Capitulo I

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"En los tiempos mas remotos del ser humano, los viejos le han contado a los mas jóvenes su miedo a la oscuridad y los monstruos que veían en ella. Cuando en realidad, la oscuridad era solo un espejo. "

- One

 Copos de nieve, insignificantes para la vista humana. Al igual que el humano a la vista de la oscuridad que se oculta detrás de las estrellas de la noche.

 El aire es Frío, muy frío.Tanto que podía congelar las fosas nasales de los infantes que estaban en la callé de aquel pequeño pueblo rural.

 Enormes sonrisas se formaban en sus rostros mientras hacían esculturas de nieve, la sangre que se acumulaba en sus mejillas dejaba un adorable rubor carmesí en su rostro, mostrando su inocencia ante el cruel destino que les amparaba esa misma noc...

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 Enormes sonrisas se formaban en sus rostros mientras hacían esculturas de nieve, la sangre que se acumulaba en sus mejillas dejaba un adorable rubor carmesí en su rostro, mostrando su inocencia ante el cruel destino que les amparaba esa misma noche, por manos de sus semejantes.

 Sin miedo, sin preocupaciones, ignorantes ante su propia existencia.Los animales que habitaban a las cercanías del pueblo sentían la suficiente confianza para acercarse a los limites del mismo, para ser apreciados y admirados por los inocentes ojos de los ancianos.

 Los fuertes robles de los pinos servían para calentar los hogares de la gente, el olor de la madera era fresco, sano y acogedor.

 Ahí estaba ella, Madre, La mujer que siempre estaba con una hermosa y radiante sonrisa en las puertas de la iglesia lista para recibir a cada uno de los niños, besos en la mejilla, caricias en el cabello y cosquillas para apreciar aquel sentimien...

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 Ahí estaba ella, Madre, La mujer que siempre estaba con una hermosa y radiante sonrisa en las puertas de la iglesia lista para recibir a cada uno de los niños, besos en la mejilla, caricias en el cabello y cosquillas para apreciar aquel sentimiento de felicidad y paz que sentían estas criaturas en sus dulces brazos llenos de un eterno amor hacia sus pequeños, Era una dama madura de hermosos ojos verdes como si de esmeraldas se tratase, de un color piel en el que sus mejillas ruborizadas junto con su sonrisa era un deleite y el robo del corazón de cualquier hombre, una cabellera sedosa, rubia y castaña magnifica y brillante como el oro con cola de caballo, sin duda era la representación mas pura de un ángel caído del cielo solo para amar a cualquier persona que la necesitara, Era la persona mas cercana a una familia que pude haber tenido.

 Siempre estaba para nosotros, Ayudaba a los enfermos, Jugaba con nosotros y nos hacia reír y aprovechaba cada oportunidad para decirnos cuanto nos amaba, Era una dama madura de hermosos ojos verdes como si de esmeraldas se tratase, de un color piel en el que sus mejillas ruborizadas junto con su sonrisa era un deleite y el robo del corazón de cualquier hombre, una cabellera sedosa, rubia y castaña magnifica y brillante como el oro con cola de caballo, sin duda era la representación mas pura de un ángel caído del cielo solo para amar a cualquier persona que la necesitara.

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