Al siguiente día, desperté, y pasó lo mismo, y al siguiente día... y al siguiente... y así, una semana.
Harry se comportaba extraño, y casi nunca estaba en casa, y cuando lo estaba, estaba en el teléfono, y decía que estaba algo cansado.
-Harry... creo que estás trabajando demasiado.- le dije un día ya recostada en la cama, dándole la espalda.
-No... no lo creo.- dijo con voz ronca, antes de apagar la lámpara de la mesa de noche. Pasó uno de sus brazos por mi cintura, y beso mi hombro. -Descansa.- después de eso, ambos nos quedamos dormidos.
Desperté, y como toda la semana pasada, Harry ya no estaba en casa. Jake seguía en casa, ya que era sábado.
-Mami, ¿podemos ir a nadar?- me preguntó con la boca llena de cereal.
-Cuando termines de desayunar.- le dije sonriendo, el solo asintió, y terminó su cereal. Subió a su habitación, y se puso su bañador, yo hice lo mismo. Jake quiso jugar en la piscina toda la tarde, mas solo estuvimos ahí dos horas. Salimos de esta, y nos dimos un baño, esta vez Jake aceptó. Ambos nos encontrábamos en mi habitación mirando una película animada, cuando escuché el auto de Harry en la cochera. Entró a la casa, riendo, junto con otra voz, femenina. Escuché que dijo "espera aquí" y comenzó a subir los escalones.
-Hola.- me dijo entrando en la habitación. Jake se puso de pie, y se lanzó a los brazos de Harry, el lo atrapó, y lo cargó.
-Hola.- le dije sonriendo, al igual que el.- ¿Quién está abajo?- pregunté mirando hacia la puerta.
-Oh....- dije mirando el también. -Ven... acompáñame.- Asentí, y baje la escalera, con Harry que aún cargaba a Jake. Bajamos, y había una chica de estatura baja, castaña, y ojos verdes, con el cabello trenzado, 20 años aproximadamente, mirando la casa desde la entrada. -____, ella es Victoria.- dijo extendiéndole una mano a la chica. -Ella cuidará de Jake este fin de semana.- me dijo sonriendo, nervioso.
-¿Qué?- pregunté con una leve sonrisa en mis labios, mirando confundida a la chica. -¿Cuidarlo? ¿Para que?- le pregunté a Harry.
-Saldremos de viaje.- me dijo sonriendo.- Ven, vamos arriba.- me dijo antes de que yo pudiera decir algo. -Victoria, espera aquí con Jake. - le dijo bajando a Jake de sus brazos, la chica solo asintió, y le sonrió a Jake. Mientras Harry y yo subíamos las escaleras, vi como la chica se inclinaba para hablar con Jake. Llegamos a la habitación, y Harry se sentó en la cama, y yo junto a el.
-¿Qué... esta pasando?- le pregunté riendo.
-Tengo varias sorpresas este fin de semana.- dijo
alzando una ceja, sonriendo.
-¿Te parece si iniciamos ahora?- me preguntó haciendo caso omiso de mi pregunta.
-Está bien.- le dije poniéndome de pie. -Pero antes dime algo. ¿Quién es ella?- dije mirando hacia la puerta.- No voy a dejarle a Jake a cualquiera.- dijo alzando una ceja. No solo preguntaba por eso, si no que sentía una sensación de celos.
-¿Victoria?- me preguntó poniéndose de pie, y soltando una pequeña risita. -Es mi prima. Cuidará bien de Jake.- asentí, y caminé hacia la puerta, Harry la abrió, y me susurró al oído. -¿Celos?- yo solo le di un ligero codazo.
Bajamos, y Victoria seguía de cuclillas, hablando con Jake, que pareció, tomarle más confianza.
-Vicky, cuídalo bien.- le dijo Harry, mientras abría la puerta principal. Ella solo asintió. -Ten, por si necesitas algo.- le dijo Harry sacando de su billetera, un pequeño fajo de dinero. -Jake.- dijo refiriéndose a este, que estaba sentado en el suelo. Mamá y yo saldremos, te quedarás con Vicky, ¿si? - le dijo inclinándose de cuclillas, igual que Victoria.
-Sí papi.- dijo Jake asintiendo con la cabeza. -Adiós.- dijo antes de abrazarlo. -Adiós mami.- dijo abrazándome la cintura. Lo abracé igual, Harry me hizo una seña para que saliera, y lo hice.
-Suerte.- le dijo Victoria a Harry, yo no entendía porque. Harry solo le sonrió, y susurró gracias.
Salimos, y Harry tapó mis ojos con una mano, mientras sacaba un pañuelo de su saco, y lo ataba sobre mis ojos.
-¿Qué haces?- pregunté tomando sus manos, para no caer después de que ató el pañuelo.
-Te llevo hacia la primera sorpresa.- - jardín de la casa, y caminamos -lo que yo sentí- una cuadra. -¿Lista?- me preguntó con ambas manos en el nudo del pañuelo. Yo solo asentí, y este deshizo el nudo.