Como cada día después de lo sucedido, iba persiguiendo a Jimin para asegurarme que no le pasará nada durante su regreso a casa. El pequeño iba con ropas que no solía utilizar, le quedaba extraño pero sexy y eso me gustaba, estaba con unos Jean negro, una camiseta del mismo color y una chaqueta de cuero de igual color que las anteriores, había cambiado su color de pelo a uno naranja el cual hacía sobre saltar el color de su piel y labios.Hoy decidí que será diferente, hoy le hablaré... tengo que hacerlo! Sólo por ti Park Jimin, sólo por ti dejaré mi orgullo de Lado y te rogare si es necesario para me hables o al menos escuches mis disculpas y "explicaciones" de por que hice lo que hice.
Me acerqué y tomé su brazo, pero el como acto de reflejo hizo que lo soltara volteandose rápidamente.
-¿Min?- dijo en un tono neutro, casi sin vida podría decirse.
-Jimin, bebé sigues igual de hermoso que siempre- hice una sonrisa para intentar demostrarle confianza.
-Ah, ok- se dio la vuelta y siguió su camino con la cabeza agachada.
-Minnie! Espera!- dije, el pareció dudarlo pero siguió caminando.
-Jimin! Por favor- lo seguí.-Déjame Min, tu y yo no tenemos nada de que hablar- dijo frío mientras caminaba más rápido.
De un momento a otro lo tome del brazo, yo sólo quería que me escuchará. Al tomarlo del brazo soltó un pequeño quejido ¿tanta fue la fuerza con la que lo agarre?.