capítulo 71

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Quedan unos días para, noche buena estamos preparando todo, ya que vendrán nuestras familias a pasarlo aquí, la casa se nos hace pequeña, vendrá algunos familiares de Holanda de Marco, mi padres, los padres de Daniella, Sara y Isco también sus padres, en casa hay bastante camas aunque nos hacen falta más habitaciones para cuando venga toda la familia y no tengan que dormir todos apretujados
María está correteando de un lado a otro, a Marco y a mi nos va a volver locos, le encanta andar y correr, es un peligro está niña, ya tiene los perros huyendo de ella, el pobre Tobby cobra todas sus travesuras, cuando corre tras el, si el pobre está tumbado, María se sube encima de su lomo, el la deja, Rome tras ella para que no se meta en ningún lío, así están sus guardianes.

Narra Marco.
Desde que María comenzó andar, es una locura he pensado en comprar una casa mas grande, para cuando vengan toda la familia y se puedan quedar, ahora nos vamos a repartir entre la casa de Igor y la mía pero quiero algo más grande, ya que me gustaría tener hijos con Nerea, está casa tiene 4 habitaciones, tiene una abajo, iba a ser el cuarto de juegos de María hemos habilitado unas cuántas camas hay para que se queden a dormir, va a ser un poco agobio, así que en cuanto pasen las fiestas busco una casa mas grande miro a María mientras corre y chilla en la casa, mi pequeña locura, no ha cumplido el año y ya está sin parar.
Me agachó y ella corre hasta mi, para abrazarme mi niña.
- yo: y mamá?
María señala la cocina, entro y la veo preparando la comida de María.
- María: mamá.
Nerea se da la vuelta y cuando me ve sonríe, me da un beso que yo le devuelvo encantado, María empieza a rabiar, Nerea le da otro a ella, la siento en la trona mientras Nerea, acaba la comida, me da el plato de María, se trata de puré de zanahoria y empiezo a dárselo, pero a mitad empieza a escupirlo, ya no quiere más le doy un poco de agua y la cojo se echa en mi hombro quedándose dormida, al fin un descanso, la echo en su cuna y se acurruca en su peluche, bajo y Nerea ha puesto la mesa, le doy un beso y ella me lo devuelve, pongo mis manos en su culo, su precioso culo.
Ella empieza a reírse, la cojo en mis brazos y enrolla sus piernas en mi cadera seguimos besándonos, la echo en el sofá y quito su ropa, ella me quita la mía y baja mis pantalones junto a mis calzoncillos quito sus pantalones entre beso y beso, me introduzco en ella y cine en mi oído, me agarra el pelo empiezo a entrar y salir de ella, gime y muerde mi hombro juntos, llegamos al orgasmo gritando nuestros nombres, nos damos un beso.

padre soltero Marco AsensioWhere stories live. Discover now