la gran cosa — Deje las copas de vino en la mesa, caminé hacia ella mirando qué pintura observaba.

— Es hermosa, tienes buena mano.

— Sirve el vino... me cambiaré de ropa — Respiré pesado dirigiéndome a mi habitación, me despojé de mi blusa, busqué en el armario tomando un suéter gris y me cambié el pantalón por un short, al salir choque con su mirada intimidante.

— Siéntate — Brenda me señaló el sofá con una sonrisa, rodé los ojos dejándome caer a su lado, ella me entregó mi copa mirando mis ojos con dulzura, le quedaba bien ese jean azul con ese top negro de mangas largas — No te gustaría presentar una pintura, siempre se hacen presentaciones...

— No, eso es solo un pasatiempo.

— Un pasatiempo que se te da bien, eres talentosa, pero demasiado discreta... como si fueras un misterio que nadie debe descubrir — Deje mi copa en la mesa, mis codos estaban en mis rodillas — Lo lamento sé que no debo meterme —

— ¿Por qué aceptaste mi invitación? 

— Porque te debía una cena, me acompañaste cuando Isabella te lo pidió con esto mi deuda es saldada.

— Compromiso — Susurre riendo a lo bajo, sabía que ella era algo fría, pero no pensé que también sus palabras solían serlo.

— Solo pasemos una buena noche, el lunes volverás al trabajo con el mismo espíritu y yo seré la misma perra arrogante — Asentí sin decir nada más, todo el tiempo que estuvo aquí se veía en paz quizás por simple cortesía, hablamos de trabajo o de arte, realmente no teníamos mucho para conversar ella no deseaba conocerme, siempre deseé conocerla, pero ahora comprendí que eso nunca pasaría, cuando entre a la empresa tenía tantas expectativas sobre ella, ahora que está aquí enfrente de mí me doy cuenta de que ella no es la mujer que se ve en portadas de revistas con esa sonrisa deslumbrante.

Brenda Blake era una mujer arrogante, regida por sus beneficios corporativos, ni siquiera comprendía sus acciones, nos tomamos la botella completa, cenamos y reímos, hasta que ella decidió irse, no dijimos nada, solo pasó lo que debía pasar, ella saldó su deuda o como sea que lo llamara, tome mi móvil abriendo el chat de Adeline que había enviado tres mensajes.

Gabriel salió, espero que arreglen las cosas.
Enviado 9:30 PM

Por cierto, felicidades, ese trabajo será un nuevo comienzo para ti.

Enviado 9:32 PM

Recuerda que me prometiste ir a la fiesta de los Rogers no quiero ir sola, sabes lo intensos que son los amigos de mis padres, me lo debes... Te quiero

Enviado ahora

Valen: Está bien iré, pero no te prometo quedarme mucho tiempo, te veré a las dos de la tarde, descansa.

Leído 11:12 PM

Adie: Buenas noches, corazón, mañana nos vemos entonces.

Leído 11:14 PM

Deje mi móvil encima de la mesa, debía limpiar los platos antes de ducharme, al menos no cocine tan mal, aunque... no sé, yo quería pensar que Brenda Blake era una mujer diferente, pero al parecer era todo lo que las personas creían, no tenía ni una pizca de humanidad.

Respiré pesado, estaba tan distraída que no me di cuenta de que el cuchillo había dejado una línea delgada en mi mano, tome varias servilletas intentando detener el sangrado, mi perro lamió mis pies con esa cara que si fuera humano sería la típica cara de un te lo dije.

— Maldito Teddy — Susurre, pero él me ladró haciendo que me asustara — Bien, tú ganas —

1° Ojalá fueras tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora