Me volteé como si nada, con expresión neutra.
-¿Si?
Al verlo me hice la sorprendida y sonreí.
-Hola sebastian, ¡tiempo sin verte!
Viéndolo de frente esta muy guapo, como siempre... aunque se ve más adulto. Ni modo hace 3 años que no lo veo. Pero no había ni rastro del chico que vi con el anteriormente.
-¡Si! - dijo y me abrazó.
-¿Como has estado? ¿Que haces por acá?-pregunté curiosa.
-Eeh... bueno, estoy bien... muy bien por cierto y me vine a vivir acá después de la universidad.
-Oh, que bueno - dije alegremente.
Nuestra relación al parecer no era como la esos ex resentidos gracias a Dios.
-Si, ¿y tú? - me preguntó.
-Bien y vivo acá hace un mes -dije orgullosa.
-Emm... Alejandra-dijo Dylan atrás de mi tendiéndome mi helado de oreo, que se veía delicioso...
-Ah gracias-dije tomando mi helado.
Al instante apareció la pequeña Annabelle con un helado enorme en sus manos.
-Bueno, Dylan este es Sebastián fue un gran amigo-dije volviéndome hacia Sebastián.
-Muy amigos-dijo Sebastián sonriendo y tomándose el tiempo para ese "muy"
Dylan pareció tragarse algo no muy bueno.
-Y Sebastián el es Dylan mi...
-Novio-me interrumpió Dylan
¿novio?
¿Que es esto? ¿un concurso de meadas?
-¿Novio?-preguntó Sebastián mirándome.
-Sipi, ellos son novios, los vi en el auto muy juntitos haciendo cositas-agregó Annabelle sin mirarnos lamiendo su helado.
Oh Dios mío, ¡Trágame tierra!
Miré a Dylan que trataba de tener una mirada dura, pero no aguantaba las ganas de reírse.
-Emm... Bueno si, somos novios.
Sebastián estaba sorprendido viendo a la niña.
Sentí algo frío en la mano y era que se estaba derritiendo mi helado así que empecé a lamerlo.
De pronto sentí a Dylan atrás de mi pasando su brazo por mi cintura y apoyando su cabeza de mi hombro.
Ok ya, estábamos muy cerca.
Sebastián aún nos miraba asombrado.
-Ah bueno, Alejandra fue un gusto verte, aún tengo tu número, tal vez te escriba-dijo sonriéndome y acercándose para darme un beso en la mejilla en la que no estaba Dylan, fue muy raro-y a ti conocerte-dijo con cara de asco mirando a Dylan y luego puso una sonrisa falsa.
-Igualmente-le dijo Dylan mientras rozaba su nariz contra mi oreja.
-Chao pequeña-le dijo Sebastián a Annabelle que no le prestó atención.
-Aja si-le respondió Annabelle sin quitar su mirada del helado.
-Chao-dijo y empezó a caminar.
Ya se había ido.
-Ya me puedes soltar, ya se fue-le dije a Dylan que seguía abrazandome por detrás y haciéndome cariños en la oreja, lo cual me encantaba pero no podía decirle.
Me solto de mal gusto y se plantó frente a mi.
-Le gustas - soltó de repente con el ceño fruncido sin mirarme.
¿Que coño?
-¿Ah?
-Que tú aún le gustas.
Imposible.
-¿Cómo puedes decir eso? Si no nos hemos visto hace 3 años.
-Pero aún le gustas.
-Como digas, vamos a sentarnos.
Empecé a caminar y unos segundos despues Dylan apareció a mi lado cargando de nuevo todas las bolsas.
Llegamos a una mesa de 4, Dylan y yo quedamos frente a frente y a un lado Annabelle.
Cuando terminó de acomodar las bolsas en el piso interrumpí el silencio.
-Y ¿por que le dijiste que somos novio? -le pregunté mirando mi helado.
-¿Por que no hacerlo? - dijo mirándome.
¿Cómo que por que no hacerlo? ¿Esta loco o que?
-Por que no lo somos, ¿tal vez? -dije irónica levantando las cejas.
-¿Quien dijo que no lo somos? - me preguntó arqueado una ceja.
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A new beginning
Romance"-algún día nos volveremos a encontrar -¿lo prometes? -lo prometo-afirmó seguro"