Esta es la última foto que tengo contigo, mi amor, desde ese día en el que te fuiste de mi lado no logro entender que es lo que hice para merecer esto...
¿Quién diría que llegarías a enamorarte de este idiota? Por favor, solo era mírate, tan perfecto con tu hermosa sonrisa y esa mirada triste que irónicamente detonaba felicidad cuando estabas a mi lado.
Nuestros amigos dicen que siempre fue obvio que estabas enamorado de mi, pero cuando llegaste al colegio tomado de la mano con Jenna mi mundo se derrumbó. No cruzamos palabra alguna por un par de meses y no supe por qué, solo sabía que dolía, dolía mucho.
Esa tarde del 25 de noviembre del 2002, quedó marcada para siempre en mi consciencia la imágen de tu rostro lleno de lágrimas, apoyado en mi hombro, mientras sollozabas que tus padres te habían obligado a ello, que ellos te habían presentado a Jenna después de que les hubieras dicho que eras gay, recuerdo el dolor en tus palabras al decir que te obligaron a casarte con ella por no ensuciar el apellido de tu familia, recuerdo como fueron tus palabras
-Yo no quería hacer esto Josh, ¡No quería! De quién en realidad estoy enamorado es de ti... -
Recuerdo como sentí una gran montaña rusa de emociones en ese momento, porque, mierda, también estaba enamorado de ti. Pero al mismo tiempo llegaron las preguntas, las inseguridades, ¿qué pensaran mis padres? ¿Qué pensaran nuestros amigos? ¿Que pensará la sociedad?
Todas esas inseguridades se callaron al sentir tu cálido aliento cerca de mi rostro, todo lo que pude decir fue
-Yo tambien estoy enamorado de ti, Tyler-
No fue necesaria una palabra más, solo el cruce de nuestros labios moviéndose al compás como si estuviéramos destinados a estar juntos...
Te escribo esta carta en nuestro aniversario número 16, cumpliendo a su tiempo 3 años de tu partida porque te extraño, mierda que si te extraño.
No he logrado comer bien, en estos tres años no he salido más que para ir al cementerio a dejarte flores, girasoles, tus favoritos mi niño, ya no soporto esto, no soporto estar sin ti.
Por eso, escribo esta carta con el arma apuntando hacia mi sien, pues cariño mio, no logro vivir sin ti, este tiempo después de tu muerte ha sido una tortura para mi y esto no es vida.
Espero encontrarte a donde voy.Te ama: Josh Dun
En esa habitación solo se escuchó el sollozo del chico, seguido de un disparo.
Los vecinos de la zona llamaron a las autoridades, quienes encontraron el cadáver junto con la nota, la foto, y una sonrísa enorme en su rostro.