Volvió a pasar, pero esta vez, estaba ebrio, y, me lastimaba. La mañana siguiente desperté, adolorida,
Harry aún no despertaba, yacía dormido en la cama, su respiración era tranquila, y todavía olía a alcohol.
Harry se comenzó a mover, y abrir ligeramente los ojos después de un rato.-
-Hola.- dijo sonriendo. Yo solo le di la espalda.- ¿Qué hice?
-¿Cómo que qué hiciste?- solo hizo una mueca, de no saber que había pasado.
-Creo.. que.. que ya recuerdo.. ____, lo siento.
-Como sea.- dije sentándome en la cama, y poniéndome un camisón, para entrar al baño y ducharme.
Me duché, y me cambié de ropa. Salí del baño, y Harry no estaba en la habitación. Bajé las escaleras, y estaba en la cocina, preparando Hot cakes.
-Siéntate.- dijo sonriendo.
Me senté en el comedor, y poco después Harry puso un plato con un hot cake frente a mi, y un vaso de leche.
-Gracias.- dije en un susurro.
-____, enserio siento lo de anoche.- dijo sentándose frente a mi.
-Sí.. da igual.- dije comiendo.
El resto del desayuno fe silencioso, Harry se fue, y me quedé sola. Comencé a sentirme mareada, corrí al baño, y vomité. Pasó varias veces en lo que quedaba del día, estaba recostada en la cama, junto a un pequeño contenedor, por si me sentía mal.
Harry llegó, y subió a la habitación, me vio recostada, y rápido se acercó a mi.
-¿Qué tienes?- preguntó.
-No lo sé, me he sentido mareada todo el día.-
-¿Quieres que te lleve con el médico?- dijo
sentándose junto a mi en la cama.
-No.. creo, que solo algo me cayó mal en el estómago.
-Entonces, no sé cocinar.- dijo riendo, yo solo sonreí.
-No es eso.- dije riendo levemente.-Estoy.. estoy bien.-
Seguí vomitando durante una semana, peor intenté que Harry no se enterara. Y si estaba… no, no podía estar embarazada.
-¿Cómo sigues?- preguntó Harry dejando una taza de té en mi mesa de noche.
-Mejor.. creo.- dije sonriendo.- Harry…
-¿Sí?- dijo sentándose junto a mi.
-La noche que.. que llegaste.. ebrio.. ¿usaste protección?- tardó en contestar.
-Una vez no pasa nada.- dijo rascándose la cabeza.
-¡Harry!- dije enojada.
-¡Estaba ebrio! ¡No iba a pensar en eso!- dijo defendiéndose.
-No tenías porque haber tomado tanto.-
-Bueno.. ¿Crees que.. estés embarazada?- preguntó nervioso.