Darkness [vkook] (Omegaverse)

01

Una dulce melodía llego a los oidos del alfa de 12 años.

Que, siendo un demonio podía oír y verlo desde el árbol que se encontraba, demasiado lejos, del poseedor de la dulce voz, gracias. a sus poderes sobrenaturales

Él omega se ocupaba de cortar pequeñas florecillas de diferentes colores y tamaños que encontraba a su paso, guardandolas en una pequeña canasta que llevaba consigo para jugar.

Él Alfa observaba embelesado a él omega, era tan pequeño y tan lindo.

Siendo mitad demonio y como había sido criado, tenía pensamientos impuros, queriendo poseer el cuerpo del menor y siendo un Alfa, lo quería solo para él, que fuese su omega. Le gustaba el aroma que desprendía; olía muy bien, olía a fresas

Bajando del árbol, se transformo en zorro. De hermosos pelos rojizos y grandes ojos azules. Se fue acercando al menor, sin hacer demasiado ruido para no asustarlo y que este al verle saliera corriendo.

Él pequeño omega se encontraba sentado haciendo coronitas de flores de diferentes tamaños. Al percatarse —por medio del olor— de la presencia del animal a lado suyo, muy sonriente le puso una corona de las que ya habia hecho, mirándole con sus ojitos brillando, él zorro quedo perplejo ¿acaso él lindo niño no debería tenerle miedo?

—Mi nombre es JungKook —comentó él pequeño, mientras agarraba más florecitas de su canasta para empezar a hacer otra coronita, él zorro le miro atento saliendo de su trance —Y tengo nueve años —volvió a hablar él omega emocionado, marcando con sus deditos dicha cantidad, para seguir concentrado haciendo sus coronitas 

—Eres un zorro muy bonito  —dijo acariando el pelaje suave del Alfa y este enternecido se dejo hacer por él omega.

Él demonio ahora sabía los datos del omega, nombre y edad. No era mucho pero por el momento era un gran avance.

Pero no seria tan facil acercarse a su omega y dulce angel ¿o si?

Después de jugar todo el día, hasta cansarse, viendo que ya se hacía tarde, él omega sonriendo se despidió de su nuevo amigo zorro y partió a su casa saltarín y cantando alegremente.

Después de haber encontrado a un nuevo amigo pequeño —él cual olía muy rico (según el menor)— volvió muy alegre a su casa y al día siguiente también saldría a jugar con aquel animalito

♥♪♥