Est Tombée

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En aquella sucia torre había un cuarto con nombre de Celda estaba inundado de aquel olor a rosas y abeto. Pero de una forma que daba a entender la tristeza de aquel Omega de ojos achocolatados. Sus llantos fueron interrumpidos por aquel extraño olor.

"Canela y clavo"

Pensó volteando a ver a la puerta de la celda. Escuchos unos murmullos, uno de un hombre con un pronunciado acento francés y otro con su acento normal. En eso una luz ilumino toda la celda y dejo ver a bestia de pelaje marrón y este abrió la puerta del mugroso cuarto.

— Te llevaré a tu habitación.

Gruño de mala gana.

— Yo creía que...

—¿¡Acaso quieres dormir aquí?!

Preguntó interrumpiendo al omega que asustado se levanto y camino al gran animal. Pronto ambos se encontraban caminando en los pasillos del oscuro castillo. Se veían unas gárgolas viejas y desgastadas con moho. Las paredes con papel tapiz ya cayendo y todo con telarañas. El moreno caminaba unos pasos atrás del animal de pelaje marrón, un mechón de cayo en su cara a lo que lo coloco tras su oreja y vio al mayor confundido.

— ¿estará loco?

Pensó al oír a la bestia murmurar y murmullos respondiéndole "¿o yo estoy loco?" pensó rápidamente. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el Alpha que hablo con un tono ligeramente inseguro.

— espero estés cómodo, El castillo sera tu hogar ahora, así que puedes ir a donde quieras excepto el ala oeste.

— ¿que tiene el ala-

Nuevamente fue interrumpido pero esta vez por un rugido y un grito.

— ¡Esta prohibida!

Exclamo la bestia para volver a calmarse.

—si nesesitas algo mis sirvientes te atenderán.

Dijo abriendo la puerta de la habitación que ahora seria del menor. Él de olor a bosque entro a esta con la cabeza baja. Se sentía amenazado y asustado.

— Vas a acompañarme a cenar. ¡Es una orden!

Vociferó por ultimo la bestia cerrando la puerta tras de el de golpe teniendo como consecuencia el golpear la cabeza del menor el cual al recuperarse del golpe se deslizó en la puerta quedando sentado usando esta de apoyo. Él no lloraba y se sentía orgulloso por eso. Desde la muerte de su madre prometió no volver a llorar pero, en esos momentos no pudo evitar soltar unas lágrimas junto a un lastimero sollozo al pensar que perdió todo en un solo día. Su familia, su hogar, sus recuerdos, su amigo el bibliotecario. Todo. En unos segundos. Abrazo sus piernas empezando a desahogar todo lo que tuvo acumulado por años en ellas.

[EnOtroLugar]
[EOL]

En un sucio establecimiento lleno de Alphas borrachos y Omegas dispuestos a dar sus servicios había un Alpha indignado sentado en un sillón de piel frente a una fogata mientras tragaba una jarra de cerveza.

—¡No puedo creer que haya hecho eso!

— Tranquilo Gaston.

— ¡Me avergonzó frente a todos!

— es solo un omega mas.

—¡¿Se atreve a rechazarme a mi?! ¡¿El Gran Gaston?!

Exclamaba indignado dejándose llevar por el alcohol. Volteo al sentirse observado y una de las trillizas la cual lo veía bastante interesada. Sus miradas se encontraron y el sonrió coqueto mientras a lo lejos escucho a Lefou.

El Bello y La BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora