—en tu puta vida te vuelvas a acercar a mi omega —gruño enojado él pelirrojo mientras aplastaba al cuerpo debajo suyo con su pie
—¿tu omega?—el otro alfa rió —¿ya lo marcaste?—su risa sarcástica y mirada burlona, no la soporto mas el demonio, por lo que lo golpeo en él abdomen. Odiaba que le mirasen y rieran de el de esa manera —No es tuyo... es una perra, un omega mas —él pelirrojo termino golpeando todo él cuerpo del alfa contrario, no permitirían que le llamaran perra a su omega.
Los golpes no cesaban y no pensaba detenerse, pero tenia que hacerlo y definitivamente no dejaría con vida al idiota ese. ¿Para que tratara mal a su omega? Eso jamas. Ni muerto dejaría que lo insultaran o lo lastimarían.
Sacando un arma apunto al alfa moribundo, sus expresiones demostraban enojo y sus ojos: absolutamente nada de piedad o compasión. Disparó directamente en él pecho del—ahora— muerto alfa.
El fuerte sonido de aquella arma, impactando y atravesando la piel del contrario, fue lo único que se escuchó en ese callejón oscuro.
Él cuerpo yacía tirado en él piso, con sangre saliendo de su pecho y igualmente de su boca.
—jodete... idiota — fue lo único que dijo antes de volverle a disparar, y asegurarse de que si no estaba muerto ahora lo estuviera, y como si nada hubiera ocurrido minutos antes, caminaba con "tranquilidad" —por que el enojo aun seguía— hacia él bosque.
Le encantaba la oscuridad. Era un demonio después de todo. Le tranquilizaba, y mas aun ahora que estaba enojado, muy enojado.
Se dirigió al bosque lo mas rápido que pudo. Observaría al omega desde él mismo árbol en donde le veía todos los días.
Pero al llegar al árbol y subir, no fue lo que esperaba. No vio la carita feliz y sonriendo de su angel, al mirar a la ventana.
La luna estaba roja. Un rojo de muy brillante. Tan brillante y exquisito como la sangre.
Y eso solo significaba una cosa "demonios".
Todo tipo de demonios salían esa noche, noche de luna roja. Luna de sangre.
Y era peligroso para los ángeles e híbridos andar fuera. Cualquier demonio les mataría. Incluso para algunos alfas y demonios.
Varios demonios recorrían él bosque buscando pelea o alguna "presa". También unos recorrían las calles impacientes por encontrar algo.
Observó la ventana de la casa del ángel, él cuál se encontraba llorando pegado a la ventana.
Le dolió verlo así. Y no ver la felicidad con la que siempre estaba.
A su angel le había afectado tanto las cosas que él alfa le había dicho y la manera en como lo trató. Y ya se habia encargado del idiota ese, claro encargado de no dejarlo con vida.
Su omega era una persona muy sensible, cualquier comentario desagradable le afectada y lastimaba, incluso si lo hacían en broma.
La mirada del alfa no se apartaba de la cara del omega, no le gustaba verlo así. Él ángel alzo la mirada, cruzándose con la suya, o al memos eso creyó él demonio. Por que sintió la mirada del omega sobre él.
Él omega se despego con rapidez de su ventana, limpiándose las lágrimas que aun recorrían sus mejillas y él demonio le perdió de vista.
Pasaron al rededores de quince minutos, no había rastro del ángel, cosa que le inquieto al alfa y comenzó a pasar de un árbol hacia otro, evitando perder de vista aquélla ventana.
Una voz le hizo detenerse y voltear nuevamente
—es lindo —le dijo sonriendo un castaño.
—es mio —el pelirrojo gruño, protegería lo que le pertenecía—no te acerques a él
—uumh... Muy lindo —estaba poniendo nuevamente de mal humor al demonio.
Él pálido río, le encantaba hacer enojar a su amigo
—sabes que él no me interesa Tae, su amigo esta como ami me gustan —el pelirrojo soltó un bufido.
—solo no te acerques a el, suga —finalizo él demonio. Volviendo a saltar hacia otro árbol, buscando a su ángel. Olvidando al palido y que también, por ser luna roja, sus peludas y esponjada orejas y cola rojas, y igualmente sus alas de demonio estaban a la vista. Sus inmensas alas grandes y color negro. Sus ojos estaban rojos, y sus colmillos fuera, en busca de sangre.
Él vampiro le observó irse y se dirigió a la casa del castaño claro: JiMin
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Darkness [vkook] (Omegaverse)
FanfictionCuando JungKook era un pequeño cachorro de apenas 3 años, un demonio hechizo al omega, no sabian que le sucederia adelante, pero por lo que un angel beta les dijo es que la oscuridad lo consumiria convirtiendolo en demonio y solo su alfa o un demoni...