Hilos Sangrientos

Capítulo 3

El chico salió de entre los arbustos con una mirada trémula. El miedo se adivinaba en sus ojos, cual presa en declive.
Miró alrededor, agitando gruesos mechones cubiertos de polvo y un líquido viscoso parecido al aceite. Al descubrir solo filas y filas de arboles cubriendo el terreno, dio un paso tentativo hacia su libertad. El único problema que se adivinaba era, que alguien más había dado un paso antes que el.

Sobresaltado por el repentino crujido de sus pies, bajó la cabeza y lo que encontró envió escalofríos por su espalda...

*******

El clic de la cámara se escuchaba sobre las aspas de los molinos.

El parque eólico Éclair, seguía funcionando y tenía a los técnicos, esparcidos por todo el terreno tratando de obtener la mayor cantidad de evidencia posible.

El lugar central del incidente se encontraba en una parcela recién instalada, y de allí que solo hubieran apagado los molinos más cercanos.

El detective Ángel Lumiere se preguntaba, no sin cierta ironía, qué había motivado al asesino para alojar a un cadáver de 8 días, en un lugar cómo ese; el hedor que desprendía tenía a todo el equipo de investigación turnándose para ir a ver los molinos mover sus aspas y así limpiar sus pulmones del decrepito olor.

Dogger que estaba bien acostumbrado a los cadáveres en descomposición, silvaba una alegre melodía mientras que con sumo cuidado sacaba un trozo de algodón de los labios de la víctima.

Curioso, se acerco al espacio personal del forense y le preguntó sobre los pequeños trozos de partículas que se veían en el algodón.

- Parece que la víctima fue sofocada con una especie de acolchado muy grueso. ¿Hay suficientes partículas como para darnos una idea de donde estuvo?

- Tal vez. - Respondió Dogger. - Se las entregaré a los técnicos para ver que pueden obtener. Mientras tanto, te puedo decir que es el algodón quien estuvo, posiblemente, en el entorno del asesino. - Y continuo con algo que ciertamente ayudaría a la investigación. - Esas partículas de lo que parecen astillas y virutas de madera, no perforaron los labios de la víctima por dentro. Y ya ves que tienen extremos afilados.

- Lo cual quiere decir que no fue la víctima quien estuvo expuesto a las partículas, sino el algodón. Entiendo. - Dijo Ángel. - Hablaré con los técnicos para confirmar la teoría y si es cierto, empezar a investigar los posibles lugares, y así restarle ventaja al asesino.

- Enviaré la ropa a los técnicos para ser analizada, junto con el informe de autopsia. - Dijo Dogger con pasmosa tranquilidad, pero su expresión denotaba cierta perversa diversión cuando prosiguió. - Y si vas a la comisaría, dile a "Tenebris" que cuento con el para ir a casa de la pequeña Adelaide; su sopa de cangrejo me tuvo ocupado toda la semana. - Dijo y soltó una estruendosa carcajada.

- Valeee... Entiendo lo de ocupado, pero ¿Sopa de cangrejo? ¿En serio?, ¿No es mejor la salsa de camarones?. Eso si te mantiene realmente ocupado.

- Oh si, y aún no has probado el estofado de calamar. Respondió entre risas el forense.

A pesar de todo lo que había ocurrido en los últimos meses con sus compañeros de trabajo, Ángel se alegró de que aún existiera la entusiasta camaradería que le habían brindado los chicos de la estaciónn 57 al entrar al redil.

Entre risas y comentarios elevados de tono, se procesó la escena. Ésta mañana la operadora había reportado un posible asesinato. Un hombre posiblemente utilizando un pañuelo para distotsuinar su voz, había llamado para alertar sobre el cadáver de un joven entre 16 y 18 años.

2 horas le llevó al equipo establecer el perímetro ya que los molinos que producian la energía que alimentaba a la mitad de la ciudad, se encontraban en pleno apogeo. Eso sin contar, que el informante con ínsulas de salvador anónimo, no había especificado el número de la parcela donde estaba el cadáver

Le pregunto a su compañero Saxton, si habían obtenido alguna declaración de los empleados.

- No realmente, los operadores no se encuentran en el campo si no en las cabinas debido al fuerte viento que producen los molinos. Pero... Uno de ellos reportó que uno de los molinos no estaba trabajando bien. Y, ¿adivina qué?...

- ¿Qué?- Preguntó Ángel.

- Parece que en contra de todo pronóstico, alguien se coló en el campo y logró desactivar el mecanismo del mismo molino que se encuentra cerca de nuestra víctima -Respondió Saxton.

-¿En medio de lo que puede tenerse como una tormenta eléctrica?. - Preguntó Ángel asombrado.

- No solo eso, lo hizo de tal forma que tiene a los ingenieros del parque dándole vueltas al asunto.

- Bueno, le daré un premio si aplica esa ingeniería con el aire acondicionado de Cindy, te juro que esa mujer merece derretirse con la húmedad de éstos últimos días.

- No lo dudo, tus ex's tienden a ser parientes del diablo. -Comentó Saxton con jocosidad.

El tipo había sido testigo en tres de sus anteriores rupturas, todas en menos de 2 meses y en medio de una investigación en curso.

-Vale, tienes razón.- Respondió Angel entre risas. Y continuó -Pero, ¿al menos sabemos quien pudo haber sido?, ¿revisaste la lista de empleados y si todos estaban cumpliendo su horario?

- Lo hice, y ¿adivina que encontré?..

-Pero bueno, hoy estamos llenos de adivinanzas ¿cierto?... Bien. ¿Quien rayos fue?. -Preguntó Ángel ligeramente exasperado. Quería al tipo, pero siempre estaba jugando a las adivinanzas. Decía que le ayudaba a mantener su mente activa. Bien por él, pero ya se estaba fastidiando.

- Ingeniera Sophie Delacourt. Marcó su entrada a la cabina a las 08:57 am. ligeramente tarde, y se reportó enferma a las 09:22 am.... Nunca firmó su salida, y no se encuentra entre los empleado presentes.

-Bien, emite una alerta para su búsqueda y la de cualquier vehículo que posea. -Ángel se puso alerta ante esta nueva información, aunque si bien una mujer no encajaba en el perfil del psicópata, ésta los llevaría en la dirección correcta.

Joshua Bererfort. 14 años. Estudiante del 2° año de secundaria. Aprendiz de carpintero e hijo amado, no se convertiría en parte de las estadísticas de delincuencia que tanto ocultaba el alcalde Soreno, se dijo Ángel.

Joshua Bererfort. Se repitió Ángel, y partió a compartir la nueva información con el resto del equipo.