𝐒𝐞𝐥𝐥𝐞𝐫 𝐎𝐟 𝐇𝐨𝐩𝐞𝐬 • [𝐌.𝐘.𝐆]. 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚

Seller Of Hopes_2

-No te creo el chiste.

- ¿Por qué no?

-Pues porque eres un ladrón, y los ladrones mienten para robar.

-No te puedo robar nada. Por lo menos ahora.

Entre cerré un poco los ojos con duda, haciendo una mueca con mis labios que él miró mal.

- ¡Dime la verdad pendejo!

-Te lo juro por mi mami que soy un vendedor de esperanzas -alarió frunciendo el ceño.

- ¡El nombre es estúpido! -alarie también tratando de que sonara lo bastante obvio -. Osea, los seres sobrenaturales no existen.

- ¿A no? ¿Y yo qué soy?

-Un mentiroso, ladrón-embustero-violador metido en un cementerio -crucé mis brazos bajos mis pechos.

-Ba~ -alardeó-. Piensa lo que quieras A-man-da, después de todo eres lo exactamente testaruda como me informaron. Tu mamá tiene razón en que cambies tu manera de estudiar, tal vez te están afectando las neuronas secundarias.

Me quedé perpleja ante las palabras del supuesto Min Yoon algo vendedor de esperanzas frente a mí. Sacudí mi cabeza hacia los lados y pestañee unas cuantas veces para cerciorarme de que era mi realidad. Yo había escuchado bien ¿no?

- ¡La hostia! Sí que eres sobrenatural.

El pelinegro me miró con una ceja alzada.

- ¿Ahora me crees? -preguntó con un tanto de ironía, levantando su ceja con fingido interés.

-Nadie, además de las personas que viven en mi casa saben de los problemas que tengo con el estudio.

-Pues que te dije -canturreo con algo de alegría -, en serio soy mágico.

-Lo de mágico no te lo creo, así que me sigo quedando con lo del idiota sobrenatural. Por cierto, eso es buen material para una historia. -Dije, deteniéndose en pensar sobre las posibilidades de no hacer más portadas y desarrollar un Fanfic, basado básicamente en mi realidad - ¡Oh God!, no pude tener mejor idea.

-Nada de Fanfic pequeña, ya te conozco lo suficiente como para saber la mentalidad poco sana que estás creando.

-Sí, te creo. Vamos supuesto Min Yoon algo, apóyame en mi Fanfic. -mi voz casi sonó como una sexy chica en aprietos, pestañee unas cuantas veces e inflé los mofletes. Nada de pucheros inocentes, a los chicos de ahora les bateas las pestañas y ya estaban babeando.

-Es Min Yoon Gi y no, no te voy a apoyar en tu Fanfic. ¡Estás loca!, estoy muerto por terminar mi misión aquí para volverme a casa. ¡Maldita la hora en que me mandaron a un cementerio!

El chico protestó y yo fruncí el ceño al ser rechazada en mi propuesta de escape mental. Un Fanfic definitivamente era lo que me hacía falta para despejar las malas neuronas del colegio y los exámenes.

Mi mente se iluminó con una pequeña y simple propuesta. Sonreí por mis adentros y carraspee antes de hablar.

- ¿Y si... hacemos un trato? -los ojos gatunos de Yoon Ga pasaron a mirarme con desafío, no costaba para nada intentarlo ¿no?

- ¿Un trató? ¿Qué propones?-la mirada lasciva e interesada, junto a una postura más relajada e atrayente se vincularon juntos en el cuerpo de Min, soltando por los poros la intriga.

-Te propongo... ayuda para tu misión aquí para que puedas irte rápido y tú me ayudas con el Fanfic. Solo necesitó datos pequeños, mientras tú podrá finalizar mucho más rápido si yo te ayudo a resolver tu propósito.

-No podrás, es imposible. De seguro saldrás ganando. -protestó con un notable puchero tierno en sus labios.

- ¿Y qué pierdes tú con intentarlo? Un trato es un trato.

El chico de ojos gatunos se quedó estático en su lugar unos largos minutos, luego debatiéndose entre izquierda y derecha si aceptar mi tentativa propuesta. ¡Qué sabía yo si iba a salir ganando! Yo solo quería mi Fanfic, nada más.

- ¿Entonces? ¿Trato en mano?

Yoon Ga paró de moverse de un lado hacia el otro y me miró, entrecerrando los ojos. Yo sonreí un poco para aligerar el ambiente. Él suspiró y luego se acercó a mí.

-Está bien, de todas maneras espero que mis encantos y cualidades extraordinarias logren hacer que consiga mi objetivo.

- ¿Entonces trato cerrado? -pregunté extendiendo mi palma abierta. El pelinegro la estrechó con confianza.

-Trato hecho.

-Entonces, que tal si comenzamos mañana con la obra. Yo traeré mi libretilla de anotaciones y tú... ¿Qué necesitas?

-Hacerte entender como nuestro mundo puede cambiar apreciando desde otras maneras las perspectivas de la vida -dijo. Mi cara seria alzó una ceja, sin entender absolutamente nada de esa estupidez que había dicho. Hasta que entonces decidí reírme a carcajadas.

-Buen chiste.

-Lo dudo.

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Mo_chu12