El Ángel Sin Alas. |Kuban|

6

Kubo se la paso dibujando a el  Ángel con el ego mas alto del mundo.

Luego de horas...

Bueno, un día, termino.

Termino por hacer como 22 pinturas de este.

-Ya termine.-dijo el menor-

-Déjame ver...-adjunto Leo tomando cuadro por cuadro-

Se admiro en cada pintura.

-Aquí salgo muy gordo...-dijo rasgando la pintura y lanzandola a otro extremo de la habitación- Aquí mis alas no se ven tan perfectas como son-de nuevo la despedazo e tiro.

Eso era lo que hacia mientras juzgaba una por una.

Calificándolas.

"Comentando" una por una.

Que esta bien, que no lo esta...

Hasta solo dejar 7 pinturas en total.

-Estas están perfectas Kubito, al final si sirves de algo.-

-¿En serio lo crees...?-le miro con esperanza-

Obviamente le dolió los actos del mayor, pero aun asi, quería permanecer con la esperanza.

-Si... de cierta forma.-le dio una mueca de "sonrisa".

-Me alegra saberlo...-

-Gracias.-Leo le guiño un ojo y tomo las pinturas para luego irse volando.

Una sonrisa no se borraba en kubo, asi viendo como se había ido Leo.

-Te utilizo y no te diste cuenta.- Dijo Norman, este recostado a una pared, cruzado de brazos  mirando al menor.

-No me utilizo.-

-Solo vino por dibujos para sus fans y que lo adoraran mas.-

-Puede ser...-

-¿No ves todo lo que te dice? Solo quiere utilizarte... ¿Cuando abrirás los ojos?-

-Los tengo abiertos, Nor.-

-Kubo... sabes a lo que me refiero.-

Kubo solo suspiro.

-Estoy consciente de que me utilizo, pero quiero pensar que al menos pudo estar junto a mi por un tiempo... es es un avance...-

-Kub..-

Le interrumpió.

 -Estoy bien Norman, no te preocupes.-

-No me agrada hasta donde llegas por el...-

-No me agrada que niegues todo lo que hago o pienso.-

-Solo lo hago cuando no quieres caer en cuenta de la verdad.-

-Y que es la verdad?-

Norman solo callo.

-Eso pensé, gracias por preocuparte... pero por ahora estoy bien... supongo...-

-Siempre lo dices.-

-Y no siempre es verdad, ¿Pero que se le puede hacer? solo quiero verle el lado positivo a las cosas.-

-Sufres por el.-

-Y tu por mi y no me quejo.-

Norman volvió a callar.

-Estoy bien, puedes irte.-

-...Bien.-

Norman solo se despidió y salio de la casa del menor.

El ángel sin alas solo suspiro tomando asiento en el sofá.

Pensando.