Aishiteru

Regresa

El día del ataque...
La mañana transcurría con normalidad casi nadie prestaba atención a nada
Byakuya había tenido que cuidar de Hitadashi desde su llegada hace unas pocas horas que para el alivio de el, ella callo dormida poco tiempo despues de llegar a su oficina... Lo curioso es que ella prefiera dormir en el suelo que el sofá...
No hablaron, no la miro pero noto que antes de que ella durmiera lo miraba como si ... Como si realmente lo extrañará... Ya no sabía creerle... Ya no sabía si era verdad o no... Entonces se acercó lentamente a ella se arrodillo frente a su rostro tranquilo... Ella abrió de golpe los ojos... Y en ellos se miraba miedo
Lo jalo hacia ella y entonces una luz de miraba en el cielo...

Blanco.

Eso es lo único que el podía ver en ese momento, aunque podía sentir a Hitadashi pegada a su cuerpo el no podía ver nada... Era como si todo se hubiera detenido incluida su respiración y no fue hasta que escucho la voz de ella con tanto amor y dolor que su corazón le pedía abrazarla más fuerte

-Te amo, aunque no somos ni seremos.

Pero estuvimos y fuimos.

Fuimos las personas correctas,
con la vida equivocada.

Fuimos la forma más bonita y triste
que tuvo la vida, para echarnos
en cara, que no se puede tener todo.

Lo sé y lo sabes.

Eres mi amor para otra vida,
mi amor para otra ocasión.

Llegaste demasiado pronto
y aun así fue tarde.

Me entendías más que nadie,
y no existía alguien,
que te quisiera más que yo.

Siempre he creído que todo es posible
y que lo imposible...

Solo tarda un poquito más.

Pero querido amor imposible,
contigo esa teoría está de más.

A veces siento que fuimos
impuntuales, o que el destino
se haya encaprichado tanto
con nosotros...

Que decidió ponernos un
minuto tarde.

Tal vez una persona antes
o una persona después.

FUIMOS TODO Y NO FUIMOS NADA-

La luz blanca se fue apagando rápidamente y ella se levanto tan rápido que no le permitio nada salió con paso flash en el momento que esa misma luz se veía ahora en el cielo... Renji llego a el tan rápido que lo sorprendió al hablarle

-Capitan!-

Con ese pensamiento que ella le dijo a Byakuya antes de separarse fue entonces que no queria dejar pasar más tiempo sin hablar. Pero no era el momento, estaban atacando el sereitei y ellos tenían que hacer algo aunque no debía de dejarla ir ella podía cuidarse muy bien sola y más con esa imagen que tenia. Así que junto a su subcapitan se encamino a una de las luces del cielo sabían muy bien que en una de ella encontrarían a un enemigo.

Mientras que ella se dirigía a un lugar específicamente en el subterráneo de las prisiones, debía... tenia que hablar con su hermano si o si y nadie iba a impedir dicho acto. Lo mas sensato era esperar a algo más pasara pero ella sabia perfectamente que no había tiempo que perder por lo cual solamente se introdujo de manera sigilosa en la celda derribando a quien fuera que estuviera en su camino. Adentrándose al infierno

-Se perfectamente que no estas sellado por completo así que hagamos esto muy fácil que te parece?- las palabras sonaban con naturalidad aunque su interior estuviera muriendo de preocupación pues sabia que estaba desatándose un infierno afuera-Aparece o es acaso que estas de miedo hoy?- Y al parecer eso fue suficiente para que el apareciera con ese semblante de superioridad y así poder observar una ilusión que para su gusto era bastante molesta-Las ilusiones están de sobra entre nosotros, así que muestra tu maldito rostro de una vez ... Estoy perdiendo tiempo valioso- Parecía que habían dejado caer unas cuantas gotas de agua a una charola tranquila y sin ningún disturbio