¡No no no y NO!
¡ME NIEGO!
¡Voy a matar a Liam, ¿¡Cómo se le ocurre invitar a La bola de presumidos!?
Ahora que recuerdo... mi familia me aborrece y no los culpo, tienen sus razones para hacerlo.
Me acerqué a mi tía Vanessa, es mejor que vaya saludando a todos de una vez...
—Hola tía— Me acerqué para abrazarla pero me detuvo con sus palmas.
—Así está bien—. Soltó con una mueca.
Asentí con timidez.
—Hola tía Claudia.— La saludé de beso.
—Sí, hola...— Dijo con indiferencia.
—¡Tía Oli!— Le sonreí.
—Olivia para ti—. Me dedicó una mirada seria.
—Tía Olivia— Corregí.
—¡Hola Travis!— Escuché el saludo de mi tía Vanessa.
Decidí ignorarlos.
—¿Cómo estás, tío Win?— Estrechamos las manos.
Ni siquiera respondió.
Eliminé mi sonrisa, esto cada vez me es más complicado...
—¡Travito!— Le besuqueó toda la cara.
La tía Olivia le había puesto Travito a mi hermano, él odia ese apodo, me lo ha confesado.
—No me digas así...— Se oía incómodo.
—¿Pero cómo? Si el apodo es lindo...— Se excusó ella.—Te lo puse con amor.
—Awww, lo sé, ¡gracias!
Suspiré. ¿Verdad que es injusto? Aunque no puedo protestar...
—Hola tío—. Choqué puños con el tío Fred.
—¡Hola Sherlyn!— Me sonrió.
¡Te amo tío Fred!
—¡Mi muchacho!— Escuché las risas del tío Winston.
Luego de saludar con delicadeza a mis abuelos, me dirigí a mis primos.
—¡Hola!
—¡Sher!— Gritaron casi al unísono.
—¿Cómo están?— Pregunté a George y Pamela, ambos intercambiaron miradas.
—¡Bien!— Exclamaron con entusiasmo.
—¡Mi mamá dice que tiene un regalo especial para mí en navidad!
—Qué bueno, Georgie—. Sonreí con él.
—¡Y yo saqué diez en matemáticas!— Pamela aplaudió alegre.
Ya quisiera estar en tu lugar...
—¡Wow! ¡Eso es genial, felicidades!— Le sonreí.
—¡Ales!
Sólo hay una persona que me dice de esa manera, y es...
—¡Lily!— Le di vueltas en el aire.—¡Creciste mucho!
Y no era mentira. Tenía cuatro años y estaba diferente al año pasado. Pero diferente bueno...
—¡En unos días va a ser mi cumpleaños!— Chilló de emoción.
—Lo sé, tendrás un regalo de parte mía.— Guiñé el ojo.
—¡Sí!
—¿Y ya te olvidaste de mí?— Escuché sus quejas.
—Claro que no, Pau— Me dirigí inmediatamente a saludarla con un abrazo de oso.
—Qué caliente estás...— Me susurró y me sonrojé por su extraño comentario.
—¡Paula!— Regañé con los ojos como platos.
—Ya ya, perdón— Sonrió con diversión. —Te ves linda hoy.
—¡Qué diferencia!— Reímos.
Paula Hurst, hija del tío Fred, el más divertido de todos y creo que fue lo que le heredó. Tiene mi misma edad y creo que esa es la razón por la que somos como hermanas. ¡La adoro de-ma-sia-do!
—¿Y quienes son ellos?— Me susurró de vuelta dirigiéndose a La bola de presumidos.
—Son La bol... ¡amigos de Liam! Eso.— Me interrumpí a mí misma.
—¿Los conoces?
—Algo así— Rodé los ojos recordando mi encuentro con Kendall. —Van en mi instituto.
—Oh ya...— De pronto su expresión cambió a una pícara.
Ay no, ¡Aquí vamos!...
»Son lindos— La miré como si tuviera tres piernas.— ¿Qué? No lo puedes negar, en especial el castaño de ojos claros...
Casi me da un infarto. ¡Habla de Kendall!
—¡Claro que lo niego!— La sacudí por los hombros.— Créeme, no te conviene juntarte con ellos...
—Oye, siento que me metieron en mi libro favorito ahora mismo.
—¿Por qué?
—Ya te explicaré, pero por ahora, anda, ¡ve a saludarlos! Te espero...
Asentí lentamente. Pau está loca.
Me dirigí primero a Liam, llamando la atención de todo su clan.— ¡Hola de nuevo!
—Oh, hola Alex— Nos abrazamos animadamente.
—¿Por qué los trajiste?—Le susurré con suplicio.
—¿De qué hablas?
Argh, ¡De la paz mundial, primo!
Me separé exasperante de él y me dirigí a Kendall.
Lo ví a los ojos.—Hola, creo que ya sabes cómo me llamo...— Le extendí mi mano.
—Ehh hola— La estrechó después de unos segundos. —Loca del locker.
Fruncí el ceño, ¿Cómo me dijo?
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Asdfghjklñ <3
Les va gustando?
Loca del locker, ¿entendieron? JAJA ¿nadie? Bueno, me rio sola.
Ayoooss!!
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Not Alone
Teen FictionYo era feliz. A sus 16 años, ésta joven y bella chica llevaba una vida normal escribiendo toda la tarde mientras comía helado en su habitación. Y sí, obviamente hablo de mí. Se acercaban las vacaciones de invierno, estaba emocionada, me libraría de...