Capítulo 6

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Me desperté por que tenía hambre, me cepillé los dientes y fui a la cocina a prepararme un sándwich.

Mientras hacía mi desayuno mi teléfono comenzó a sonar.

Vi y era mi hermano mayor Matías.

-¡Hola! -dije al descolgar la llamada.

-Hola peque, ¿cómo estas? -preguntó alegremente él.

-Súper ¿y tu?-le pregunté.

-Igual, ¿cómo es todo por allá? - dijo Matías.

Suspiré.

-Es hermoso-dije.

-Todos aquí te extrañamos peque.

-Yo igual.

Hubo un silencio.

-Matías

-¿Si?

-¿No soy yo suficiente mayor para que me llames "peque"? -  pregunté algo molesta.

-No, siempre vas a se mi pequeña peque-dijo riendo.

-Y tú mi gran simio-dije

Ambos estallamos de la risa.

-Bueno hermanita te llamo luego, tengo que volver a trabajar-dijo.

Suspiré, como los extraño.

-Está bien, adiós.

Colgué

Termine de preparar mi sándwich y luego empecé a comer.

Al terminar lave mi plato y los que estaban sucios.

***

Ya eran las 4:20pm y aun no encuentro un lugar donde busquen empleo y que este me guste, la mayoría era para cuidar niños, ancianos, y el resto era para hacer limpieza en hogares y baños de centros comerciales, clubes, y lugares donde por lo que imaginé estos no se encontrarían en muy buen estado.

No me gustaría cuidar niños a menos de que estos sean de mi familia por que cuando se portan mal o no hacen lo que uno les dice en esos momentos tengo muy poca paciencia con ellos, recuerdo un día que mi tía Esmeralda me pidió cuidar de mi primita Sophia, ella se portaba muy mal...

Flashback.

-Alejandra cuida a sophia por más o menos... - decía mi tía pensativa-unas 3 horas.

Estaba sola en casa, mamá y papá estaban en el trabajo y mi hermano Matías se llevó a Christian y Letsy (mis hermanos pequeños) de paseo, junto con su novia Gabriela.

-De acuerdo-dije volteando los ojos, ya que? No tenía de otra.

-Perfecto ¡SOPHIA! - chillo.

La niña entró corriendo a la casa como si yo no existiera y comenzó a subir las escaleras corriendo.

-Si, hola prima también me da gusto verte-dije sarcástica.

Cerré la puerta a mis espaldas y caminé hacia la cocina por un vaso de agua.

Mientras bebía mi agua, se oyó un estruendo de algo estrellándose contra el piso.

Me asusté y corrí escaleras arriba.

El ruido que oí provenía de mi habitación, abrí la puerta lentamente y mi a mi prima saltando en la cama.

Me tranquilice al ver que estaba bien hasta que vi que era lo que se había caído.

Mi vitral.

Mis padres me lo habían regalado por mi cumpleaños, era hermoso con la imagen de un ángel, hasta que fue hecho pedazos por la mocosa de mi prima.

La fulminé con la mirada y ella se río y me sacó la lengua mientras saltaba en mi cama.

Me agaché muy molesta, para recoger los pedasos de vidrio del piso, cuando de repente sentí que me pegaron algo muy fuerte en la espalda, me voltee y vi que lo que me habían lanzado era un zapato.

Me hervía la sangre.

Y mi prima salio corriendo del cuarto.

Salí con el zapato que me lanzó en la mano y estaba sentada en el sofá mientras tecleaba mi teléfono.

¡No! ¡Ya estoy muy cabreada!

-¡MALDICIÓN!-casi grité.

Me acerqué, le quité el teléfono de las manos y lo puse en la mesa.

Monté a mi prima sobre mis rodillas y con el zapato le pegué fuerte.

-Ahh ¿por que me pegas? - dijo mientras se iba llorando y sobándoce el culo.

Dios ya no puedo más.

Fin del flashblack

Tampoco iba a cuidar ancianos y mucho menos iba a lavar baños .

5 minutos después mi teléfono aviso un mensaje nuevo.

Y era Dylan.

A new beginningDonde viven las historias. Descúbrelo ahora