La Luz De Tus Ojos (Hinny)

I'm brocken

Hermione llamó a la puerta del compartimiento.

- Chicos, ha... Ginny, qué te pasa?- preguntó al verme.

- Nada importante¿Qué sucede Herms,?- pregunté poniendo una sonrisa hipócrita, por contrario a cómo me siento.

- No encuentro a Harry. Me dijo que cuando acabara mi ronda le fuera a buscar, que estaría con Elizabeth, pero no está. Ella dice que se fue hace media hora y no ha vuelto.¿Sabéis algo?- me puse blanca, completamente. Sentí el peso de las miradas de Demelza y Neville, mientras Luna se atragantaba con el agua.

-¿Q-qué?¿Cómo que no aparece?- pregunté.

- Ginny, que pasa?¿Sabes algo sobre Harry?- el timbre que indicaba la llegada al andén suena, así que me levanto y me dirijo corriendo al andén.

-¡Ginny!¡Gin, para!- grita Demel detrás de mí, mientras intenta alcanzarme. Finalmente consigue tomar mi muñeca, y yo me detengo.

- Tenemos que irnos, lo veremos en el comedor.-

* 　　　　 *　　　　*

"No te ha dirigido la palabra en toda la cena" susurra una voz en mi cabeza, mientras veo mi rostro en el espejo. "¿Por qué luchar más?¿Por qué sufrir por alguien que no te quiere?¿Por qué sufrir?" Repite."Acaba con esto. Termina" vuelve a susurrar."No le importas a nadie. Ni a tus hermanos, ni a Hermione, ni si quiera a Demelza. Sólo les harás daño. Si acabas con esto nadie sufrirá." Agarro entre mis manos el cuchillo. Lo agarro del mango con una de mis manos, lo pongo en el centro del brazo y miro al espejo. Un corte. Siento un poco de sangre brotar, subo un poco. Otro corte. La sangre brotar. Arde. Está quemando. Otro más arriba. La puerta del baño se abre, dejando ver a Demelza. Sus ojos de clavan en mí, me mira con miedo. El cuchillo se resbala de mis manos y cae al lavadero, junto con algunas gotas de sangre. Demel se acerca corriendo a mí y coje mi muñeca, con lágrimas resbalando por su rostro, igual que por el mío.

-¡¿QUÉ MIERDA TE CREES QUE HACES?!- mi mente empieza a nublarse, mis ojos pesan.-¡¡NI SE TE OCURRA CERRAR LOS OJOS!!- negro.

Harry's POV.(a la mañana siguiente)

"-¡¿A qué va a venir, Potter?!¡Viene a que estoy completamente enamorada de ti, imbécil!" Hay, Gin, cuánta razón tienes. Ni siquiera le he dirigido la palabra en toda la noche por estar asustado pensando que Ron estaba delante. Soy un idiota.

-¡Harry!- la desgarrada voz de Hermione sonó a través de la puerta que daba a las escaleras de mi piso. Me asomé por la puerta en el momento justo para sentir a Hermione abalanzarse sobre mí con la voz rota por el llanto, diciendo insensateces.

- Herms, qué ocurre?-

- Yo no... Estaba ahí... Nunca imaginé que... Oh, lo siento tanto.- murmuró contra mi pecho.

- Hermione, qué..?

- No pudimos hacer nada...

-¡HERMIONE!¡DIME QUÉ OCURRE!

- Ginny está en la enfermería. Ha... Ha intentado suicidarse.- a partir de ese momento no la oigo. No oigo sus llantos, ni su voz. No siento sus manos sobre mi pecho. No huelo su perfume. Mi corazón para de latir por un instante. Ginny. Aparto a Hermione y corro como alma que lleva el diablo. Me necesita. Llego hasta la enfermería y abro de golpe la puerta.

- Señor Potter, no puede estar aquí.

-¡¿Dónde?!¡¿Dónde está Ginevra?!¡DÓNDE!?

- Señor Potter, por favor, váyase!- comienza a agarrarme de las mangas, intentando bloquearme el paso.

- Tengo que verla!!¿Dónde está?!-

-¡¡EN SAN MUNGO!!¡¡SE ENCUENTRA EN SAN MUNGO, SEÑOR POTTER!!- todo yo se paraliza. Me caigo de rodillas al suelo. Y lloro.- Señor Potter, cálmese, por favor. Sólo le están haciendo pruebas, de acuerdo?

POV NARRADOR (Primera vez en la historia)

Hermione entró a la enfermería, y se arrodilló al lado de Harry.

- Harry, tranquilo.- susurró, ayudando a Harry a levantarse.- Vamos a hablar con McGonagall o Dumbledore y nos dejarán ir a verla. Todo estará bien.-

-¡Nada estará bien, Hermi!¡Todo fue mi culpa, porque no le dije nada!¡Dejé que se fuera!

- Harry, no te entiendo.

- Antes tuvimos una discusión y ella... Me dijo que me amaba. Después salió corriendo, no me dio tiempo a explicarle nada, y en la cena estaba Ron delante, no pude decirle nada y... Ahora Ginny...

- Harry, eso no tiene ningún sentido. Ginny es fuerte, aunque creyera que no te interesa saldría a delante y continuaría con su vida, ella es así, ya lo sabes.

- Lo sé, pero precisamente por eso. Tiene que haber algo más, y yo no lo he visto, me he preocupado tanto por eso que no he notado lo que le ocurría.

- Harry, no te puedes culpar por eso.- llegaron a la Gárgola.- Ariana.- le susurró Hermione  y los dejó pasar. Subieron las escaleras e iban a llamar a la puerta, cuando oyeron algo.

- Señor, ya van dos veces. Está claro que...- las puertas del despacho se abrieron de golpe. Harry y Hermione se quedaron petrificados ante las puertas.

- Señor Potter, señorita  Granger, a delante por favor.

- Director, verá. Nos hemos enterado de lo sucedido con la señorita Weasley, Ginny Weasley. Nos gustaría saber si...- Hermione hablaba con cautela.

- Déjeme primero hablar con ustedes. Profesora , podría llamar a Ronald Weasley? Este asunto también le incumbe.

- En seguida director.- la esbelta mujer salió por la puerta y un silencio sepulcral se instauró en el salón. Pasaron varios minutos hasta que Ron entró en la sala.

- Chicos,¿Qué hacéis aquí?

- Sr Weasley,¿es que a caso no le ha comentado nadie sobre los recientes sucesos?- la cara de Ron delataba que, obviamente, no estaba enterado de lo sucedido.

- Ron, Ginny está en San Mungo.

-¡¿QUÉ?!-

- Cálmese por favor. Déjenme explicar lo sucedido. Se supone que el incidente en cuestión fue un intento fallido de suicidio por parte de la señorita Weasley, pero lo cierto es que esa es sólo la parte de la historia de la que estaban enterados. Verán, de alguna manera que desconozco, por el momento, el señor tenebroso ha conseguido instaurarse en la mente de la señorita Weasley, a través del vínculo que ya había creado con ella durante su primer año en la escuela. Él, y sólo él...- la mirada del viejo director se quedó clavada en los ojos de Harry.- es el culpable de lo que le ha sucedido a la señorita Weasley. Los padres de Ginevra estarán aquí dentro de poco y, junto con ellos, irán a verla, pero antes de que os marchéis me gustaría hablar unos momentos con usted, señor Potter. Me parece que hay algunas cosas que debes explicar, Harry.