24 Hours 》hemmings [Español]

16 - jamón y queso, por favor

12:03 PM

“¿Tienes hambre ahora?” preguntó Luke, levantándose de su lugar en el piso. Habían terminado su juego de 20 preguntas y ahora se preguntaban qué hacer con ellos.

Skylar asintió un poco, a pesar de que su estómago aún se sentía un poco mareado por casi vomitar en el avión. Luke tomó su mochila del piso y la hizo girar hacia sus propios hombros de nuevo, sin siquiera decir una palabra mientras caminaba con ella.

Cuando Skylar alcanzó a Luke, él aún estaba caminando como si estuviera en algún tipo de misión y necesitara llegar a tiempo. Luke obviamente se dio cuenta de que Skylar estaba ahora a su lado, porque se acercó y agarró su mano, llevándola más cerca de su lado mientras caminaban. Sus dedos encajaban en los espacios de los de ella, y por un segundo Skylar sentía que esto era casi normal, como si así había sido todos los días. Era como si se hubiera olvidado que ella y Luke se conocieron sólo unas horas antes.

“¿Qué quieres comer, Sky?” Luke preguntó, mirando alrededor del aeropuerto. “Hay un lugar de sándwiches ahí… parece que tienen un poco de pizza también. Está ese lugar de café de antes con unos pequeños sándwiches de desayuno. Me pregunto si tienen, como, comida china en alguna parte…”

“Lo que quieras.” Skylar se encogió de hombros. Ella dejó ir la mano de Luke por un momento y se dio la vuelta, metiendo la mano en su mochila para buscar su billetera.

“Yo pago.” Luke giró, sonriéndole a Skylar mientras que ella lo miraba hacia arriba.

“Está bien si tu -” Ella empezó a decir, pero Luke la cortó.

“El lugar de sándwiches.” Luke dijo en voz alta, tomando la mano de Skylar de nuevo y conduciéndola hasta el mismo restaurante.

“Esto es extraño.” Skylar dejó de caminar, haciendo a Luke tambalearse un poco hacia atrás.

“¿Qué es extraño?” Él preguntó, mirándola hacia abajo y levantando sus cejas.

“Hace unas horas te odiaba.” Skylar dijo en voz baja, mirando al piso. Era una especia de vergüenza, en realidad, el cómo Skylar sentía que le gustaba a Luke un poco más ahora, incluso cuando ella no podía soportarlo antes.

“¿Y cómo te sientes ahora?” Preguntó Luke, jugando con su piercing de nuevo. Esta vez no pareció que estaba tratando de ser arrogante, o para tener la atención de Skylar. Parecía nervioso.

“Diferente.” Skylar se encogió de hombros, luego pasó por delante de Luke hasta la tienda de sándwiches.

“Nunca te odié, solo para que sepas.” Luke apareció al lado de Skylar mientras ella se detuvo en frente del menú del restaurante, tratando de decidir entre un sándwich de pavo o jamón y queso.

“Oh, ¿Estás seguro, señor ‘no me gusta que seas tan molesta’?” Skylar rió, volteándose hacia Luke de nuevo. Él ni siquiera la estaba mirando, sino que estaba concentrándose en el menú enfrente de él también.

“Estaba en un mal estado de ánimo, aún era temprano para mí.” Dijo Luke, todavía sin mirar a Skylar.

“Era temprano para todos.” Ella respondió.

“No te odiaba. Me gustabas, y todavía. Pero ahora me gustas por diferentes razones.” Luke se encogió de hombros.

“¿A qué te refieres con diferentes razones?” Skylar dio un paso más cerca de Luke y lo agarró de la manga de su sudadera, girándolo hacia ella.

“Yo, um,” Luke lamió sus labios, “Me gusta la forma en que muerdes tus uñas cuando estas nerviosa y como sigues acomodando tu cabello…”

“¿Te has dado cuenta de cosas como esas?” Skylar le preguntó, asombrada que Luke había prestado atención a pequeñas cosas como esas, cuando antes parecía que lo único que le importaba era entrar en sus pantalones.

“¿Por qué, no has notado nada pequeño acerca de mí?” Él sonrió, solamente esperando que Skylar le diera un cumplido.

Ella pensó sobre eso unos segundos antes de responderle. “Bueno, como tu piercing en el labio, y como siempre usas tu lengua para jugar con él. Y tienes este pequeño pedazo de cabello que está más salido que los demás.”

“¿De verdad?” Luke llevo sus manos a su cabello, que fue peinado en un tupé, tratando desesperadamente de llevarlo a su lugar de nuevo. Sus mejillas de repente se tiñeron de rosado, y Skylar no pudo evitar sonrojarse ante eso también.

“Bueno, lo arreglaste ahora, pero me gustó.” Skylar dijo en voz baja.

“¿Los dos tortolitos ya están listos para ordenar?” La chica detrás de la caja registradora les preguntó, sacándolos a ambos de su pequeño trance. Ella estaba mascando un pedazo de goma de mascar y parecía que preferiría estar en cualquier parte del mundo ahora, y Skylar y Luke lo notaron.

“Sí,” Luke asintió, sacando otro billete de cien dólares de su billetera, “dos sándwiches de jamón y queso, por favor.”