—¿Te sientes bien, Sher? Estás algo pálida—. Preguntó Pau.
Últimamente me había enviado algunos mensajes, pero no estaba lista para responderlos.
Sí, sí, lo sé. Soy una cobarde y una dramática, pero tal vez había sido así toda mi vida.
Decidí deslizar mi dedo por el botón verde y contestar.—¿Hola?
—Hola Alex—Volver a escuchar su voz me puso los pelos de punta.—, ¿cómo estás?
Perfectamente mal, gracias a ti...
—Yo... bien ¿y tú?
—También—. Hubo un silencio y me di cuenta de que todas las miradas estaban puestas en mí y mi teléfono pegado a la oreja.—Sólo quería pedirte una disculpa, no debí decirte eso y-
—Gracias Logan, en serio—. Lo interrumpí.—Es tierno de tu parte pero ya no quiero hablar de eso. Por favor.
—Entiendo. Feliz navidad.
—Igualmente. Que te la pases bien con ella.
—¿Con quién? ¿Lo sabes?
Okay, tal vez hablé de más...
—Olvídalo—. Rodé los ojos.—Adiós, que te vaya bien.
Y colgué.
—¿Qué fue todo eso?— Preguntó Kendall con el ceño fruncido.
Lo miré extrañada.—Nada. Ahora vámonos.
—Ya vuelvo— Escuché a Pau decirle a Chase y se colocó a mi costado.—¿Qué pasó?
—Quería disculparse, pero... no quiero hablar de eso—. Le expliqué.
—Nadie te culpa—Sonrió.—Pero no olvides que tendrás que afrontarlo cuando vuelvas.
Suspiré.—Lo sé.
—Ahora, cambiando de tema, ¡¿viste que se puso celoso?!— Me susurró lanzándole una mirada discreta a Kendall.
—Estás loca, sólo me preguntó.
—La loca es otra por no darse cuenta...
—¿De qué?
Puso la vista en el frente con una sonrisa triunfante.—Creo que Kendall se nos enamoró de La Loca del locker.
Casi me ahogo con mi propia saliva, pero al final empecé a reír a carcajadas.
¿¡Kendall enamorado de mí!? ¡Hasta él mismo dice que estoy loca!
—¿De qué te ríes? Tengo razón, ya verás.
—Es hora de irnos, deja de meterte cosas a la cabeza.
🎆
25 de diciembre
Vaya, luego de nochebuena, por fin ya terminados de empacar los regalos nos juntamos en familia para la cena navideña.
Por cierto, ¿alguien conoce alguna competencia de cocina? Necesito inscribir ahí a la tía Claudia, ¡la cena estuvo ex-qui-si-ta!
Y ya pasadas unas horas, estamos entregando regalos.
A La bola de presumidos les regalé camisetas iguales pero con sus nombres, así estarán uniformados, además cada una tiene algo especial dentro.
Oigan, no pregunten, es secreto.
A mis tíos y abuelos les regalé collares, perfumes, lentes de sol, estatuas de cristal, lociones, esas cosas...
A mis primos, bueno, muñecas y figuras de acción, a Pau le regalé chocolates y un labial por el que andaba vuelta loca.
Y sí. Todo eso lo pude comprar gracias a mis ahorros de la heladería, ¡Estoy orgullosa de mí!
Ahora que terminé de contarles lo que yo regalé se preguntarán: ¿y a ti que te dieron? Pues... nada.
Estoy con bajas expectativas este año, así que si no me regalan nada, estaré bien. Con suerte Pau y Liam me compraban algo pues los pequeños no son capaces de hacerlo por su cuenta.
Pero así es siempre y estoy más que bien con eso.
Ya viendo a todos felices, abriendo sus regalos, sonreí también, pero decidí salir un rato a tomar el aire, lo necesito.
Veía el atardecer sentada en la gruesa rama de un árbol. Tal vez mis ojos estaban en el hermoso espectáculo, pero mis pensamientos andaban del otro lado del mundo.
—Oye, ¿estás bien?
Mis ojos se toparon con los de Kendall.—Sí.—Respondí despreocupada.
Se sentó a mi lado con la vista al frente, como yo.—¿por qué no estás con el resto de tu familia?
—Sé que no me quieren ahí—. Solté sin más.
—Eso no es cierto. Además... ¿quién te dijo que no tendrías regalos?
Arqueé una ceja con curiosidad.—¿De qué hablas?
—Ten, es para ti—. Extendió una cajita con envoltorio y moño.—Feliz navidad—. Sonrió.
Volteé a mis costados sin ver a nadie más.—¿Es a mí?— Señalé mi pecho sorprendida.
—¿Acaso ves a alguien más aquí, Loca del locker?— Sonrió burlonamente.
¡Me compró un regalo... a mí!
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Awww bebé :3 que le compra un regalito :3 tan lindo :3 y a mí nunca me pasará :'3 seh, rayos :,)
Eeen fin, espero les haya gustado y nos vemos nenes, bais! 🌚
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Not Alone
Teen FictionYo era feliz. A sus 16 años, ésta joven y bella chica llevaba una vida normal escribiendo toda la tarde mientras comía helado en su habitación. Y sí, obviamente hablo de mí. Se acercaban las vacaciones de invierno, estaba emocionada, me libraría de...