Harry está profundamente enamorado de Ginny, y lo sabe. Intenta ocultar sus sentimientos pero es imposible.¿Queréis conocer la parte de la historia que JK no nos contó? Esta es vuestra novela.
/Este fic está inspirado a partir del quinto libro/
Bueno, menuda semanita llevo. Hace una semana que llevamos a cabo el plan y solo he visto a Sirius y Remus durante las comidas. Hoy es noche vieja y Ginny y Mione han tenido la idea de organizar un pequeño baile en Grimauld Place. Tenemos que ir todos elegantes y llevar algo rojo y algo blanco. Ahora mismo Ron y yo nos estamos preparando. Yo llevo una camisa blanca, unos jeans negros y unas deportivas blancas con rayas rojas. Ron se a puesto una camisa blanca, vaqueros rojos y deportivas rojas. Bajamos juntos charlando y cuando llegamos al salón me doy cuenta de que Gin y Mione se lo han tomado muy en serio. Hay una mesa con aperitivos y bebidas a un lado y todos los sillones y sofás que normalmente se encuentran adornando la estancia ahora han desaparecido dejando en su lugar una amplia pista vacía que supongo será para bailar. La señora Weasley va de un lado a otro trayendo y llevando platos. Veo que hay siete mesas con cuatro sillas cada una al fondo del amplio salón y me dirijo allí, sin embargo Ron toma rumbo a la cocina. Veo a Sirius acercarse a mí y se sienta a mi lado, poniendo una mano en mi hombro con excesiva fuerza.
-¿Qué tal la vida ahijado?- me pregunta con complicidad y una sonrisa casi maníaca.
- B-bien, esto, qué tal con Remus?- le pregunto y relaja su expresión.
- Tienes suerte, pequeño granuja, de que sea incapaz de hacerte nada y de que te haya salido bien el plan, pero no deberías meterte en le vida de los demás. Es algo de mala educación, Harry.- dice con la mirada puesta en mí.
- Pues me ha salido muuuy bien el plan, porque a penas se os ha visto en una semana.- digo risueño y él se sonroja.
- No creo que quieras los detalles, verdad Harry?- dice el profesor Lupin sentándose junto a Sirius y tomándole la mano.
- Créame que ya tuve suficiente de eso.- susurro para mí, pero están tan embobados mirándose el uno al otro que no se dan cuenta ni de que sigo aquí.
- Harry, mira hacia la escalera.- me dice Sirius cuando estoy bebiendo agua, pero cuando miro la escupo toda.
Es un ángel. Ginny lleva puesto un vestido de encaje con pedrería blanco y con la parte de abajo de tull, que le queda tan bien que juraría que es echo a medida. Sus tacones son blancos con una cadena dorada y lleva un lazo rojo atado al cuello. Su melena color fuego cae ondulada a ambos lados de su rostro que solo se ve alterado por un pintalabios rojo pasión y un toque de rímel en sus largas y finas pestañas.
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Por suerte está distraída hablando con Mione que no se da cuenta de que la miro, pero Hermione si lo nota. Sirius a mi lado intenta contener la risa y yo me limpio con una servilleta y me levanto a hablar con ellas.
- Hola chicas, esto os ha quedado genial!- las felicito. Mione encara una ceja y Gin me sonríe.
- Gracias Harry! Me alegro que te guste.- me dice Ginny. Sirius se coloca al lado mío y les sonríe.
- Están preciosas señoritas.- dice el muy bastardo tomando la mano de Ginny y besando el dorso. Estúpido chucho pulgoso.
- Sirius, Hermione venid, vamos a ayudar a Molly.- le dice Remus. Bendito sea. Sirius se aleja de nosotros junto con Herms y Remus y yo le tiendo una silla a Ginny.
- Te ves bien, Harry.- me dice sonriente.
- Tú también. Me gusta el lazo, pareces un regalo de navidad.- digo riendo. Ella también ríe y me da un codazo.
- Tonto.- me dice. Comenzamos a platicar sobre los regalos que recibimos en la Navidad y descubro que ha recibido regalos de muchos chicos de Hogwarts, intento disimular mi enojo y al parecer lo hago bien porque no lo nota. Al poco tiempo de terminar de cenar Hermione levanta una copa y llama la atención e todos.
- Hoy, entre Ginny y yo les queríamos contar algo.- Ginny se levanta y va hacia ella.
- Según tenemos entendido, en el mundo muggle hay una tradición que hoy pretendemos seguir. Cuando llegue la última campanada de año nuevo, todos los chicos deberán besar la mejilla de la persona que más linda creen que va.- termina de anunciar Ginny. Todos aplauden y una canción lenta empieza a sonar. Todos se levantan y empiezan a bailar en parejas. (Hermione-Ron. Remus-Sirius. Sr.-Sra Weasley. Fred-Tonks. Etc.) Ginny se me acerca y me sonríe.
- Bailas?- yo asiento y le tomo la mano. Salimos a la pista de baile y la tomo de la cintura, ella pone las manos al rededor de mi cuello y empezamos a bailar.
- Ronnie, quién baila mejor, Hermione o nuestra querida Minnie.- se burla Fred y George se ríe mientras Ron suelta algún improperio en voz baja y yo junto con Ginny me río también.
- Pobre Ronnie, le hacen bullying.- se carcajea Ginny.
-¿Como sobrevives con tantos hermanos?- le pregunto y ella se encoge de hombros.
Empiezas a sonar las campanadas y todos empezamos a contar en alto. "Tres!, Dos!, Uno!, FELIZ AÑO NUEVO!!" Una explosión de confeti provocada por los gemelos inmunda el salón. Yo le beso la mejilla a Ginny, ella se sonroja ligeramente pero empieza a felicitar a todos. Yo hago lo mismo y tras veinte minutos la gente empieza a subir a los dormitorios, pero la señora Weasley nos pide a mí y a Ginny que recojamos todo.
Estoy entrando a la cocina cuando choco con Ginny y ella se cae al suelo.
- Oh, disculpa, no miré.- digo y la ayudo a levantarse. Ella mira hacia arriba, yo miro también y hay un muérdago. Ella me mira, se me acerca y asiente ligeramente, yo cierro los ojos y poso mis labios sobre los suyos. Una corriente eléctrica recorre toda mi columna y ella se separa.
- Feliz año nuevo Harry.- dice para luego perderse en la amplia sala vacía y desaparecer escaleras arriba.
