Sábado por la noche. Todo el pueblo se preparaba para escuchar el cuento de la radio. Lleva esa costumbre algunos años; al principio provocaba extrañeza, luego la gente se acostumbró.
La voz era siempre la misma y el tema de los relatos también. Todos, absolutamente todos, se reunían alrededor de la radio en la calle sucedía lo mismo y a la misma hora.
El alumbrado de la esquina era tenue. Una persona llegaba con un pañuelo en la cabeza atado debajo del mentón y un sobretodo largo. Esa persona abría la puerta, se metía en una pequeña habitación, la cerraba y sin sacarse el pañuelo ni el sobretodo, de inmediato dejaba escapar su voz que entraba en todos los hogares.
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La casita Azul
Teen Fiction"La casa abandonada conservaba en su interior un gran secreto, eso era obvio; pero además le ocurría algo maravilloso, algo que nadie en el pueblo conseguía explicar pero que todos esperaban. Ese acontecimiento tan esperado ocurría todos los 28 de n...