KyungSoo
Mi sobrino parecía tan tranquilo cuando mi padre y yo lo fuimos a recoger a una de las oficinas de Servicios de menores; cuando lo vi por primera vez en su carrito de bebe noté que era un niño hermoso y que se parecía demasiado a mi hermana: piel blanca, ojos marrones y grandes, una nariz pequeña en forma de botoncito, solo su cabello era de un tono claro, contrario al color negro que mi hermana solía lucir.
Cuando la mujer encargada de los tramites me hizo entrega de los papeles que demostraban legalmente que yo era tutor del pequeño, ella afirmó que él se parecía a mí, me sonrió y entonces noté una chispa de desconfianza en sus ojos y a decir verdad creo que yo mismo me sentía de aquella manera, después de todo solo era un chico que acababa de cumplir 18.
Las primeras dos semanas descubrí que el hijo de mi hermana era tan tranquilo como se veía, apenas lloraba cuando tenía hambre o necesitaba cambio de pañales, dormía más de la mitad del día y con solo ponerlo en su mecedora podía pasar horas sin hacer ni un solo puchero.
Por ello cuando comenzó a llorar repentinamente una noche y aún después de revisar que estuviera limpio y de ofrecerle la mamila que rechazó continuaba en su berrinche supe que algo andaba mal.
El doctor me confirmó la sospecha cuando me informó que mi pequeño sobrino sufría de cólicos, el hombre afirmó que se trataba por la alimentación, pues el cambio de leche materna por la fórmula era algo que su pequeño estomago no soportó.
La solución fue comprar una fórmula especial para él, el problema fue que su costo también era más algo que la fórmula convencional.
En esas semanas me di cuenta que tener un bebe no era nada barato, tan solo en comprar leche y pañales mi padre gastaba más que en la comida para ambos.
Por suerte había podido recoger las cosas del bebe del apartamento de mi hermana, pero aún así tuvimos que arreglarnolas en algunas otras cosas como la falta de una cuna, por ello el pequeño compartía cama conmigo, por ello era yo quien dormía menos ahora, pues tenía que despertar cada cierto tiempo para alimentarlo y ni que decir de lo incomodo que me sentí los primeros días cuando tenía miedo de aplastarlo mientras dormía, por suerte me acostumbre rápido a mi pequeño espacio en la cama.
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Me encontraba con YoungSoo, mi pequeño sobrino, acostado en el centro de mi cama y yo en la orilla mirando como se babeaba toda la mano. Mi padre entro en la habitación y cuando no dijo nada supuse que tenía algo para decir así que lo mire sentándome.
—Kyung, lo he estado pensando, incluso hice algunos cálculos, tienes que conseguir un empleo —su voz salió tensa, como si decirlo fuera un gran problema para él
—Lo sé —el me miro sorprendido —, también hice algunas cuentas, es solo que no se como haremos con él —señale con la mirada al bebe en la cama
—Podemos intercalar turnos, yo salgo temprano, tal vez puedas conseguir algún empleo por la tarde
En realidad no parecía tan mala idea, mientras el trabajaba por el día yo estaría con el pequeño y si conseguía algo durante la noche el podría cuidar de él, tendríamos dinero suficiente para los gastos y terminar con las odiosas deudas que cada día nós consumían más.
Al final de la semana había ido a cuatro entrevistas, dos de ellas para ser vigilante nocturno y había sido rechazado de inmediato por no poseer las "cualidades" necesarias, entre ellas una mejor estatura y un cuerpo con más músculos.
Finalmente recibí la llamada de uno de los lugares a donde había enviado mis datos, un pequeño bar-restaurante.
Cuando me presente esa misma tarde en el lugar este aún no abría, por lo que la corta entrevista con el dueño se dió en una de las mesas del lugar.
El hombre no era tan viejo como esperaba, de hecho parecía solo unos años mayor que yo y ni que decir de su apariencia, de no haber sabido que dirigía un bar hubiera creído que se trataba de algún modelo o algo parecido.
—Kim Taemin, un gusto conocerte
—Do KyungSoo — hice una corta reverencia y tome su mano a manera de saludo
—Tienes suerte, no planeaba contratar a nadie tan joven y sin experiencia pero uno de los meseros y ayudante de cocina renunció ayer, así que si lo quieres, el puesto es tuyo —no lo pensé dos veces y afirmé—. Perfecto, comienzas mañana, el bar abre a las 7 tienes que estar aquí media hora antes, tendrás tu uniforme en tu casillero mañana —me tendió una llave con un número y después me dicto la contraseña de la puerta, después de ello se fue.
Tan pronto le conté a mi padre vi una mueca de alivio en su rostro, estábamos llegando al límite de lo que su salario podía pagar y habíamos decidido no tomar dinero de la cuenta de ahorros y guardarlo para emergencias, así que tener un ingreso extra era la mismísima gloria.
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La tarde siguiente salí de casa con tiempo de sobra, no quería llegar tarde el primer día de trabajo, entre al establecimiento por la puerta de servicio con la clave que se me había dado y fui directo al cuarto de empleados, busque mi casillero y encontré un uniforme allí, un pantalón negro y una camisa con el logo del bar, también había un mandil negro para agregar al conjunto. Me cambie y salí para recibir las primeras indicaciones.
Algunas personas caminaban por el lugar, unas cargando cosas, otros limpiando y algunos cuantos acomodando las mesas, busque con la mirada a Taemin pero el no estaba por ningún lado, entonces mi mirada se encontró con la de él.
Quedé enganchado tan pronto lo vi: alto, cabello color chocolate perfectamente peinado, ojos oscuros con una mirada profunda, una sonrisa encantadora y sensual que podría derretir el Polo norte y sin poder evitarlo seguí observando embobado, era delgado pero la camisa que llevaba puesta, una demasiado ajustada, dejaba lucir algunos de sus músculos en especial los de los brazos que lo hacían ver jodidamente sexy. Gracias a la luz pude notar que su piel era de un tono bronceado y que tenía dedos largos que parecían moverse de manera artística mientras limpiaba un vaso de vidrio
Casi podría jurar que estaba babeando en el momento que alguien tocó mi hombro haciéndome dar un salto y soltar un grito agudo.
—Lo siento, ¿te he asustado?
Mire al chico que sonreía divertido mientras yo trataba de calmar mi corazón acelerado
—Yo, solo estaba distraído —me excuse— Do KyungSoo, soy nuevo, ayudante de cocina y mesero — extendí mi mano y el chico la tomó
—Se quien eres, Taemin me lo informó hace un rato, soy Chanyeol, el chef —mostró una enorme sonrisa llena de orgullo—
Ven conmigo, te mostraré lo que tienes que hacerLo seguí, pero antes di una mirada a mi espalda para ver al moreno que estaba tras la barra del lugar, me sorprendí cuando nuestras miradas se encontraron y no supe si me había sonreído o solo lo había imaginado porque desvíe la mirada en solo un segundo sintiendo mis mejillas calentarse, eso no era normal, ¿quien demonios era él y que poder tenía para hacer que reaccionara así con solo una mirada suya?
Aquí otro capitulo más, disculpen las faltas de ortografía, no lo he corregido. Trataré de actualizar cada tercer día.
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Mess Up || «KaiSoo»
FanfictionKyungSoo tenia un plan de vida, sabia lo que quería hacer y como lograrlo; se negaba a admitir ante cualquiera que tenia su futuro planeado y eso le daba seguridad, pero la vida parecía no estar de acuerdo con eso y se burlo en su cara. El nunca ima...