Miré a Harry, y sonreí levemente, el también, pero su sonrisa mostraba nerviosismo.
-Será... mejor que me arregle.- dije caminando hacia el armario de la habitación.
-Sí.- dijo Harry rascando su nuca.- Yo.. me daré un baño.- dijo antes de entrar a este. -¡Jake!- gritó. -Ven acá.- Jake corrió con pequeños pasos hacia el baño, y después gritó, haciendo que me sobresaltara.
-¡No quiero!- gritó mientras corría fuera del baño, con el cabello húmedo, Harry le quería dar un baño. Harry dio unos cuantos pasos fuera del baño, y atrapó a Jake, lo cargó, y entró al baño junto con el riendo.
No me iba a arreglar demasiado, de alguna manera era solo ver a mi madre, que no veía hace años. Slo cepillé mi cabello, y me cambié los jeans por un vestido de flores, que me había comprado hace poco Harry. Pocos minutos después, Harry salió con una toalla en la cintura, y Jake en brazos, cubierto totalmente por una toalla, y estaba enojado.
-Es irónico que ame nadar, y odie ducharse.- dijo Harry soltándolo, para ir a sacar ropa del armario. Se dirigió al baño para cambiarse, y yo cambié a Jake, lo cuál fue difícil, porque seguía enojado.
-Bien, creo que es hora de que nos vayamos.- dijo Harry mirándome, mientras yo terminaba de ponerle un zapato a Jake.
-Sí, vamos.- dije acomodando un mechón de cabello detrás de mi oreja. Harry abrió la puerta, y nos esperaba en el umbral. Tomé a Jake de la mano, y caminamos hacia la puerta de la habitación, dónde ya nos esperaba Harry. Cerró la puerta detrás de el, y tomó mi mano. Sonrió, y siguió caminando. Salimos del hotel y fuimos al estacionamiento, y Harry sacó unas llaves del bolsillo, y desactivó la alarma de un auto.
-¿Y ese carro?- pregunté con curiosidad.
-Lo renté.- dijo alzando los hombros. -Vamos.- abrió la puerta del copiloto para que subiera, y lo hice. Le abrió la puerta a Jake, y subió, y finalmente subió el.
-Sabes llegar, ¿Cierto?
-Sí, yo te digo por donde.- el asintió, y encendió en auto. En todo el camino no se dijo nada, más que mis indicaciones de por dónde ir. Después de varios minutos, llegamos. Seguía igual que la última vez que la había visto, era una casa linda.
-Aquí es.- le dije a Harry seguido de un suspiro, antes de bajar del auto. Harry bajó después de mi, nervioso. Bajé a Jake, caminó hacia Jake, y estiró sus brazos para que lo cargara, Harry lo cargó. Jake estaba asustado, por la cara de nerviosismo de Harry.
Caminé hacia la entrada, y algo nerviosa, llamé a la puerta. Se escucharon fuertes pasos desde adentro, y segundos después Andy abrió la puerta. Sonrió. Me abrazó sin decir nada, y le estrechó la mano a Harry con una sonrisa.
-Pasen.- dijo haciéndose a un lado.
-Andy.- llamó mi madre desde la cocina, hace tanto no escuchaba su voz. -Ahora ¿a quién invitaste? Dijo soltando una risita.
-Ven a ver.- dijo Andy emocionado. Mi madre caminó hacia nosotros estábamos, sin mirarnos, iba riendo levemente, supongo que esperaba ver a algún amigo de Andy. Alzó la vista, y la pequeña risa que emitía, se detuvo, igual que ella. Caminó hacia mi, y se detuvo enfrente.
-___, ¿eres tú?- preguntó mientras una lágrima caía por su mejilla, yo solo asentí, intentando contener las mías. Se acercó un poco más, y me abrazó, yo hice lo mismo. -No puedo creer que estés aquí.- dijo abrazándome aún más fuerte. -¿Por.. por qué te fuiste?- dijo separándose levemente. Andy sintió la incomodidad de Harry, así que interrumpió el momento.
-Eh, mamá.- vamos a hablar de esto en la sala, ¿si?- dijo Andy poniendo una mano sobre el hombro de mi madre, ella asintió, tomé a Harry de la mano, que aún cargaba a Jake, y caminamos todos hacia la sala.
Harry, Jake y yo, nos sentamos sobre un mismo sofá, y mi madre y Andy en otro.
-¿Por qué desapareciste?- preguntó mi madre. Le conté toda la falsa historia, y ella hacía las mismas preguntas que Andy.
-¿Y.. tu eres...?- preguntó mi madre sonriendo, mirando a Harry.
-Soy, su esposo, señora.- dijo sonriendo levemente.
-¿¡Te casaste?!- preguntó mi madre sorprendida mirándome. -¿Y no pudiste llamarnos, pero te casaste?- preguntó soltando una pequeña risa.
-¿Y quién es este pequeño?- dijo mirando a Jake, Jake miró a Harry, y lo abrazó, mi madre solo sonrió.
-Es.. mi hijo, Jake.- dije sonriendo, Andy le dedicó una sonrisa a Jake, y Jake sonrió ligeramente.
-¿Qué mas hiciste? ¿Te tatuaste?- preguntó mi madre. -Me alegro de que estés aquí.- dijo sonriendo.
-Yo también.- dije sonriendo.
-Y.. ¿te quedarás?- preguntó mi madre ampliando su sonrisa.
-Mamá...- dijo Andy, mirándola rápido, y después mirando a Harry.
-Lo siento.- dijo negando con la cabeza.- s solo, que te extraño.- dijo haciendo una mueca.
-Bien, ¿Qué tal si cenamos?- preguntó Andy frotándose las manos.- No he comido nada en todo el día.
-Sí, me parece bien.- dijo mi madre, ella y Andy se adelantaron a la cocina, y Harry y yo esperamos unos segundos en el sofá.
-Eso es lo que temía.- dijo en un susurro, volviendo a cargar a Jake, nervioso.
-¿De que hablas?
-Quieren que te quedes.
-Es obvio, pero no lo haré, ya te lo dije, yo quiero estar con Jake, y contigo.
-Pero, ¿y si te convencen? No sé que haría si te quedas, no quiero perderte.- dijo mirandome, con preocupación en sus ojos.