La Luz De Tus Ojos (Hinny)

¿Qué somos?

POV NARRADOR.

-¿Familiares de la señorita Ginevra Weasley?- llamó el médico. Todos los Weasley se levantaron de golpe. Demelza también había ido, junto a Luna y Neville. Nadie pareció darse cuenta de que Harry y Hermione se encontraban justo detrás del médico. En ese momento, si Ron se hubiera parado a mirar a Harry, se habría reído de él. Su cara estaba completamente roja, su pelo revuelto (más que de costumbre) y por último una sonrisa de bobo enamorado en la cara, que hacía juego sus ojos esmeralda, perdidos en la infinidad de sus pensamientos.

-¡Oh, es un milagro!- gritó la señora Weasley, abrazada a su marido. Harry dio un pequeño saltito en su lugar al escuchar el grito, justo a tiempo para recibir el abrazo de la señora Weasley.

-¿Qué ha ocurrido, doctor?- preguntó Bill. A Harry se le heló la sangre.

- Verán,¿Alguno sabe lo que es el entrelazamiento cuántico?- todos negaron.- Pues, bueno. Al recibir la alerta de que la señorita Weasley había despertado fuimos a la habitación en seguida...- Harry daba pequeños pasitos hacia atrás, escondiéndose tras Hermione.- Y encontramos al señor Potter y a la señorita Weasley besándose.- toda la familia se giró a mirar a Harry, que buscaba refugio tras la espalda de su mejor amiga, la cuál, tirando de él, lo tiró hacia delante. Nadie decía nada. Todos estaban callados mirándole incrédulos, mientras Harry, altamente sonrojado, esperaba recibir el primer golpe.

-¡Mamá!- se oyó gritar la voz de Ginny. Ella, vestida con unos jeans pegados, una camisa blanca y su trenza. Fue acogida entre los brazos de sus dos padres mientras todos sus hermanos se acercaban a verla. Su piel seguía fría, y un par de veces se quejó del dolor, que aún seguía instaurado en su cuerpo tras recibir durante casi dos horas la maldición cruciatus. Su rostro se veía cansado, y se podían ver con claridad las notorias ojeras que sus ojos cargaban. Tras abrazar a todos sus hermanos, padres y Hermione, se acercó a Harry. Toda la familia los miraba. Hermione, Demelza, Luna y la señora Weasley se veían emocionadas. Neville y el señor Weasley expectantes. La expresión de los hermanos Weasley era casi indescifrable.

- Me has salvado la vida.- susurró Ginny, acariciando su pecho, mirando a su camisa con vergüenza.

- Todo fue mi culpa,¿Cómo puedes decir que te he salvado?- preguntó Harry apenado, mientras deslizaba la mano por su cintura con delicadeza.

- Porque es verdad, Harry. Me salvó... La luz de tus ojos.

- Gin, a mí siempre me ha guiado... La luz de tus ojos.- y ambos alzaron la vista, encontrándose. Ron dio una paso alante para separarlos, pero Molly le dio una colleja y lo mandó de vuelta hacia atrás.

- Deberías haberlo dicho.- susurró Ginny.

- Lo sé.- y Ginny lo besó. Le cojió de las mejillas y lo acercó a ella, chocando sus labios. Él la atrajo de la cintura, mientras ella bajaba las manos hasta su cuello, buscando cantacto.

- Ejem ejem...- carraspeó el señor Weasley tras ellos.

Harry se separó de Ginny y ambos, sonrojados, se volvieron hacia el resto de la familia. El señor Weasley se le acercó, y por alguna razón a Harry le parecía más alto que de costumbre. Cogió su mano y la estrechó con una sonrisa.

- Bienvenido a la familia, hijo

- Gracias, señor.

- Harry, cuídala bien.- dijo la señora Weasley abrazada al brazo de su marido.

- Con mi vida, Señora Weasley.

- Más te vale, Potter.- dijeron al unísono los hermanos Weasley, menos Ron, que había desaparecido.

- Ve por él, es tu mejor amigo, debes aclarar las cosas con él. Yo te espero, tenemos que ir a con los doctores luego, pero primero ve.- le dijo Ginny con una sonrisa.

-¿Segura? Puedo hablar con él luego.

- Segura. Ve.- Harry fue por el pasillo dónde se había ido Ron, a paso veloz hasta encontrar a su mejor amigo.

- Hey, Ron¿Estás enfadado?- preguntó.

- No.

- Dime

- No lo estoy.

- Ronald.

- Vale, pues sí! Estoy enfadado. No porque estés con Ginny, p lo que mierda pase entre vosotros. No has confiado lo suficiente en mí como para decirme que te gustaba mi hermana, o que estabais juntos.

- Ron, no estamos juntos, la he besado por primera vez hoy, ni siquiera sé si somos novios.

- Pero no me lo contaste.

- Ron yo...

- No, déjame solo, por favor.

- Pe...

- Por favor.- pidió Ron, con la cabeza baja.

- De acuerdo.- Harry dio la vuelta para volver con los demás, pero antes dijo:- Te quiero, hermano.- dijo, y se fue. Volvió donde estaban todos, pero antes de llegar a donde Ginny podía verlo, los gemelos lo cogieron cada uno de un hombro y lo arrastraron hacia atrás. Charly y Bill no tardaron en aparecer. Bill fue el primero en hablar.

- Verás, Potter. No tengo nada en tu contra, y sinceramente prefiero que seas tú a cualquier otro imbécil, pero como le hagas daño a mi hermana, me las vas a pagar.

- Nos las veremos contigo, Potter.- dijeron los gemelos.

- No tengo intención de dañar a Ginny.

- Más te vale.- dijo Charly. Después sonrió.

- Bienvenido a la familia, Harry.- dijo George.- Ahora largo, te están esperando. Y por lo que más quieras, no os pongáis cariñosos en público.

- Ni en privado.- dijo Fred. Harry asintió confundido y se apresuró a alejarse de los 4 hermanos Weasley. Volvió hacia Ginny y se sentó junto a ella.

-¿Qué tal con Ron?- preguntó.

- Necesita asimilarlo. Bueno, yo también, esto es... Muy extraño.- susurró, pero se apresuró a agregar: - En el buen sentido, claro.

- Eso espero.- dijo riendo Ginny, que se veía algo nerviosa.

- Dilo.- espetó Harry. Ginny iba a protestar, pero Harry no se lo permitió.- Es evidente que quieres decir algo. Dime lo que sucede, por muy extraño que sea.

- Verás, es que me gustaría hacerte una pregunta que me ha venido a la cabeza estos minutos. Espero que la sepas responder bien.- Gin se veía algo seria, cosa que a Harry le inquietaba de sobre manera. Sonrió de medio lado.

- Di, Entonces, de que se trata eso que te ronda la cabeza últimamente.

- Harry...¿Qué somos?