Capitulo 20

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Esto no podía ser posible como una persona, a la cual quieres tanto, puede llegar al extremo de secuestrarte para estar con vos. Yo lo quería pero esto, no tengo palabras para describirlo. Sus ojos eran los mismos que siempre, no podía parar de mirarlos. Él se dio cuenta que lo miraba fijo.

-¿Te gusta lo que ves?-dijo guiñándome un ojo.

-¿Cómo pudiste hacer esto? Yo te quería, no era necesario secuestrarme para tenerme-dije tratando de salirme de sus brazos.

-Lo hice porque no eras totalmente mía, yo sabía que sentías algo por Ethan. Y discúlpame que te lo diga, no eran disimulados-dijo apretando todavía más mis muñecas.-Quería que fueses mía, y la única manera de tenerte al fin a mi lado era así-dijo dándome un beso en la oreja.

-Ahora tendré que estar contigo para siempre-dije evitando que mi cuerpo racione a sus caricias.

-Sí, y serán hermosos los momentos que pasemos juntos. Te lo prometo-dijo siguiendo con un camino de besos desde mi oreja hasta mi cuello. Con cada uno me olvidaba que Nathan era quien me retenía. Al notar que yo me dejaba llevar, fue soltando mis muñecas y las coloco en mi cintura. Sentía como si la temperatura de la habitación estuviera subiendo. Si él me quería tomar, yo no me negaría. Mi cabeza me decía que tenía que parar, pegarle y salir corriendo pero mi cuerpo no quería reaccionaba.

Solo basto una mirada para que los dos sepamos que nos necesitábamos pero como él lo prometió, no llego más lejos. Se alejó de mí y sonrió viendo lo que provocaba en mí.

-Me encanta cómo reaccionan nuestros cuerpos al contacto del otro. Pero hoy fue mucho para vos y quiero que sea en el momento indicado-dijo tocando mi cintura - Te traje unos libros para que te entretengas por el momento. Me tendrás que disculpar pero tengo unas cosas que hacer y estoy apurado. Hay de todos los géneros que te gustan y ropa para que te sientas cómoda- mostrándome las cosas.

-¿Podre salir de esta habitación algún día?-mirando que solo tenía un baño, una puerta que no sabía a donde se dirigía y una ventana pequeña. Las paredes eran totalmente blancas, no había nada que las decorara.

-Por ahora no, pero si todo me sale bien podremos largarnos de acá para vivir juntos para siempre. Sin que nadie se nos interponga-al decir esto pude distinguir como su mirada cambiaba.

-Está bien-dije lentamente.

-Bueno, me voy mi amor. No olvides que te amo-dijo dándome un beso en la cabeza.

Yo me quede en mi posición hasta que escuche como cerraba la puerta con llave. Claramente mostrándome que no me dejaría salir. Agarre la ropa y no me gusto lo que vi. Solo era una pollera, una remera, que seguro que era de él, y ropa interior. Lo único que se me pasaba por la cabeza, era que yo me convertiría en su esclava.

Me resigne y me cambie pensando en algún plan. Pelear con él no era una opción porque era el doble que yo y no tengo tanta fuerza como para dejarlo fuera de juego por un rato. Pensé en la ventana pero estaba cerrada. Mirando alrededor de la habitación, note los libros que me había dejado. Al acercarme vi que eran libros que me gustaban. Estaba la saga de Los juegos del hambre, Cazadores de Sombras, Jane Eyre, entre otros. Sin detenerme a mirar mucho, agarre el primero de la pila. Mientras leía, lo único que podía pensar era que esto iba a terminar mal, muy mal.

Al observar por la ventana, me di cuenta que ya había pasado casi todo la tarde y Nathan todavía no había vuelto.

Eric

-¡Que yo no lo hice! Si quieren registren toda la casa, mis movimientos o lo que quieran. Pero les aseguro que no encontraran nada-dije escupiendo las palabras.

-Todos los testigos dicen que usted siempre tuvo un interés por la señorita Peony -dijo el Agente Jack-que te parece si decís la verdad y nos dejamos de estas boludeces.

-Le digo la verdad, yo no la secuestre -dije cansándome de esta porquería. Jack me miro esperando que dijera algo más, algo que me delate pero yo estaba tranquilo conmigo mismo porque yo no era el culpable.

-Por lo que veo no te sacaremos nada. Podes volver a tu casa pero te estaremos vigilando-dijo, esperando causarme miedo pero lo único que logro fue darme risa.

Salí de la comisaria hecho una furia. No podía creer que yo sea el principal sospechoso. Entiendo que las cosas que le decía a Mia no eran lindas pero es así como siempre consigo a las chicas. Al llegar a casa espere encontrarme con Nathan pero él no estaba. Estuve en mi habitación hasta que escuche la puerta principal abrirse y unos pasos desde la escalera.

Al mirar para afuera me di cuenta que era Nathan pero lo que más me llamo la atención fue que actuaba distinto a lo normal. Mirándolo me di cuenta que ese comportamiento ya lo había visto antes, era el mismo que le costó a Nathan tres años en un instituto mental.

Solo lo mire pero como estaba cansado me olvide de él y me fui a dormir. A la tarde escuche que alguien salía de la habitación de en frente, mire de reojo y vi que mi hermano llevaba un bolso. Creo que no fui muy disimulado porque se dio cuenta que lo estaba mirando.

-Hola Eric, voy a salir y no me quedo a dormir hoy en casa-dijo desde la puerta.

-¿No te quedas? Bueno, lo único que trata es que no te secuestren-dije jugando pero al decir secuestren se quedó duro.

-Tratare-dijo saliendo rápidamente de la habitación

Mientras trataba de escuchar sus pasos, me decidí seguirlo para saber porque actuaba tan raro. Me puse mis zapatillas y baje despacio las escaleras. Desde donde estaba podía ver como agarra las llaves del auto y salía al garaje. Lo seguí y cuando salió a la calle con el auto, yo estaba subiéndome a mi moto.

Las calles estaban atestadas de autos. Esto me daba la oportunidad de perderme entre los coches y no ser visto. Lo seguí hasta llegar a Ezeiza. Cuando se paró en la entrada de una casa, me quede sorprendido porque no sabía que mi hermano tenía una. Yo entiendo que teníamos una herencia grande pero no sabía que la había gastado en esto.

Me escondí rápidamente detrás de unos matorrales pero al hacerlo moví unas ramas fuertemente y Nathan miro hacia donde estaba yo. Trato de ver pero no pudo distinguirme. Se metió a la casa y trate de ver a través de las ventanas hacia donde se dirigía. Al ver que prendía las luces del sótano, me pregunte que tendría en él. Me di cuenta que había una ventana pequeña que parecía que daba directo ese lugar. Me acerque para ver mejor y me encontré mirando una habitación.

Lo que me impacto fue ver una chica en la cama del medio, parecía dormida. Escuche que la puerta se abría y entraba Nathan sonriendo. Se acercó a la cama y toco la cara de la chica. Esta solo se movió pero eso solo basto para que me diese cuenta quien era. No podía creer que Nathan había vuelto a caer, parecía tan estable este último año.

Nathan se acostó al lado de Mia y la miraba encantado. Al rato el sueño lo venció y se quedó dormido abrazándola.

Me costaba respirar, solo quería alejarme pero sabía que se lo tenía que informar a alguien. Solo pensé en una persona, Jane.

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2018 ⏰

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